Letra muerta la vida de mineros

  • Rodrigo Rosales Escalona
Para el sistema capitalista la vida de los trabajadores se reduce a lograr mayor plusvalía

“Detrás de toda gran fortuna, se esconde un gran crimen”.
 H. Balzac

En todo trabajo que se desempeñe existen riesgos, algunos son los más, incluso perder la vida. Se supone que de acuerdo a las leyes, contamos con garantía de protección, seguridad, etcétera; sin embargo, en la actividad minera, las leyes permanecen en el averno, es decir, imposible su acceso a los trabajadores mineros quienes por su actividad, al no contar con sistemas de seguridad, padecen enfermedades pulmonares y físicas, así como morir en las entrañas de la tierra.

A las 13:35 horas se registró un derrumbe en una mina de carbón en el municipio de Sabinas, Coahuila, lo cual provocó que se inundara un socavón donde quedaron atrapados, once mineros cuando trabajadores que se encontraban excavando “se toparon con un área contigua llena de agua, que al derrumbarse provocó una inundación”, de acuerdo con la Secretaría del Trabajo.

Ante los hechos, compañeros intentaron rescatar a los suyos, quienes se vieron imposibilitados de hacerlo ante las pésimas condiciones de la mina. La alarma de auxilio y dolor de los familiares hacen acto de presencia con la esperanza de que se les rescate con vida, así como exigir se actúe de inmediato a la empresa, como a autoridades federales y estatales, sobre todo a la empresa.

“Todo está lleno de ti, y todo de mí está lleno: llenas están las ciudades, igual que los cementerios de ti, por todas las casas, de mí, por todos los cuerpos”.
Miguel Hernández (1910-1942)

Las muertes en las minas de carbón en Coahuila, ya sea por accidentes o por siniestros generados por la avaricia de los empresarios, siempre son una tragedia. Es muy difícil describir lo que las familias viven. En ese momento, cuando se enteran por otros mineros, por el radio, que buscamos a una persona cercana a la familia para que vaya a informarles o por la información que publicamos en las redes sociales, todo se resquebraja y se hace añicos; hasta el tiempo entra en una dimensión distinta y nada tiene sentido. Todo se rompe.

“Lo único en lo que pienso cuando estoy en un rescate es que la familia pueda enterrar a su muertito y llevarle flores.”
Rescatista, Pozo El Boker, 25 de julio del 2012

A dieciséis años de acompañar a las familias de Pasta de Conchos y a las de tantos otros eventos mortales en las minas de carbón de la región carbonífera de Coahuila, puedo decir que la muerte de los mineros siempre es un golpe seco y frío, que deja a las familias en el pasmo de lo absurdo. La mina 8 en Pasta de Conchos sufrió una terrible explosión, que dejó a más de 65 mineros muertos, mientras que 11 lograron salir con quemaduras de primera y segundo grado.

Todos los sentimientos y las relaciones entran en juego: Lo que no se dijeron, lo que debieron hacer y no hicieron; el pleito por el que no se disculparon; lo que él hizo o dejó de hacer; las otras relaciones amorosas empalmadas; la viuda legalmente reconocida y la mujer que es su pareja, a la que se le señala e incluso se le niega la posibilidad de ir al funeral, aunque él la amara; los hijos e hijas de una y otra mujer; la abuela que lo crío y la madre, que ni siquiera tienen ahora una forma de ser nombradas... Todo en ellas se vuelve pasado, porque el presente y el futuro ya no las reconocen. Sólo existe la viuda legalmente reconocida. Todo se rompe.

Quizá llegue el día en el que las empresas responsables de la muerte de los mineros por negligencia como Grupo México, sean obligadas a ser menos miserables. A las mujeres de Pasta de Conchos, a quienes la empresa entregó 750 mil pesos como ayuda humanitaria, se les señaló y acusó en los medios locales, en sus pueblos y hasta en las familias del esposo, por comprar un carro, por hacerle mejoras a su casa, por lo que sea que hicieran con ese dinero. Especialmente de una de ellas por comprar una camioneta muy espaciosa, se dijeron pestes en la región. Pero nadie dijo que esa camioneta era la única forma que tenía para poder ir y venir de la mina con su hija parapléjica, quien quedó así como resultado de una violación e intento de asesinato. Su esposo pudo haberse jubilado y no lo hizo. Trabajaba en Pasta de Conchos para poder llevar a su hija con médicos particulares y que recibiera la terapia que el IMSS no podía darle. Todo se rompe.

