Lecciones de política para aprendices V

  • Román Sánchez Zamora
El juego era simple: disfrazarse con palabras ajenas para llegar a las fiestas de los poderosos

El juego era simple, disfrazarse para llegar a las fiestas de los poderosos, allí habría alguna persona a la cual enamorar.

El disfraz: ropa prestada, de palabras ajenas, de viajes escuchados de amigos de los amigos de escuelas a las que nunca había asistido.

A las jóvenes les parecía simpático, de mucho mundo.

Siempre en un carro prestado y algunas veces intercambiado entre los amigos, parecía entonces que era un joven magnate con ocho carros diferentes.

César por fin lo había logrado; admitido en un grupo político, gracias al futuro suegro sería concejal.

Engaño, sueños, ambición, malicia: el político perfecto.


Twitter: @romansanchezz

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Román Sánchez Zamora
Doctor en Administración Pública. Profesor-investigador del Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico (BUAP). Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel I del CONAHCYT. Autor de 14 libros. Sus líneas de investigación son participación ciudadana, transparencia y fiscalización municipal.