La tierra del jaguar y la serpiente

  • Humberto Sosa Argáez
Con Layda Sansores se escribirá una historia de lucha en Campeche que impulse el sureste mexicano

En Campeche se innovó el formato de la toma de protesta estatal contrario a todo lo que esperaba la élite política prianista campechana en el sentido de un revanchismo político, pues el Movimiento de Regeneración Nacional y el Gobierno para todos como lo nombró e inauguró la gobernadora  Layda Sansores San Román el pasado 15 de septiembre mostró primero y antes que nada la cosmovisión de la Civilización Maya con baile, música y rituales ancestrales a manera del Libro Sagrado del Popol Vuh o los Libros del Chilam Balam. 

Posterior a la Sesión Solemne de la LXIII Legislatura estatal con la presencia del secretario de Gobernación, el tabasqueño Adán Augusto López Hernández como representante personal del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, Tatiana Clouthier Carrillo , los gobernadores de Yucatán, Nayarit, Hidalgo, Colima, la embajadora de Guatemala en México, Mario Delgado con Citlalli; y Alejandro Moreno invitado como “exgobernador”, fueron sorprendidos por el exhorto a la hermandad y solidaridad del sur sureste siempre olvidado y marginado.

Desde el mensaje inicial al pueblo campechano en la Plaza de la República, Layda Sansores dejó en claro que el triunfo es del Movimiento, de los jóvenes, así como de sus compañeras, maestras de lucha; y que es el pueblo maya peninsular nos llena de orgullo hoy y siempre, mostrando en el escenario artistas locales con un juego de pelota, música ancestral en vivo y una ceremonia con oraciones, sahumerio, hierbas medicinales del sacerdote maya (real) para sanar heridas al pueblo campechano.

Ante este rito inicial junto con la cruz de Jesús de Nazaret, mostró un sincretismo cultural debido a la llegada de los franciscanos en la Colonia. Puso en alto la religiosidad y visión del mundo, de un pueblo digno y orgulloso de tradiciones milenarias que ha preservado y que aún se conservan en Campeche.

Con un lenguaje maya fluido, la gobernadora -maestra normalista con posgrado en la República de Argentina y luchadora social desde su juventud- expresó al público asistente de las comunidades indígenas que su gobierno “formará parte de la Cuarta Transformación, primero los pobres, y lo mejor para los pobres”; añadiendo que “apostará fundamentalmente por lo que es nuestra vocación de mar, de campo, de turismo; salud para todos como un derecho prioritario; educación; combatirá la violencia contra las mujeres; anunció salarios dignos para los policías, y los abogados de oficio serán los mejor pagados y motivo de orgullo y dignidad para defender a los más humildes y a los indígenas”.

Con expresiones como “en Campeche se acabó la robadera” y que “es sólo la educación la que hace igual al desigual” o que “los hombres deben estar preparados para ser gobernados por mujeres por sus cualidades”, cambió el paradigma.

Su administración depende del apoyo de la 4T de AMLO y los proyectos del sureste en especial del Tren Maya y toda la infraestructura que implica. Creo que es tiempo del sureste que debe estar a la altura de su tiempo. No se debe permitir más crecimiento sin desarrollo como ha sucedido con la explotación de hidrocarburos desmedida, contaminando todo a su paso con un impacto social y ambiental irreversible como sucedió en Ciudad del Carmen, en donde se descuidaron otras áreas productivas creando fideicomisos que nunca operaron con transparencia y nunca se rindieron cuentas. La aprobación presidencial en Campeche está por arriba del 60 por ciento, según estudios y creo que hay las condiciones para echar para adelante todo este proyecto sin tantos cambios como en Yucatán.

De los dirigentes que recibieron buenos reflectores en el evento cabe mencionar al aguerrido diputado Gerardo Fernández Noroña y el más repudiado Alito, el cuestionado presidente del PRI, pues al momento que se acercó al dirigente de Morena, Mario Delgado para saludarle en pantalla la gente rechifló, ¡y no es para menos! pues su trayectoria lastima a la mayoría de los campechanos impotentes y temerosos de su actuar.

A mi juicio dos lecturas y enseñanzas políticas clave marcaron el evento para aquellas verdaderas luchadoras sociales que no se venden, que no se cansan, que dicen lo que piensan. Después de cuatro intentos por llegar a la gubernatura, la primera en expresar que la resistencia civil se hace por alguna injusticia cometida, nunca es en vano a pesar del espionaje, de la represión y demás atropellos; como cuando la excandidata de oposición Layda Sansores fue golpeada junto con su hijo por resistir y defender su triunfo en las urnas.