“Si el hambre es ley, el saqueo es la justicia”.
León Trotsky

Para el propietario de Grupo México le fue suficiente con pagar a las familias la vida de los mineros, mismo que no fue procesado ni culpado ante la ley por no cubrir de seguridad en la mina de Pasta de Conchos ni en cualquiera de sus empresas. Dinero es dinero. Así de simple.

En otras minas con otras empresas continúan liquidando como si fuera una renuncia. Entregan finiquitos, incluso sacan el proporcional de vacaciones y aguinaldo. Quizá llegue el día en que se obligue a las empresas a no ser negligentes y compensar por el futuro que les arrebata a los mineros fallecidos y a sus familias.

“Cuando Grupo México decidió que nosotros (las cuadrillas de rescate de AHMSA) ya no haríamos el rescate, me quedé helado. A los días, Alonso Ancira (dueño de AHMSA) nos reconoció lo que pudimos hacer en Pasta de Conchos, nos entregaron una compensación de 50 mil pesos. Era la primera vez, desde que soy rescatista, que a los rescatistas nos daban dinero. Cuando uno decide ser rescatista es porque quiere hacerlo, no porque se nos pague por eso, somos voluntarios. Pero la verdad, al principio estaba bien contento, porque no me lo esperaba y tenía deudas; así que pagué mis deudas y hasta le hice arreglos a mi casa. Pero ese dinero que nos dieron se nos volvió una maldición. Grupo México corrió la voz de que a nosotros nos pagaron y no quisimos hacer el rescate. Como si fuera nuestra culpa la decisión de la empresa, pero eso hizo que en los pueblos nos criticaran, nos insultaran y las familias de Pasta de Conchos, muchas de ellas, que antes éramos amigos o vecinos, ya ni nos saludaban. Quería que vinieras a mi casa, para que veas que soy un muerto de hambre como todos los mineros.
- Quería que vieras que vivo en dos cuartos, no tengo carro, no tengo nada más que haber sido rescatista en Pasta de Conchos. Hemos estado platicando algunos de los rescatistas que estuvimos en Pasta de Conchos y queremos pedirte que hables con Alonso Ancira, que le pidas que acepte que queremos devolver los 50 mil pesos. Obvio ya no los tenemos juntos, pero queremos que nos los descuenten de a poco cada semana y que se sepa que lo devolvimos porque con ese dinero, al final, no ganamos nada, perdimos mucho.
–¿Están seguros?
-
Sí. Ni Alonso ni las familias de Pasta de Conchos ni tú, pueden imaginar lo que sentimos los rescatistas que no rescatamos a los compañeros.”
Rescatista, Pasta de Conchos

Dicho siniestro se debió a causa de una acumulación de gas metano que vio aumentados sus efectos debido a las condiciones deplorables de seguridad de la mina, según un artículo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

La mina, propiedad de la empresa Grupo México, del empresario German Larrea habría registrado varias fallas de seguridad desde el año 2000.

De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, en la última inspección realizada el 12 de julio de 2004, se asentaron 43 violaciones directas a la norma de seguridad e higiene y se ordenaron 48 medidas y muchas de ellas de extrema urgencia (Pasta de Conchos”, Centro Prodh, consultado el 12 de julio de 2019).

A lo largo de la historia de esta región, cuando menos han muerto más de 3 mil personas en las minas de carbón y en cada muerte, todo se rompe.

No sabemos cuántos han sido rescatados con vida, sólo hay unos pocos registros, pero no tienen nombre, no existen. Conocemos a los sobrevivientes de Pasta de Conchos y a la mayoría de los que han sobrevivido desde entonces. Para algunos, la culpa de estar vivos los hace buscar la muerte, a veces con intentos de suicidio. A veces alcoholizados, para no pensar, para no sentir, para no ser. A veces drogados, no por drogas ilegales, sino por las legales que les dan en el IMSS para que no estén deprimidos. A veces sí, con drogas ilegales. A veces sin nada, pero todos tienen una temporada en la que deambulan en los pueblos como fantasmas, escuchando una y otra vez que son afortunados, que la vida les dio otra oportunidad. Algunos quedan para siempre como fantasmas. Solos o con sus familias, lo único que tienen es su propia fortaleza para regresar, para poder aprender a vivir con el trauma y, en algunos casos, solo vuelven a ser ellos mismos cuando regresan a las minas de carbón y son, de nuevo, mineros. Lo único común a todos los sobrevivientes de este tiempo es que no hay un acompañamiento especializado, no reciben ningún tipo de terapia, ningún tipo de ayuda.

