En Guerrero, miles de desplazados y cultivos devastados
En la región de la Montaña miles de indígenas abandonaron al menos 48 comunidades porque se encuentran en zonas de alto riesgo y el 80% de los cultivos fueron devastados por las severas lluvias de la tormenta Manuel, informó el subsecretario de Desarrollo Social, Javier Guerrero.
El funcionario federal dijo que en esta zona se vive una situación de emergencia por las comunidades que se encuentran incomunicadas y justificó el retraso de la ayuda gubernamental en estos puntos con el argumento de que el apoyo aéreo “es limitado” y cada helicóptero sólo puede transportar como máximo 60 despensas.
Guerrero presentó un informe preliminar sobre el drama que se vive en esta franja de la entidad durante una reunión realizada este sábado con autoridades comunitarias y pobladores que conforman el consejo de comunidades damnificadas de la Montaña.
Al respecto, alertó que el reto debe ser enviar alimentos, vía terrestre o aérea, a las comunidades que permanecen incomunicadas porque a la fecha las personas no han recibido ayuda gubernamental.
Por ello consideró necesario ubicar estos puntos para establecer mecanismos de entrega de víveres para lo cual planteó tres puntos como prioritarios: restablecer el acceso en caminos y carreteras, garantizar la salud y la asistencia alimentaria.
Durante el encuentro realizado en la Casa Católica, habilitada como albergue en Tlapa donde permanecen más de 160 indígenas desplazados por la naturaleza, Javier Guerrero informó que las carreteras federales Tlapa-Marquelia y Tlapa-Metlatónoc, las dos principales vías que comunican a los municipios más pobres del país, siguen destrozadas.
La primera carretera que conecta la Montaña con la Costa Chica, abarca un promedio de 200 kilómetros aproximados, de los cuales la Secretaría de Comunicaciones y Transportes sólo ha podido rehabilitar 70.
Es decir, de Tlapa a las inmediaciones del poblado de Paraje Montero, municipio de Malinaltepec.
Guerrero calificó como “muy complicados” al menos 15 kilómetros, del 70 al 85, de la misma vía.
Se trata del tramo que baja hacia el municipio de San Luis Acatlán, región de la Costa Chica, donde los pobladores de varias comunidades como Tilapa y Santa Cruz del Rincón han informado que simplemente la carretera desapareció.
El gobierno estatal está encargado de rehabilitar este tramo donde prácticamente no existe carretera, indicó el subsecretario de Desarrollo Social.
Sobre la carretera Tlapa-Metlatónoc, dijo que espera que este lunes puedan habilitar el acceso a la cabecera municipal del municipio más pobre del país (Metaltónoc).
No obstante, dijo que los daños que sufrió el puente Igualita, mantienen incomunicado al municipio de Cochoapa El Grande, territorio que se separó del municipio de Metlatónoc y que tiene el mismo nivel de pobreza y marginación.
Al respecto, Guerrero planteó conectar Metlatónoc y Cochoapa para poder llevar ayuda humanitaria a esta zona de la Montaña.
Sin especificar, dijo que tienen un registro de 48 comunidades de la Montaña donde los habitantes fueron desplazados por la naturaleza y se encuentran en “alto riesgo”, por los estragos provocados por las inundaciones y derrumbes que arrasaron con cultivos y colapsaron viviendas, y dejaron más de 20 muertos.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), reportó que en la región de la Montaña, el 80% de los cultivos de maíz, frijol y perenes fueron devastados por las severas lluvias.
Para tratar de revertir la tragedia, el funcionario federal anunció que en los centros de la Comisión de Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), que se encuentran en los poblados, serán instalados comedores comunitarios.
También, aseguró que el abastecimiento de maíz y frijol está garantizado en las tiendas rurales de Diconsa.
Por su parte, los miembros del Consejo reiteraron su llamado a las autoridades gubernamentales para que atiendan la grave situación que se vive en la Montaña.
Señalaron que son los propios pobladores los que se han organizado para abrir los caminos que conectan con las vías federales para que pueda llegar la ayuda.