Luis Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, señala todos los días que encabeza un gobierno austero y si fuera así, es algo positivo para el estado de Puebla. Pero parece que no es como lo señala por lo siguiente: Al iniciar su mandato afirmó que él no viviría en “Casa Puebla” porque era muy ostentosa y lujosa. Y según rento una casa bajo la etiqueta de ahorrar. En campaña siempre señaló que “Casa Puebla” es símbolo de ostentación y opulencia.

Este inmueble ha sido la residencia oficial los últimos gobernadores de Puebla. Está ubicado en Calzada de Los Fuertes número 110. La original “Casa Puebla” fue construida por el ingeniero Carlos I. Betancourt con estilo californiano antiguo de los años treinta y cuarenta del siglo.

Siendo gobernador el Dr. Alfredo Toxqui ordenó la construcción del llamado Anexo, que consistía en sala, comedor y departamentos. Construyó oficinas, que incluían despacho, sala de juntas, baños, salón de peluquería y salones privados. Los siguientes gobernadores, todos del PRI, no tenían casa en Puebla capital. Guillermo Jiménez Morales logró que el gobierno federal cediera al estado una buena parte de la zona histórica de Los Fuertes para agrandar la propiedad. En la casa se hicieron adaptaciones diversas, como salones de juego, billar incluido y una bodega de vinos. También construyó una alberca en el anexo.

Después, Mariano Piña Olaya remodela la casa principal, pues con el tiempo se deterioró y coloca pinturas de museos y piezas arqueológicas protegidas por el INAH. Del estilo californiano antiguo pasó a ser de tipo mexicano, al estilo del famoso arquitecto Luis Barragán.

Manuel Bartlett no realizó mayores transformaciones, solo pequeños arreglos, incluido el helipuerto. Melquiades Morales Flores no hizo cambios mayores y aunque tenía casa en la ciudad de Puebla, vivió su sexenio en el inmueble.

Mario Marín Torres conservó el estilo mexicano del inmueble, pero mandó construir una cancha de pasto para jugar futbol.

El panista Rafael Moreno Valle Rosas. Gastó 66.6 millones de pesos en la remodelación de “Casa Puebla”, sobre todo en la zona del anexo donde invirtió en construir y remodelar la palapa, la alberca, la casa de visitas y una cancha de tenis y salones para todo tipo de reuniones, con equipo de cómputo donde vigilaba la marcha de los funcionarios y sus programas de gobierno. Quién no recuerda el famoso tablero de control, para los que trabajamos en esa administración.

Con José Antonio Gali Fayad, el único cambio que realizó es que organizó los fines de semana, recorridos de visita al inmueble. Marta Érika vivió allí los diez días en que despachó como gobernadora. Guillermo Pacheco Pulido no vivió en la residencia oficial por lo corto de su periodo.

Pues bien, Luis Miguel Barbosa la clausuró y resulta que vive como lo señalamos en una casa rentada. Si lo que buscaba era ahorrar resultó, al contrario. El gobernador para trasladarse de su casa rentada a Casa Aguayo que es donde trabaja, en sus traslados se moviliza con un enorme equipo de seguridad compuesto por al menos 60 elementos de la policía estatal y ministerial, así como 25 unidades o patrullas. Todos los poblanos que vivimos cerca de la zona donde reside el gobernador padecemos todas las mañanas los cortes de circulación de su enorme aparato de seguridad. Este personal de seguridad esté asignado a sus traslados en forma permanente y considero que sería mejor que habitara la “Casa Puebla” que de por sí es una fortaleza en su construcción y así evitar esos costosos traslados y disminuir riesgos. Sin duda estaría más seguro y se podría mejor utilizar todo ese personal de seguridad que está con él, en la vigilancia de nuestra ciudad y no distraerlos en algo que se puede evitar.

Todos los gobernadores desde el año 1945 han habitado en “Casa Puebla” lugar donde han despachado los asuntos del gobierno de Puebla. Todos con excepción de Luis Miguel Barbosa Huerta.