Los conejillos de Indias de la BUAP

  • Guadalupe Grajales
Ocurrencias votadas de forma unánime y el desmantelamiento de la estructura académica

El exdirector de la de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales logró que el Consejo de Unidad aprobara por unanimidad “Turnar la solicitud a las Vicerrectorías y a la Secretaría General, con la finalidad de que, a su vez, la emitan (sic) a sus (sic) Consejos por Función para que dictaminen y emitan un proyecto, respecto de la factibilidad de la separación, división, escisión, modificación y/o restructuración (sic) de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales”. ¿Sabían los consejeros que el presidente del consejo inmediatamente renunciaría a su cargo?

Pero veamos qué se votó. Primero. Mandar una solicitud a los consejos por función teniendo como intermediarios al secretario general de la universidad y a los vicerrectores. No entiendo por qué al secretario general y no a la rectoría.

Segundo. Que los consejos por función dictaminen y emitan “un proyecto”. En otras palabras, no había nada que dictaminar porque no había un proyecto, pues se estaba solicitando que éste fuera emitido por los propios consejos por función.

Tercero. El proyecto tenía que elaborarse en torno a varias posibilidades: la separación de la facultad, la división de la facultad, la escisión de la facultad, la modificación de la facultad o la reestructuración de la facultad ¡o de todas estas juntas! Puesto que dice ‘y/o’.

En otras palabras, el Consejo de Unidad no presentó un proyecto para ser dictaminado por los consejos de docencia y de investigación y, en consecuencia, dejó abiertas todas las posibilidades de manejar la transformación. Tal parece que el objetivo era aprobar el deseo de supuestamente 1200 personas – de las 10000 que conforman la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales – y con sólo externar tal deseo, fue suficiente para que éste se hiciera realidad. “No sabemos bien a bien qué queremos, pero queremos un cambio”. ¿Cómo se haga éste? ¡¿Quién sabe?!

Y, sin embargo, el dictamen del consejo de docencia señala que “el proyecto se fundamentó tomando en consideración varios elementos como los planes de estudio, científico-prácticos, intermedios y los básicos (que se enfocan a la investigación)”.

Por su parte, el consejo de investigación “avala el proyecto de modificación de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales para la creación de dos nuevas unidades académicas: Facultad de Derecho y Facultad de Ciencias Políticas y Sociales” haciendo dos recomendaciones, la primera: “que se garantice que no se harán movimientos de Planta Académica Básica (PAB) o Núcleo Académico Básico (NAB) que afecten el buen funcionamiento y los indicadores de todos los programas de posgrado y en particular los de Derecho.”

Hay que señalar que este acuerdo unánime es sobre un dictamen elaborado por dos comisiones del consejo de investigación en torno a una propuesta de modificación, término que se cambia por el de proyecto. Obviamente no significan lo mismo. La primera puede externar una ocurrencia, en cambio el segundo es el resultado de un plan estructurado en términos de los fines y objetivos claramente identificados, así como de las medidas encaminadas a lograrlos.

En cuanto al dictamen del consejo de docencia es un verdadero dislate. Lo único que está claro es que este consejo hizo el proyecto. Siendo caritativos con la redacción, dice que tomaron en cuenta los planes de estudios y otros elementos como los científico-prácticos ¿a qué se refieren? ¿A los objetivos formativos de los programas de licenciatura, o a los de posgrado? También dice que tomaron en cuenta los elementos intermedios ¿Entre qué y qué? Y los elementos básicos que, aclaran entre paréntesis, “se enfocan a la investigación”. ¡Ni siquiera los que supuestamente hicieron el proyecto saben bien a bien de qué están hablando!

Como lo hemos señalado en varias ocasiones, de lo que se trata es de desmantelar la estructura académica de nuestra universidad y uno de los pretextos favoritos es la interdisciplinariedad y la multidisciplinariedad. Entonces nos preguntamos, ¿Por qué si tenían una unidad multidisciplinaria ahora deciden dejar de un lado a la disciplina del derecho y por el otro a las disciplinas políticas y sociales? ¿Por qué recomiendan que las plantas de los posgrados no se muevan? Ya contaban con plantas multidisciplinarias y no las quieren perder. Pero entonces no tenían ninguna necesidad de partir a la facultad en dos para lograr la anhelada multidisciplinariedad. Al contrario, parece que la separación va a afectar seriamente el funcionamiento de los posgrados.

Es claro que todas estas contradicciones y absurdos se derivan de una orden “hazle como quieras, pero de aquí salen dos nuevas unidades académicas”.

¿No les parece a ustedes de la mayor importancia exigir a la administración central el respeto más elemental por los estudiantes, los docentes y los administrativos que obviamente quedan a la deriva en ausencia de un proyecto bien elaborado por y consensado entre la comunidad de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales?

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Guadalupe Grajales

Licenciada en Filosofía por la UAP con Maestría en Filosofía (UNAM) y Maestría en Ciencias del Lenguaje (UAP). Candidata a doctora en Filosofía (UNAM). Ha sido coordinadora del Colegio de Filosofía y el posgrado en Ciencias del Lenguaje (BUAP), donde se desempeña como docente. Es la primera mujer en asumir la Secretaría General de la BUAP.