“Igual que en la religión el hombre es dominado por el producto de su propia cabeza, en la producción capitalista lo es por el producto de su propia mano”.
Carlos Marx

Los problemas económicos, sociales y ecológicos de la minería en México cuentan los antecedentes constitucionales, convencionales y legales, desde la época de la colonia a nuestros días. Existe un proceso a la ley minera vigente que data de 1992, porque ese marco jurídico, además de poseer diversos vicios de inconstitucionalidad propicia violaciones a los derechos fundamentales de pueblos y ciudadanos que se manifiestan en diversos conflictos sociales y en infracciones a los principios económicos de la Constitución que promueven la privación de los recursos del subsuelo en detrimento de la República. Siendo que Carlos Salinas de Gortari, mediante sus reformas neoliberales, las implantó asegurando el status quo continuará, y con ello, el despojo a la nación en sus vertientes de afectación a los pueblos indígenas, a la hacienda pública, a la ecología, a los derechos de los trabajadores mineros y, al patrimonio de la nación, pues los beneficios por la extracción de minerales se transfieren fundamentalmente a empresas extranjeras a cambio de casi nada.

Por lo consiguiente y apegándose a esa modalidad neoliberal, desde 1988 hasta 2019, México otorgó 65,534 concesiones, de las que 17,267 se dieron en la administración de Carlos Salinas de Gortari, 11,542 con Ernesto Zedillo, 15,753 con Vicente Fox, 12,864 con Felipe Calderón, 5,396 con Enrique Peña Nieto.

Una vez más. Entre el sexenio de Carlos Salinas y el de Enrique Peña Nieto se otorgaron 65 mil 534 concesiones de explotación minera, que contemplan el equivalente a 117.6 millones de hectáreas, de los 200 millones que tiene el territorio nacional.

Replantear que en actualidad del concepto de acumulación originaria de Marx, interpretándolo como un proceso de acumulación por desposesión constituido por numerosas prácticas basadas en medios extraeconómicos que representan la forma predominante de acumulación en el neoliberalismo y una posibilidad de solución a las recurrentes crisis de sobreacumulación de capital.

El Colectivo Pasta de Conchos denunció que las malas condiciones de trabajo en la mina que se derrumbó en Sabinas, Coahuila, y la falta de inspecciones por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) provocaron que al menos once mineros quedaran atrapados dentro de un pozo.

“Tres pozos que operan desde enero no fueron inspeccionados por la STPS. Son 65 metros de profundidad e inundados hasta 30 metros porque no se hacen barrenos para identificar cuerpos de agua o gas. Hacen que los mineros vayan a ciegas sacando carbón sin que nadie vigile por su vida”, destacó el colectivo a través de un comunicado difundido en sus redes sociales.

Por lo visto, la corrupción e impunidad 

de empresarios, ha sido respaldada por presidentes en turno, quienes les garantizan que sus intereses y ganancias están aseguradas, así sea el costo y salud de los trabajadores y sus familias.

“La historia no es ni hace nada. Quien es y hace es el hombre”.
C. Marx

Fuentes
AMLO da a conocer cifras de las concesiones mineras de anteriores sexenios
https://www.eleconomista.com.mx/politica/AMLO-da-a-conocer-cifras-de-las-concesiones-mineras-de-anteriores-sexenios---20191224-0006.html
Cámara Minera de México, La industria minera de México, México, Camimex, 2011
López Bárcenas, Francisco y Eslava Galicia, Mayra Montserrat, El mineral o la vida. Legislación y políticas mineras en México, México, Centro de Orientación y Asesoría a Pueblos Indígenas, A. C., 2011
Fernández Ruíz, Jorge et al. El marco constitucional de la industria petrolera, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, Documento de trabajo número 111, Derecho constitucional, mayo 2008, p. 7
Díaz Müller, Luis. El derecho al desarrollo y el nuevo orden mundial, México, UNAM, 2004     

rodrigo.ivan@yahoo.com.mx

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Rodrigo Rosales Escalona

Periodista y analista político en medios locales y nacional, filósofo, docente en nivel superior, activista social, comprometido con la justicia.