A pesar de los daños en Puebla y sus municipios del sur, la red apenas contaba con 30 registros del estado, 28 de los cuales corresponden a personas que ofrecen algún tipo de apoyo
Entre el dolor y desesperación de los niños atrapados entre los escombros de la institución, se creó una esperanza de vida, la de una niña que estaba con vida y pidió agua