ESTAS ELECCIONES PONDRÁN A PRUEBA LA DEMOCRACIA DE NUESTRO PAÍS

La semana pasada me toco participar en un foro virtual donde se trató el tema de la violencia política de género, para mi sorpresa al comenzar la trasmisión en vivo tuvimos un ataque cibernético en el que proyectaron videos pornográficos, audios con groserías, insultos etc., por lo que, se cortó la trasmisión y se cerró la sesión de zoom para evitar incidentes y continuar con el foro. 

Y fue entonces cuando reflexionamos sobre ¿Qué quieren lograr con este tipo de acciones? Creo que hay demasiadas personas ociosas en nuestro país acumulando resentimientos. El normalizar este tipo de acciones es lo que nos ha llevado a los niveles de violencia de género que vivimos actualmente y al hartazgo social.

Con la fuerza que demostró el movimiento feminista el pasado 8M, considero que estás elecciones pondrán a prueba la democracia de nuestro país. No solamente por el número de cargos que se van a elegir, en medio de una pandemia y una crisis económica, lo cual ya implica un gran reto, sino porque también en este proceso electoral están vigentes las reformas de abril de 2020 en las que se regula la violencia política en razón de género, en ellas se establecen las competencias y disposiciones para prevenir, atender, sancionar y reparar este tipo de violencia. 

Vivir el primer proceso electoral en el que se implementa este nuevo marco normativo es un gran desafío para todos y todas, para los partidos políticos, para las autoridades, para los candidatos y candidatas. 

Se trata de hacer evidente lo que se ha callado por décadas, en el ámbito político la invisibilización de la violencia política en razón de género, se presenta en muchas ocasiones por miedo a que estas denuncias frenen la carrera política de quien ha sido violentada, o son esas acciones que incluso las mujeres han asumido como un precio a pagar por participar en un entorno concebido socialmente como un espacio masculino. 

Falta de capacitación, señalamientos por estereotipos de género, favores sexuales a cambios de candidaturas, cúpulas de poder en los partidos políticos que proponen mujeres de sus círculos familiares o cercanos para manipularlas fácilmente, ataque sexistas; estas y muchas otras son las acciones que han vivido las mujeres que se involucran en la vida política del país. 

La clase política en México tiene una gran deuda con las mujeres, hay una enorme responsabilidad institucional que en este proceso electoral se pondrá a prueba y se  evidenciarán sus fortalezas o debilidades.