Miguel Ángel Ceballos lo negará una y otra y otra y otra vez, pero en los corrillos de la grilla política se insiste que ingresó a la contienda por la presidencia municipal de Puebla con el objeto de sumarle votos a Puebla Unida y su candidato José Antonio Gali Fayad.

Motivado por su mentor, el ex presidente estatal del PRI Fernando Morales Martínez, Ceballos habría aceptado entrarle al proceso electoral bajo las siglas de un partido político diferente al suyo, el Partido del Trabajo, con ese único propósito.

Lo que no se sabía bien a bien era cómo ayudaría Miguel Ángel Ceballos a la encomienda de su jefe Morales.

Una candidatura disfrazada de "oposición" para tundirle a Enrique Agüera Ibáñez desde varios frentes era lo más previsible.

Otra opción era declinar a favor del ex secretario de Infraestructura para hacer campaña a su lado y tratar con ello de adherirle las escasas, pero valiosas simpatías que pudiera generar el PT en la capital.

Declinar de esta manera generaría también un fenómeno de percepción, favorable para Gali, entre los electores indecisos.

Una tercera vía asoma este lunes con las reveladoras declaraciones que hizo el consejero presidente del Instituto Electoral del Estado, Armando Guerrero Ramírez, a EL SOL DE PUEBLA.

Según el consejero, que es la máxima autoridad electoral en el estado, a partir de la última reforma realizada en Puebla se aprobó que la declinación de candidatos a favor de otros implicara no solo la suma abstracta de simpatías, sino también la suma de los votos.

Justo aquí podría estar la clave del caso Ceballos.

Armando Guerrero explica que por primera vez en un proceso electoral se establece la posibilidad de declinar por alguno de los rivales, y que los sufragios que reciba el declinante durante la jornada electoral serán contabilizados a favor del abanderado que éste decida.

"Transferencia de votos" es el término correcto.

Lo único que tendría que hacer el candidato del PT, o cualquier otro del estado, agrega Guerrero, es presentar una solicitud formal ante el Instituto y hacerlo público a más tardar el 3 de julio, cuatro días antes de la elección.

¿Será éste el camino que elija el candidato del PT para cumplir con su objetivo?

El abanderado ha dicho todas las veces que ha podido que no declinará por ninguno de sus dos rivales.

Que ni por Gali ni por Agüera.

Quizá cambie de opinión en los días por venir.

Habrá que esperar para conocer el desenlace.

Y habrá que ver también qué opinan en el bando contrario, en la alianza 5 de Mayo.

La "transferencia" de votos, ésa de la que habla el presidente del IEE, ha sido declarada inconstitucional en otras contiendas electorales.

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