Saludos desde el país que vivió por primera vez una Revocación de Mandato.

La buena, es que aún tenemos Presidente.

La mala, es que sigue siendo el mismo.

Como lo habíamos anticipado, sin magos ni videntes, hoy 11 de abril este país amaneció con el mismo Presidente por el que votó en 2018.

Bueno, quizá tengan razón; quizá sea el mismo Presidente y el mismo nombre, pero con un ego mucho pero mucho más grande.

Pese a que el PREP sigue contando los votos, electoralmente Andrés Manuel López Obrador obtuvo una victoria que le permitirá terminar su sexenio hasta 2024. Podríamos decir que ahora sí, comienza la cuenta regresiva de su sexenio.

Por el lado político, estaremos muy atentos si el equipo del Gobernador y el equipo de Morena (que no son los mismos) lograron alcanzar la cuota de votos que les pidió el Presidente en su última visita. De no ser así, podría haber consecuencias graves, cambios, designaciones, declaraciones incómodas e incluso el despertar de figuras políticas incómodas que creímos jamás regresarían; créanme, no bien vistas por la actual administración.

Algo que también pondrá en evidencia la Revocación de Mandato es la aceptación y el poder electoral que tiene Morena a nivel nacional. De no llegar a los números deseados la oposición podría ganar fuerza y darse cuenta que el partido fundado por López Obrador ya no es invencible.

Por último, tendremos que analizar los índices de participación en esta jornada electoral, a 'bote pronto' y por lo que se vio en redes sociales muy pocos mexicanos salieron a votar. Esto pudo ser ocasionado por el descontento del país con el mandatario nacional, o quizá por ser un proceso electoral atípico o porque que ya iniciaron las vacaciones de Semana Santa o quizá simple y sencillamente, porque les importó un cacahuate.

Quién lo diría, la Revocación de Mandato generará más cambios y expectativas después de llevarse a cabo.

Salió muy caro el capricho del Presidente, demos gracias a dios que por fin terminó.

Nos leemos pronto.