Clases medias

  • Víctor Reynoso
Las clases medias se caracterizan por cierto nivel de ingresos y autonomía frente al poder político

Curioso, que se utilice el mismo término, “izquierda”, para referirse a dos proyectos de sociedad radicalmente distintos, antagónicos incluso: el soviético y el socialdemócrata.

Entre sus diferencias de fondo está su idea de igualdad. Para los regímenes soviéticos la igualdad social es radical y cuantitativa. Quizá en ellos pensaban los que consideraban que una igualdad radical sería similar a la de los esclavos, a la de los rebaños, a la de las arenas del desierto.

Para los socialdemócratas la igualdad es también un valor central. Pero más que una igualdad absoluta o cuantitativa, proponen una igualdad cualitativa: igualdad ante la ley, igualdad de oportunidades, una base mínima de bienestar social para toda la población.

La igualdad soviética admite, o más bien exige, una desigualdad: la de los que ejercen el poder. Los dirigentes políticos de países como la Unión Soviética, Cuba o Corea del Sur tienen un poder y un nivel de vida radicalmente superior al del resto de la población. Recuerdan lo escrito por Aristóteles sobre las revoluciones: las hacen no quienes nada tienen, sino quienes tienen algo y quieren más.

El poder absoluto es más fácil de ejercer sobre una población empobrecida y carente de derechos. Sobre una población que puede estar alfabetizada, pero que solo tiene acceso a leer lo que desde el poder se le permite. Sobre una población que no tiene forma de adquirir por sí misma su forma de vida, y debe recurrir a lo que se le da desde el poder político.

La pobreza de la sociedad cubana es achacada por algunos al bloqueo norteamericano. No hay explicaciones similares a la pobreza generalizada en Corea del Sur, Venezuela o Nicaragua. Puede que el contexto internacional explique algo, puede que la política interna también.

Pero puede tratarse de un plan deliberado. Gobernar sobre clases medias, es complicado. Las clases medias se caracterizan por cierto nivel de ingresos, de educación y de autonomía frente al poder político. Tienen opiniones autónomas sobre la política, no siempre bien sustentadas, pero autónomas.

Una buena parte de los clasemedieros no viven del presupuesto público, sino de actividades autónomas. No requieren subsidios, sino condiciones que les permitan trabajar.

Por todo esto surge el sospechosismo: la idea de que hay gobiernos que conscientemente buscan empobrecer a su población para poder dominarla con mayor facilidad.

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Víctor Reynoso

El profesor universitario en la Universidad de las Américas - Puebla. Es licenciado en sociología por la UNAM y doctor en Ciencia Social con especialidad en Sociología por El Colegio de México.