Junto a sus compañeros en la Plaza de la República, granaderos con macanas y a base de gases lacrimógenos los dispersaron; y con choques eléctricos en los testículos agredieron a los dirigentes maestros, campesinos perdieron la vista o el oído y algunos incluso murieron. Con críticas de la élite política caciquil priísta de 93 años en el poder la llamaban loca, bruja, hechicera, niña rica de político, y con la memoria de su padre Carlos Sansores Pérez a cuestas, era vista como una rebelde malcriada.

La segunda de que lo que importa no es el partido sino el movimiento; es decir, los intereses partidistas se concentran en obtener el poder a costa de los que sea, incluso negociando, violentando o con la indiferencia moral como diría Maquiavelo, mientras que los movimientos sociales atienden causas más de fondo y justas de una realidad evidente. Tanto así que en su movimiento integró al joven Pablo Gutiérrez Lázaruz que resistió problemas poselectorales (exalcalde de Ciudad del Carmen) y que posteriormente al renunciar al Partido Acción Nacional para integrarse a Morena como candidato, nuevamente gana la alcaldía con amplio margen, un profesionista por demás carismático y con visión transformadora.

Sansores San Román recordó con fotos en el evento, lo vivido el 11 de septiembre, el 19 de octubre de 1997 y la represión de los maestros, años después. Esto dijo “no debe repetirse jamás”, porque los pueblos perdonan, pero no olvidan; y no podemos pedir que se altere la memoria. Yo sólo pido que se conmuevan, que no se callen los agravios, que no se apague el amor que redime la existencia, y que juntos, construyamos la paz y la unidad que en Campeche todos amamos, porque somos una gran familia.

Como indica en su tesis doctoral Las elecciones municipales en Campeche. Dinámicas Sucesorias y Predominio Priista, 1997-2018 de Manuel Martiñón Velázquez del Instituto de Investigaciones Doctor José María Luis Mora, las elecciones de 1997 significaron un parteaguas en la historia electoral del estado de Campeche, ya que fueron las primeras en dirimirse con un alto grado de competitividad en todos los niveles: definir al ganador de la gubernatura por un mínimo margen de victoria, dar cabida a un congreso plural y propiciar la primera alternancia municipal. Desde una perspectiva acotada podría decirse que fue entonces cuando la democracia arribó a este estado peninsular, prevaleciendo antes de ello un subrégimen autoritario en las palabras de Gibson (2007) y un subsistema de partido hegemónico, los cuales bloqueaban la emergencia de las fuerzas opositoras y mantenían a las elecciones funcionando como meros rituales de legitimación. No obstante, la realidad política subnacional es más compleja.

Con Layda Sansores se escribirá una historia de lucha, y será un estado sin murallas de piedra siempre abierto a la hermandad, porque transformar a Campeche con tanto rezago y olvido de la Federación por décadas, no será fácil; pero confío en que ella buscará que brille el estado cuna de un priismo corporativista que agoniza pero no muere.

Ella recordó que desde el Congreso de la Unión tuvo el valor de oponerse al alza del IVA del 10 al 15 % como priista, el decir No a la Reforma Energética de Peña Nieto y a emprender el movimiento de resistencia civil pacífica con AMLO y Cuauhtémoc Cárdenas, no fue fácil. Hoy comienza una historia con reconciliación y perdón, que si bien no olvido, queda en el pueblo de Campeche una alta expectativa.

La ausencia sólo del salinista exgobernador, Salomón Azar García probable por cuestión ideológica, o tal vez por vergüenza al evento. De la industria petrolera, una incógnita y la ausencia de la Directiva. Un silencio que no cae bien.

Finalizo diciendo que si bien Campeche se convertirá en el Estado del Amor como indica nuestra gobernadora, hay que tener en cuenta lo que decían los antiguos griegos: “los amantes a perseguir y los amados a esquivar.” Deshonroso sería conquistar prontamente, rendirse al dinero, o a la pujanza política… Cuando coinciden en un mismo punto el amante y el amado, cada cual con su norma -uno la de servir a los amados que se le entregan a todo servicio que fuere justo hacer, y el otro la de colaborar con el que le hace sabio y bueno en lo que a su vez sea justicia-. Eso bello es Pausanias” (Banquete del Amor Fedro. Obras Selectas Platón).

 

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Humberto Sosa Argáez

Es licenciado en Ciencias Políticas por la UPAEP y maestro en Administración con especialidad en Ingeniería Financiera por la Universidad del Valle de México