Puebla, sus medios y sus monstruos (Parte IV)

  • Luis Martínez
El reto de sustentar proyectos periodísticos en Puebla sin sometimiento a los caprichos del poder

Emprender un proyecto sustentable y autónomo de periodismo en Puebla -y en cualquier parte del país- no es tarea sencilla. No depender del dinero público como fuente principal de recursos es sumamente complicado en una región donde la relación prensa-poder ha pasado por tantos excesos.

Es necesario entender que dichos emprendimientos no sólo buscan mecanismos alternos de financiamiento que les permitan una sólida independencia de su agenda editorial, sino también sortean la falta de los beneficios directos e indirectos que conlleva la relación con el poder. Me explico:

Cuando un medio tiene un convenio o contrato sólido con una entidad de gobierno y por ende una buena relación con la persona responsable de Comunicación, tiene también acceso a las fuentes institucionales de forma más directa, datos de primera mano, entrevistas con funcionarios, acceso a documentos, exclusivas y hasta materiales audiovisuales.

Sin esta relación contractual, los medios independientes construyen sus propias formas de relacionarse con el poder, pocas veces exitosas cuando la relación está marcada por investigaciones o reportajes sin filtros ni complicidades sobre el trabajo o comportamiento de las propias instituciones.

Otro gran reto es el laboral. Si bien en audiencias, los medios autónomos no necesariamente compiten con los generalistas dependientes del dinero público, esta dependencia genera indirectamente una competencia inequitativa en el terreno laboral, ya que dichos medios pueden ofrecer ciertas condiciones de estabilidad y certeza complementadas con las "prestaciones" o dádivas oficiales, y aún cuando en los medios no independientes del poder se dan innumerables prácticas de precarización, los medios independientes requieren de otras voluntades, otras motivaciones y otros mecanismos para incorporar a su equipo a personas en condiciones laborales justas (sobre este tópico profundizaremos en próximas entregas).

Los medios aliados con solvencia financiera tienen recursos para contratar todo: diseño, producción, investigación, animación, etc. Los austeros, los modestos de pequeños contratos ofrecen contenidos de baja calidad informativa volviéndose en casi replicadores de boletines y en "chacaleros" de rutina. Ambos, los solventes y los austeros han dejado de lado la innovación, la formación y la creatividad.

En contraste, los independientes ante la necesidad de conquistar audiencias o modelos sustentables, terminan concentrando en su núcleo laboral especialistas en formación constante, personas creativas e incluso disruptivas que sin las ataduras de la subordinación al poder generan productos de mejor calidad.

Sin generalizar, los aliados compran la tecnología, los independientes la usan; y la necesidad de hacer más con menos obliga a estos medios independientes a utilizar los innumerables avances tecnológicos, formándose y convirtiéndose también en especialistas de dichos artefactos, programas o procesos.

Mediante cursos, consultorías, becas, premios, rifas y hasta vendiendo playeras y tazas, con orgullo medios poblanos se han convertido en punta de lanza a nivel nacional como impulsores del periodismo independiente, vivos ejemplos de que es posible realizar un ejercicio periodístico sin el dinero público como principal fuente de ingresos. Tal es el caso de Lado B que luego de diez años se ha vuelto un referente nacional de este modelo. También destaca Manatí que ha llegado a su sexto año con una dinámica similar.

Por otro lado, algunos otros medios, mantienen su pluralidad apostando a las universidades -públicas y privadas-, a anunciantes comerciales o monetización con agencias, con Facebook o Google Ads; complementando con un menor porcentaje los ingresos públicos y evitando así el sometimiento oficial.

Destacan entre ellos, Mundo Nuestro con ocho años, Poblanerías, El Popular, o la casa hospedante de estas letras, e-consulta que con veinte años es el medio nativo digital, más longevo de todo el país.

Puebla tiene muchos medios, Puebla tiene muchos monstruos; es una región complicada para ejercer el periodismo, por ello la apuesta es y será a formar una audiencia selectiva y responsable.

Excelente 2022 para todas y todos.

Hasta la próxima.


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Luis Martínez

Comunicador y Catedrático especializado en Periodismo Digital y Opinión Pública con más de 12 años de experiencia. Master en Ciencia, Tecnología y Sociedad por Quilmes, Premio Nacional de Innovación en Transparencia 2016