¡Porque la vida sigue!

  • Alejandra Fonseca
Cualquiera que sea su cultura y religión, que este próximo año sea de salud y alegría de vivir

La celebración del inicio del ciclo de vida es simbólica para cada cultura. En la antigüedad se celebraban la fiesta de la transición de fin de año al año nuevo según los rituales astrológicos del nacimiento anual del dios-Sol en el solsticio de invierno (natalis invicti Solis), por ser el día más corto del año y creían que el sol volvía a nacer el 21 de diciembre, a partir del cual los días se hacen más largos a medida que el dios se hacía más viejo.

En Roma y Grecia se veneraba a Apolo y Helios, en Persia a Mitra y los aztecas celebraban durante el invierno el advenimiento de Huitzilopochtli, dios del sol y de la guerra en el mes Panquetzaliztli, que equivaldría aproximadamente al período del 7 al 26 de diciembre de nuestro calendario. Los incas en Perú celebraban el renacimiento de Inti, dios Sol, cuya fiesta era llamada Fiesta del Sol Poderoso. En otras culturas se creía que el dios del sol moría ese día, solo para volver a iniciar otro ciclo.

En China a la celebración de Año Nuevo se le conoce como Fiesta de la Primavera y en el extranjero se le conoce como Año Nuevo lunar: es la festividad tradicional más importante del calendario chino, celebrada también en otros países del este de Asia, se basa en su calendario lunisolar​ que comienza el primer día del primer mes lunar y termina el día quince, con el Festival de los Faroles. Este próximo 2022 en China, según su calendario, es el año 4719 cuyo cómputo partió del año 2697 antes de nuestra era. Precisamente esta gran celebración del año nuevo chino del pasado 2019 con su gran movilidad hace dos años, dispersó el Covid-19 por todo el mundo.

El año nuevo judío se llama Rosh Hashaná, que significa “Cabeza del Año”; se celebra dos días: comienza el primero de tishrei, según el calendario judío y se conmemora la culminación de la creación del universo, la aceptación de la soberanía de Dios sobre el mundo y el aniversario de la creación de Adán y Eva. Este próximo año 2022 el Rosh Hashaná dará inicio al año 5783, y según el calendario hebreo comienza al atardecer del 6 de septiembre, con la aparición de la primera estrella y se extiende los días 7 y 8 de septiembre.

El Año Nuevo Musulmán es en el primer día del Muharram (primer mes del calendario islámico) que en árabe es llamado "R'as as-Sana”, donde se celebra la vida del profeta Mahoma y la migración que hizo a la ciudad que hoy se conoce como Medina en el año 662 después de nuestra era; el calendario lunar islámico es once o doce días más corto que el año solar. Los musulmanes celebran el año nuevo con instrumentos de viento tradicionales, y la comida que se sirve tiene un significado particular: las bayas, manzanas, vinagre, ajo o dulces simbolizan la suerte, la salud y el bienestar.

En Etiopía la celebración de Año Nuevo, el "Enkutatash", que significa "regalo de joyas" y -según una de las muchas versiones de esta festividad- se refiere a la bíblica reina de Saba, es el once de febrero, salvo en los años bisiestos. El país africano se rige por el calendario copto, de 13 meses, los 12 primeros de 30 días y el decimotercero de cinco o seis días.

Para los kurdos y otros pueblos de Oriente Medio y Oriente Próximo, la fiesta del Nowruz, que la UNESCO incluyó como Patrimonio Cultural Inmaterial y se celebra el 21 de marzo, simboliza el comienzo de la primavera de un nuevo año.

Cualquiera que sea su creencia, cultura y religión, donde quiera que estén, con quien quiera que estén, que este próximo año sea de salud y alegría de vivir, porque la vida sigue.

 

alefonse@hotmail.com

 

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Alejandra Fonseca
Psicóloga, filósofa y luchadora social, egresada de la UDLAP y BUAP. Colaboradora en varias administraciones en el ayuntamiento de Puebla en causas sociales. Autora del espacio Entre panes