Los daños del presidente a México

  • Paola Migoya
Todos los indicadores de medición de pobreza en el actual sexenio son preocupantes

Nadie está viendo el conjunto de los daños. López está en modo destrucción para imponer una dictadura bananera donde tus derechos y libertades están en peligro.

El modelo del populismo que avanza con dos estrategias eficaces: la primera, la destrucción institucional que garantiza nuestras libertades democráticas, como el ataque al INE, a los organismos descentralizados, desmantelar el sistema nacional anticorrupción; y por otro lado, creando más pobres que dependen de las dádivas del gobierno para subsistir.  

Los juegos del hambre, la opresión, el miedo, el autoritarismo y la persecución. Esa es la forma para perpetuarse en el poder.

Veamos los datos fríamente de acuerdo a la medición de la pobreza realizada por el CONEVAL, que es el encargado de medir la pobreza en nuestro país.

Todos los indicadores en comparación con el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, en comparación al del presidente López son preocupantes.

La pobreza avanzó de 41.9% en 2018 a 43.9% en 2020. La pobreza extrema creció con López de 7.0% a 8.5%. 52.8%; y la población vive con un ingreso inferior a la pobreza por ingresos.

Es decir, este gobierno está atacando sistemáticamente a los mexicanos en varios flancos, las carencias sociales también han aumentado considerablemente dañando gravemente el futuro de nuestras siguientes generaciones, pues lo que se está dejando de invertir para combatir los rezagos sociales, la brecha se vuelve más profunda y los problemas se agravan. En todos los indicadores este gobierno está reprobado y podemos afirmar que es un Estado fallido.

Por ejemplo, México ha perdido cuatro años de esperanza de vida, por dejar de invertir en la salud y haber cancelado el Seguro Popular. Esto es una pérdida sustancial, y si a eso le sumamos el rezago educativo, y a los servicios de salud, nos damos cuenta que está dañando el futuro de México.

Queda clarísimo, que para este presidente la salud y la educación de las y los mexicanos no es importante. Las acciones sistemáticas orquestadas desde el gobierno criminal de López, en sí, constituyen crímenes de lesa humanidad, pues el artículo 7 del Estatuto de Roma, de la Corte Penal Internacional en su segundo párrafo, califica como exterminio la acción sistemática del Estado que tenga por objeto privar medicamentos que causen gran sufrimiento a la población.

Y eso se demuestra en el presupuesto: recortan 44 mil millones a salud; así mismo se recortaron 23 mil 174 millones a la educación, además de cancelar las escuelas de tiempo completo, afectando a más de 4 millones de estudiantes que recibían su única comida nutritiva al día. Pero en cambio hubo secretarias premiadas.

¿Adivinen cuáles? Las encargadas de los caprichitos presidenciales. Sí, adivinó usted bien.

Al Tren Maya le asignaron 20 mil 901 millones de pesos más.  Es una obra que por falta de planeación ha aumentado su costo de 120 a más de 400 millones. La CFE reporta pérdidas históricas y un endeudamiento peligroso.

La Secretaría de Energía, a cargo de la otra corrupta Rocío Nahle, también vio un incremento brutal para la otra ocurrencia del presidentito López, Dos Bocas, que pasó de 8 mil millones de dólares a más de 14 mil millones de dólares. 

Las dádivas económicas no se pueden sustentar perennemente empobreciendo a México, extorsionando a la clase empresarial, a los contribuyentes, destruyendo las instituciones democráticas, que garantizan nuestros derechos; y más aún pelearse con nuestro socio comercial más importante del que dependen millones de empleos y de familias mexicanas.

Hemos sido testigos del saqueo más brutal de la historia de México.

La pregunta obligada es: ¿dónde está el dinero de los fideicomisos?

Un gobierno que llegó a robar y a engañar a quienes confiaron en la esperanza, que hoy se ve desesperanza. A juzgar por las pasadas elecciones internas de Morena, que fue un ejemplo de violencia, delitos electorales y prácticas antidemocráticas, es preocupante que la mayoría de las y los ciudadanos permanezcamos sin tomar acciones para detener la destrucción de nuestro país. Hoy más que nunca los ciudadanos debemos de unirnos para salvar a México.

Por ello, el Frente Cívico Nacional es un movimiento de unidad que propone tres objetivos muy claros:

1. Un candidato o candidata de unidad elegido mediante un proceso transparente donde los ciudadanos decidan por medio de elecciones primarias.
2. Un programa de gobierno
3. Un gobierno de coalición

Hoy es momento de sumar por México, y pensar en soluciones fuera de la caja, pues recordemos que en cada crisis también se nos presenta la oportunidad de construir el México que merecemos.

Tú, ¿asumes el reto?

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Paola Migoya

Licenciada en Derecho por la Universidad Iberoamericana. Maestría en Educación y Gobierno por la Universidad de Alcalá de Henares, España. Activista y presidenta de Unidos por Puebla.