A mitad del camino, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador logró el cobro de adeudos de impuestos a grandes empresas, se terminó la amnistía fiscal y se aprovechó la digitalización de procesos.

En el 2021, el SAT recaudó 3.56 billones de pesos y cumplió con la meta de la Ley de Ingresos; éstos fueron superiores en 222 mil millones de pesos, 1.1% más en comparación con el 2020 que representan un incremento de 89 mil 968 millones de pesos por concepto de devoluciones.

El Presidente de la República logró un aumento 4.4 billones de pesos en la recaudación de ingresos en tres años que representaron 10.1 billones de pesos, cifra mayor a la de Enrique Peña Nieto, quien de 3.1 billones que dejó Felipe Calderón sólo registró un acumulado de 2.6 billones más de recaudación.

Gracias a la política de aduanas implementada por la 4T se han recaudado más de un billón de pesos de impuestos al comercio exterior; el monto máximo en la historia, se superó por primera vez en México el umbral del billón de pesos en recaudación desde las aduanas.

En el tema de las remesas, nuestros paisanos han ayudado mucho enviando estos apoyos a sus familias. Esto ha permitido, junto con el apoyo de los programas de Bienestar que no tengamos una crisis de consumo durante la pandemia, porque había circulante.

De los 942 mil 632 millones de pesos de remesas en los tres primeros años de Felipe Calderón, Peña Nieto en el mismo período registró un aumento solo del 7 % contra un incremento de 179% con López Obrador con remesas acumulado de 2.8 billones de pesos en su primera parte de gestión de gobierno.

Las remesas durante este sexenio han sido una cifra récord. Es la principal fuente de ingresos de nuestro país y, se estima que se cerrará el 2021 con un acumulado de 51 mil 634 millones de dólares, equivalentes a 1 billón 200 mil millones de pesos. En promedio son aproximadamente 8 mil pesos mensuales para 10 millones de familias.

Durante este gobierno se ha trabajado para que el precio de la gasolina no suba de manera exponencial como en el pasado que establecieron los famosos gasolinazos para ajustar el precio de las gasolinas sin medidas fiscales de estabilización. Comparado con el acumulado de 2020, se espera un incremento de casi 11 mil millones de dólares al cerrar el 2021, 27% más; los precios de la gasolina durante el gobierno de la 4T no han aumentado porque se hizo el compromiso de no incrementar su costo. Del año 2006 al 2018, el precio de la gasolina se incrementó 194%; en el 2007, con Calderón el litro era de 6.76 pesos y en 2010 se incrementó en 28 %, mientras que con Peña Nieto en el 2012 aumentó en 58 % y al salir en el 2018 llegó a 19.57 pesos, lo que representó un 72% más del inicio de sexenio.

A la llegada de Andrés Manuel López Obrador, el precio por litro fue de 19.35 pesos (1% menos) y para el 2022 el incremento es del 6 % (20.57 pesos), no del 58 ni del 72% de los gasolinazos de Calderón y Peña Nieto.

Sobre los proyectos, de los 620 y 760 mdd que anunciaron al inicio de sus sexenios Calderón y Peña Nieto en materia energética y que no concretaron las obras, López Obrador con 600 mdd está en proceso de adquisición de la refinería Deer Park a favor de la soberanía energética.

El Gobierno de México invierte más de 30 mil millones de pesos para alcanzar la autosuficiencia energética del país; al 2021 se ahorraron 1 billón 400 mil millones de pesos gracias a la austeridad y la lucha contra la corrupción. Ya no hay moches, coches, viajes ni lujos.

El combate a la corrupción y a la ilegalidad es el camino.