La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación perfila el retiro del plantón que mantienen en la Ciudad de México y el regreso a clases de los profesores de la sección 22 de Oaxaca, toda vez que reconocen el “desgaste físico y económico” de su movimiento.

La dirigencia elaboró un documento “orientador” para los delegados que se mantienen en asamblea y por primera vez reconoce los “efectos negativos” de mantenerse en la Ciudad de México, pues “llevaría al desgaste” del movimiento y no tendrían la “posibilidad de un levantamiento en las mejores condiciones sino una desbandada que llevaría al MDTEO (Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca) a un flujo muy difícil de superar a corto plazo”.

La asamblea estatal inició este viernes poco después de las 13 horas en el auditorio del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y es encabezada por Rubén Núñez con la presencia de más de 800 delegados. Ahí discuten sobre el documento “orientador” elaborada por la comisión política de la sección que plantea dos “escenarios”. El “A” consiste en “mantener vigente el paro indefinido y en consecuencia continuar de frente masivamente con la jornada” y el “B”, “reorientar” su estrategia a través de la “reorganización y cambio de modalidad”.

La CNTE de Oaxaca reconoce que la permanencia de su actual estrategia de movilizaciones en el Distrito Federal significaría “dar al Estado la justificación que necesita para emprender acciones que pondrían en riesgo no solo la integridad física de nuestros compañeros, sino las conquistas que hasta ahora hemos defendido”.

De optar por la propuesta B, “asumiremos con responsabilidad que las condiciones a nivel nacional no fueron favorables para abrogar la Reforma Educativa y nos declaramos en resistencia civil. Esto significa continuar con la jornada de lucha nacional bajo una modalidad que permita iniciar el ciclo escolar y oxigenar ese movimiento que presenta ya un desgaste físico y económico”.

Desde el inicio de sus movilizaciones en la Ciudad de México en agosto pasado, es la primera vez que un documento de asamblea se pronuncia por las ventajas de replegar su movimiento y no mantener las jornadas de protesta.

De acuerdo con fuentes de la sección 22, la dirigencia ya analiza el regreso y espera que las bases elijan esta opción al mostrarle “los efectos negativos” de mantenerse como hasta ahora.

“No vinimos para quedarnos. Este es el mejor momento para el retiro”, dicen.

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