El cebado de un chivo de matanza se realiza con la sal prehispánica de Zapotitlán Salinas, al desparasitarse adquieren un sabor único que le da al Mole de Caderas el sello de Tehuacán
Todo comienza con una danza, irónicamente, denominada “la danza de la matanza” que da pie al platillo que pasó de ser un gusto regional a un tesoro cultural en Puebla