El jefe del estado Vaticano aseguró que la humanidad debe evitar caer en las trampas de los fenómenos mediáticos, pues “corremos el riesgo de perdernos al servicio de los intereses del mercado o del poder”
El gobierno actual acusa que “el cacerolazo” es “político” y no en defensa de los trabajadores, con la intención de que una oligarquía de millonarios preserve sus privilegios