Perfectamente planeado

  • Javier Cobos Fernández
Comúnmente pensamos que México tiene una mala planeación, posiblemente no

Cuando revisamos los planes de inversión pública, los continuos fracasos de los proyectos más importantes a nivel nacional, la fuerte disminución en inversión privada y la histórica recepción de remesas del extranjero, nos viene a la mente un primer pensamiento lógico: en México tenemos una pésima planeación económica. Sin embargo, posiblemente más bien es todo lo contrario.

El promedio de los últimos cierres al cuarto trimestre de los últimos tres años en nuestro país registró niveles de inversión pública y privada por debajo del 20 por ciento como proporción del Producto Interno Bruto (PIB). En contexto, estos niveles se encuentran incluso por debajo aquellos vistos ante la última crisis económica de la que tenemos memoria reciente en la crisis inmobiliaria del 2008 en donde el cuarto trimestre de 2009 registraba niveles de 22 por ciento como proporción del PIB. No se diga si comparamos este promedio de los últimos tres cierres de año con el cierre de 1995, de alrededor de 17 por ciento, uno de los años en los que se vivieron las peores crisis económicas de la historia de nuestro país que presentó niveles de inversión comparables a los actuales.

Llama la atención que alrededor de un 80 por ciento de la inversión pública a los estados proviene de recursos federales y más aún llama la atención que apenas en el 2020, Puebla registró el nivel más bajo a nivel nacional per cápita en ejercicio de recursos públicos para inversión pública.

Por otro lado, según cifras de Banco de México (Banxico), nuestro país muestra el último año máximos históricos de recepción de remesas del extranjero, mismas que han amortiguado la ya evidente crisis social y económica que vivimos en los últimos años. Cabe destacar que las remesas son un reflejo del incremento de migrantes mexicanos al extranjero como consecuencia de la falta de oportunidades, subsistencia y seguridad de las familias mexicanas, a la vez que es un ingreso que no se destina obviamente a infraestructura para crecimiento económico y empleo, sino para la subsistencia de las clases más marginadas del país por parte de sus familiares migrantes.

El recientemente inaugurado Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) podría bien registrarse como el aeropuerto más caro del mundo tomando en número de vuelos diarios operando en dicho aeropuerto. Ni hablar de su ubicación y accesibilidad, que en algún momento se le llamaba en ciertos círculos “el Aeropuerto de Santa Siberia” al “Aeropuerto Santa Lucía”. Usted juzgue por qué.

Si hablamos de Dos Bocas, inversión icónica que apuesta al petróleo como energético estratégico como si viviéramos en los años setenta, inaugurado con menos de la mitad de avance del proyecto.  Del costo, me ahorro unas líneas.

Entonces, ¿por qué habría de ser este escenario una perfecta planeación? Muy sencillo. El debilitamiento gradual del sector privado, promotor de empleo y fortalecimiento de la clase media es el fortalecimiento del sector público, particularmente el sector público central dada la estructura y fuente de recursos para la inversión. El decrecimiento en los niveles de inversión pública y privada, deliberada planeación de incertidumbre – a través del evidente crecimiento del crimen organizado y el debilitamiento de certidumbre jurídica para la inversión privada – para  recibir capital nacional y extranjero que ha dado excelentes resultados es una de un sinnúmero de estrategias planeadas para debilitar la clase media, el sector promotor de empleo y progreso económico de las familias para convertirlas en dependientes económicos del gran señor Estado. Esta hipótesis cobra mayor sentido como una carrera contra reloj con miras al 2024.

Entonces, la estrategia de inversión en elefantes blancos, empoderamiento del crimen organizado y la creciente incertidumbre jurídica para operación del sector privado tiene toda la lógica del mundo. Yo repensaría si de verdad tenemos mala planeación.

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Javier Cobos Fernández

Economista por la UDLAP y maestro en Administración Pública por la Universidad de Columbia de Nueva York, con estudios de Maestría en Derecho en el ITAM. Investigador y consultor en análisis económico, transición energética, ESG e ingeniería legislativa en COBOS&ASSOCIATES.COM,