Han iniciado las campañas políticas para las candidaturas a las Diputaciones Federales y de manera paralela se están realizando los acomodos en las candidaturas a las Alcaldías así como de las Diputaciones locales y si bien es cierto que lo que está en juego de manera visible en este primer mes, es el avance de los aspirantes a un escaño federal, también está siendo evaluado de manera permanente la estructura política y territorial que traen los aspirantes locales, al final en la elección, ellos son los que aportan un 50 por ciento del triunfo.

En algunos distritos federales hemos visto como dentro de los partidos se han hecho jugarretas impensables en la designación de candidatos, grupos antagónicos hoy serán en el papel “el mismo equipo”, pero como dice un extraordinario líder que conozco “el papel aguanta todo”, sin embargo ya en la realidad veremos como tratan de hacer sus propias estrategias de tal forma que sólo promuevan el éxito de su proyecto político.

Justo ahí estará la clave para conseguir el éxito o la derrota de las coaliciones, la verdadera articulación empieza desde ahora, quienes estén promoviendo el 3 de 3 serán las fórmulas ganadoras en los demarcaciones que se lleve a la práctica el próximo 6 de Junio, quienes desde ahora le estén apostando al voto cruzado o a los “amarres con equipos contrarios” estarán destinados a que el resultado sea un volado.

Ejemplos de esos equipos de papel, hay bastantes y sobre todo abundan en la capital poblana, entre que son de un color y salieron por otro partido y entre que el partido los puso como queriendo poner a otro porque no son del mismo equipo y para acabarla de amolar sus egos no permiten sentarse juntos en una mesa por un proyecto municipal, ¿a dónde irán a parar?

Mientras que en otros distritos, no forzosamente en la capital poblana hay quienes ya entendieron e interpretaron los resultados reales de las encuestas y saben que sólo haciendo un llamado en conjunto les garantiza ese 50% de la victoria, el otro 50% es la operación territorial y política que se pueda hacer en estos meses y que pueda ir aceitando la estructura electoral que movilice el voto el famoso “Día D”.

Si a esos equipos coordinados en los tres ámbitos, Diputaciones Federales, locales y presidencias municipales les agregamos el respaldo de los grupos en el poder y con ello la suma del aparato gubernamental, el resultado final ya no es necesario contarlo.

Quedan 58 días para el tanto esperado 6 de junio, lo que se deje de hacer hoy sin duda repercutirá mañana, desde ya es tiempo de echar toda la carne al asador no solo en la foto, si no en la realidad.

Espero sus comentarios en @IrvinGarciaRami