La repentina puesta en escena del Tapado se mantiene
en el modelo de comunicación del presidente López Obrador de
ahuyentar los medios de comunicación y la opinión pública
de los grandes problemas nacionales

Todo indica que el sexenio feneció. Tres años antes de que concluya oficialmente. La noticia fue anunciada por el propio presidente de la República en una de sus mañaneras, apenas pasado las elecciones intermedias en la que su partido no ganó como esperaba. Doloroso. Hacia el medio gobierno, los electores no le refrendaron la confianza que sí le otorgaron en 2018. Por lo menos no en el mismo número de votos. Si las elecciones intermedias de diputados son una especie de plebiscito velado sobre el desempeño del partido en el gobierno, López Obrador y Morena perdieron. Esa derrota los ha llevado a una negociación vergonzosa. Tal vez la más vergonzosa de cuantas han enfrentado: la alianza con el “Niño Verde”. El rostro más siniestro del pasado. En una jugada, el Partido Verde (que no es partido ni es verde) tendrá 47 escaños al amparo de Morena en la legislatura entrante. El mayor número de diputados en toda su historia. Ni Vicente Fox y Enrique Peña -encarnación de todos “los males del pasado”-, cedieron a tamaña extorsión. Pero además, ojo, el Verde es la expresión más fina del racismo blanco. Todo parece indicar que uno de los requisitos para aspirar a un puesto por ese partido es ser “bonito”; bonito en los parámetros de belleza de las televisoras y revistas del corazón.

Nadie ha llevado a un grado de radicalización tan salvaje el principio publicitario de que gobernar es comunicar como el presidente López Obrador. Todos los días, de lunes a viernes, e incluso los fines de semanas, y en los ratos ciegos, en las fondas, cuando anda fuera, en los estadios de beisbol, cuando viaja, en donde se pare, allí habla, seguro de que su popularidad no está en función de los resultados de sus políticas y acciones de gobierno, sino en copar el centro de la opinión pública. Se trata de un modelo de comunicación eficaz en condiciones muy específicas. Es muy redituable cuando no se tienen resultados de gobierno con los cuales salir y presumir en la plaza pública. Aunque no se trata de un modelo original. Es la misma estrategia de Vicente Fox, durante la primera parte de su gobierno. Como Fox, que pidió no leer periódicos a los escasos habitantes de un pueblo de Guerrero, AMLO los persigue en las mañaneras con todo género de acusaciones. Incluso ha creado una sesión especial para ello. Más que acciones de comunicación política hay una coartada del derecho a saber de lo público. El genio de López Obrador presidente no está en las acciones de gobierno, está en su estrategia de comunicación focalizada que apela a un estado emocional que raya en el pensamiento mágico. Como hizo Fox en su momento. Ambos, desde la presidencia, simplifican (y simplificaron) los grandes problemas nacionales con el fin de aparentar competencia. Fox prometió resolver Chiapas en “15 minutos”. Obrador: “acabar con la corrupción”. El mensaje además es que son admirables como gobernantes porque conectan con los de abajo. Hay en todo eso un patrón de explotación, de prejuicio y manipulación de creencias populares.

Pues bien: agotado el último recurso publicitario, las elecciones desde los patios de Palacio Nacional, y la consulta popular para juzgar a expresidentes que por más esfuerzos, y por más que desde la Cuarta Te se injuria al INE, y a los consejeros-consejeros (no a los consejeros-delegados), el tema no prende en el ánimo del populacho. Entonces el presidente saca de la chistera el viejo y redituable recurso del Tapado. Ciertamente es un tema reducido a los medios de comunicación, la clase política y los sectores altos con influencia en los medios y peso en la opinión pública. Se trata tal vez del asunto más atractivo y morboso de la política mexicana. Apenas mencionado, se suscitaron las reacciones de los principales implicados, y notas en primeras planas y noticiarios. Reacciones públicas moderadas de Sheinbaum y Ebrard; no sabemos las soterradas (la jefa de gobierno mandó a decir que la prensa es inmunda). Mario Delgado adelanta que la designación del candidato de Morena será por encuesta (el país entero metido en la sucesión). Ya sabemos lo que significa encuesta en el partido gobernante. La voluntad de Andrés Manuel López Obrador (“Por las decisiones que me fueron otorgadas”: Monsiváis). Entonces la verdadera pelea será por ganar el favor presidencial. ¿En quien habrá mayor lealtad, en Sheinbaum o Ebrard?

El Tapado es esa figura mítica negadora de los derechos ciudadanos más elementales. El Tapado fuma elegantes y lleva pluma fuente en el parche de la camisa. Habla Carlos Monsiváis. “A lo largo de cada sexenio el Tapado es el acertijo de cuya solución dependen fortunas y encubrimientos. El Tapado es el sucesor pero también el centro de las nuevas dádivas y conformaciones. El Tapado es el fantasma de la presidencia por venir, el espectro que ha de materializarse en poder absoluto, y por eso los chistes sobre el Tapado festejan festejan también la inexistencia de la ciudadanía”, (“La era del PRI y sus deudos”, Letras Libres, agosto 2000).

Chayo News

Debo un comentario a mis amigos de Pahuatlán acerca de los resultados en la elección municipal del mes pasado.

Se disputaron la presidencia tres proyectos políticos bien delimitados.

El político-social de los pueblos, muy en consonancia con el gobierno y acciones del presidente López Obrador, encabezado por Gabino Hernández.

El político-político de los hermanos Vera Lemus (para mi gusto el más claro), enraizado con el 2024.  Abandonado al poco tiempo de anunciado.

El conservador continuista del PRD y el PAN, en alianza con el Verde y Movimiento Ciudadano, con el claro propósito de desbarrancar el proyecto de Morena.

La dirigencia estatal de Morena participó abiertamente con el PAN y PRD para defenestrar al mejor candidato de su propio partido.

El tercero fue la candidatura independiente

Como dijo el gobernador Barbosa, los de Pahuatlán se hartaron de tanto pleito interno de partidos, y se fueron por lo más sencillo: el candidato independiente.

El tema da para mucho, sobre todo por las sorpresas ocultas. Ya lo iremos desgranando.

@ocielmora