Hola mis queridos lectores. Antes de comenzar permítanme comentarles que iba a escribir sobre el segundo contagio de Covid-19 de AMLO y su coincidencia que ambos contagios fueran en enero. Sin embargo, Luis Miguel Barbosa nos regaló dos joyas de declaraciones y no me pude resistir. No es que me guste escribir de él, es que literal se pone “de pechito”. Bueno, comencemos.

Esta semana, el gobernador de Puebla reprochó a los empresarios que tienen sus negocios en el estado por exigirle más seguridad, pero no cooperarle para equipar bien a la policía estatal; y de reclamarle por el manejo de la pandemia y no darle ni un peso para ella.

Textualmente transcribiré lo que dijo el pasado martes 11 de enero: “Ojalá la iniciativa privada pusiera una ametralladora, ¿sí?, o un chaleco balizado, o unas esposas, ¿verdad? Ojalá. Nunca han puesto nada. Y eso sí, exigen seguridad porque según pagan sus impuestos”.

Y ahora, este jueves 13 de enero, ya se dirigió específicamente a la Coparmex, ahora por el tema de salud: “No cooperan nada. Ni en el sistema de Salud donde hemos gastado miles de millones de pesos… ¿Qué nos ha dado la Coparmex? Ni un cubrebocas, eso de pagar impuestos, ni pagan”. Y todavía se dio el lujo de guardarse los nombres.

Créanme que cuando escuché ambas declaraciones lo primero que se me vino a la mente fue “Jorjais”, el personaje de “Vecinos”, la serie cómica de Televisa, que siempre pide ayuda a los vecinos del edificio donde se desarrolla la comedia y cuando se la niegan, dice: “claro, el rico siempre humillando al pobre”. Y justo esa frase fue lo único que le faltó decir al gober en sus declaraciones.

No dejemos de recordar que Miguel Barbosa ahorita está pidiendo esas donaciones cuando en 2019, con tal de cumplir su promesa de campaña, rentó mil patrullas estatales, que le cuestan al estado casi dos millones de pesos al día; y que yo mismo grabé y expuse las imágenes de varias de ellas varadas en la Estación Central de la Policía Estatal, y en un taller mecánico de la Recta a Cholula.

Si hubiese rentado solo la mitad de esas patrullas, y en lugar de establecer el plazo del arrendamiento de las mismas de 27 meses a 24, aún habría presupuesto para equipar de mejor manera a los policías y tal vez aplicarles a los empresarios el dicho de “a palabras necias, oídos sordos”, pero como sabe que ese gasto rindió pocos frutos, ahora les hace esos reclamos a las organizaciones empresariales.

Ahora, enfocándonos en el tema de salud, y ante los reclamos a la Coparmex por no haber dado ni un cubrebocas; el problema no está en si dieron o no, sino en la poca empatía que generó con ellos desde el inicio de la pandemia.

Y no me refiero a que no los buscó, sino que por mucho tiempo no había una cifra exacta de lo que el gobierno estatal gastó en la batalla contra el Covid-19. Por primera vez lo dijo en su reciente informe de labores, cuando bien pudo ir dando cifras desde antes y estoy seguro que en esos momentos que estaban cerrados los comercios, muchos empresarios se hubieran acercado a donar con tal que se permitiera la reapertura a la brevedad.

Pero como lo dije en el sumario de este texto, el gobernador gastó en cuanto a seguridad y lo hizo sin razón, y en lo que se refiere a salud sin buscar empatía ni con empresarios ni con la sociedad, y después hace reclamos. Aunque estas declaraciones las veo con una doble intención.

En mi humilde opinión, el gobernador pensó que al permitir la reapertura a negocios al cien por ciento de su capacidad y con un horario muy complaciente, se iba a quitar de encima a los empresarios. Aunque después de esto se fue a pelear a un evento de una cámara empresarial.

Sin embargo, con dicha complacencia recreó el dicho de “cría cuervos y te sacarán los ojos”, y ahora ellos le están exigiendo más cosas, y para callarlos se aventó estas declaraciones, que lejos de afectarlos, lo dejaron mal parado a él. Ya que al decir que algunos de ellos no pagan impuestos, pareciera que los amenaza en lugar de reprochar su poca participación.

Aquí las preguntas semanales que dejo son: ¿Ahora en qué ramo reclamará que la iniciativa privada no dona nada? ¿Dirá qué empresarios no pagan impuestos? O tal vez solo lo dijo para que no lo molestaran y ni él sabe los nombres.

Pero mientras vemos que más nos traerá el pleito entre gobernador y la iniciativa privada en Puebla, nosotros nos leemos el próximo fin de semana.