Unidad panista

  • Rafael Micalco Méndez
Hoy más que nunca, el PAN requiere estar unido pero “con la claridad de valores superiores”

“La declaración de principios que dio nacimiento a Acción Nacional no tuvo consideración oportunista alguna; fue hecha precisamente para traspasar, con la claridad de valores superiores y permanentes, la espesa obscuridad ideológica creada en México por el olvido en la vida pública de esos valores superiores, con la sucesiva admisión de las ideologías más contradictorias según las exigencias del momento.”

Manuel Gómez Morín

Quiero agradecer el espacio que me brinda el periodista y amigo Rodolfo Ruiz, para que través de su tan reconocido portal de noticias e-consulta, pueda su servidor compartir con sus lectores, reflexiones políticas, sociales y de la vida partidista. Gracias Rodolfo.

En cada proceso competitivo hacia dentro de las filas de Acción Nacional, la unidad de partido se ha puesto a prueba. No faltan las versiones de “desbandada”, “fracturas” y presagios de derrota ante el contraste de ideas. Solo quien conoce la esencia del PAN sabe que no somos un partido político cuyo origen haya sido el poder o la figura pública. Como muchos otros, el nuestro es una institución partidista que nace de una Declaratoria de Principios Fundamentales.

Esa es y no hay más razón del origen de nuestra UNIDAD. Todo militante instruido valora la doctrina más que al poder, y más que al personaje quien le inspire adhesión. Desde la óptica doctrinaria, el panismo se une cuando los liderazgos y los gobiernos emanados de sus filas se adhieren a los principios que nos dieron origen.  

En los últimos días, comunicadores, analistas, liderazgos, militantes en general externaron su muy respetable concepto de lo que significa la unidad en Acción Nacional.

Se hicieron públicas versiones que pretendieron centrar la discusión sobre si en el PAN se debía o no adoptar el principio de PARIDAD, nada más lejano. El pensamiento panista impulsa la paridad porque tiene su origen en la dignidad de la persona humana pero esa nunca fue la discusión.

Quien esto escribe, después de haber ocupado en dos ocasiones la dirigencia estatal del partido, ser dirigente municipal, delegado del Comité Ejecutivo Nacional, diputado local, diputado federal y miembro de los órganos de partido, quisiera proponer a propios y extraños una reflexión sobre la unidad en el PAN.

No me separo de la idea de que la unidad en el PAN significa tener lazos de trabajo hacia objetivos comunes muy válidos. Sin embargo, quiero detenerme en una cualidad que debe tener esta unidad que es el origen: la unidad del PAN debe estar en la coincidencia en los principios y valores; debe estar en el respeto entre sus militantes, del nivel y responsabilidad que tengan, así como en el respeto a sus reglas, normatividad y mística.

Explicaré mi insistencia. Los principios fundamentales del partido: respeto a la persona humana, solidaridad, subsidiariedad y bien común, en su sentido conceptual y en la aplicación de éstos a la vida pública y política, constituyen hilos conductores hacia el interés y necesidades de las y los ciudadanos. Allí es donde todos convergen: en tanto los militantes nos acercamos a nuestros principios, en la misma medida estamos en el ánimo de la ciudadanía.

Es por ello que, antes de debatir de manera estéril de frente a la opinión pública los invito a coincidir en la necesidad de la unidad en torno a lo que nos identifica con las y los ciudadanos, así como de huir de debates confusos, caudillismos peligrosos e imposiciones. No olvidemos que aunque el debate es interno, los ciudadanos nos observan; y que el partido es un instrumento para que los ciudadanos accedan al poder por la vía pacífica.

No puedo cerrar esta reflexión sin mencionar que la estrategia divisoria está en otros lados. Hoy más que nunca el PAN requiere estar unido, pero como la afirma Manuel Gómez Morín: “con la claridad de valores superiores y permanentes.”

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Rafael Micalco Méndez

Miembro activo del PAN desde 1988, miembro del CEN, consejero Nacional y Estatal; expresidente Estatal del PAN Puebla 2006-2009 y 2012-2015; licenciado en Administración de Empresas; diputado local 2005 y federal 2012. Actualmente, secretario Nacional de Promoción CEN y diputado local electo.