Ganó la ‘democracia’, ¿y la mayoría?

  • Irvin García
No será tarea menor trabajar para defender la voluntad de la mayoría y gobernar para ella

En un país como México donde ha costado más de veinte años consolidar la democracia y las instituciones como el Instituto Nacional Electoral y los institutos estatales electorales, que son los que se encargan de organizar y celebrar los comicios electorales libres, equitativos y confiables, así como garantizar a la ciudadanía el ejercicio de los derechos políticos – electorales, fue destacable su actuar equitativo en las pasadas elecciones, acto que vino a beneficiar a las propias instituciones por el proceso de desacreditación que han padecido por todos los partidos políticos cuando no se ven beneficiados, sin embargo se abre una interrogante, respetando la decisión del pueblo, ¿defienden la voluntad de la mayoría?

En el caso de candidatos a presidentes municipales o diputados locales que ganaron por más del 40% de la votación, tienen esa ventaja de “legitimidad” en sus municipios o distritos, sin embargo quienes están por debajo de ese margen tienen la enorme tarea de generar la “operación cicatriz”; más allá de los grupos políticos con los que puedan generar acuerdos, debe ser una labor permanente el incluir a quienes les dieron el triunfo y a quienes estuvieron a favor de otra opción política, para generar condiciones de gobernabilidad en las demarcaciones que representarán.

Pero, ¿para qué necesitan gobernabilidad las nuevas autoridades una vez estando en el poder? Antonio Camou plantea que la gobernabilidad debe ser entendida como “un estado de equilibrio dinámico entre el nivel de las demandas sociales y la capacidad del sistema político (estado/gobierno) para responderlas de manera legítima y eficaz”; por ello quienes no tengan claro las formas de participación social, podrían enfrentar retos extraordinarios para generar condiciones de estabilidad política y de legitimidad en el poder.

Es decir, es más una cuestión de voluntad política para construir en favor de los municipios o las regiones y con ello demostrar la capacidad de liderazgo que está en tela de juicio por un resultado electoral; el mejor ejemplo son los candidatos que aún con más de ese 40% no salen a polarizar más la sociedad, si no a ser inclusivos en lo que tienen pensado para sus representados, sin elevar una bandera partidista.

Hoy lo que necesitamos los poblanos es identificar y destacar a quiénes han sido líderes de resultados con o sin el respaldo de los partidos políticos, urge una verdadera reconciliación, no el redoble de tambores para una siguiente competencia, porque de eso los propios resultados de gobierno se encargarán de inclinar la balanza ciudadana.

Twitter: @IrvinGarciaRami

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Irvin García

De Acatzingo. Politólogo por la BUAP. Se ha desempeñado como director de Atención Ciudadana en el ayuntamiento de Puebla, encargado de despacho de la Coordinación de Delegaciones de la SEDESOL y responsable de Enlace Legislativo en el Congreso de la Unión. Asesor municipal.