Martes 16 de marzo de 2021, me encontraba haciendo mis actividades, cuando suena en mi celular una notificación de whatsapp. Al revisar dicha notificación, veo que no tengo registrado el número del que envía el mensaje, y que el número era de una comunidad de la Sierra.

Vaya sorpresa, el mensaje que recibí era de una mamá de una pequeña con cáncer que está en el hospital público al cual vamos a brindar ayuda. Era un mensaje simple, breve, cargado de faltas de ortografía que se eclipsaban por estar lleno de emotividad, desesperación y angustia.

La señora que me escribía, me contaba que seguía sin haber medicamentos en el hospital, principalmente medicamentos oncológicos. Que su niña no tenía la quimioterapia que necesitaba para seguir su tratamiento, y que por favor los ayudara a manifestarse para que les dieran las medicinas.

Traté de ser empático, no tanto en su petición, sino por el hecho de tener una hija con cáncer. Por la frustración de ver cómo corre el tiempo y no hay el medicamento del cual depende la vida de esa hija. Empático en el sufrimiento que se vive al mirar a tu hijo o hija postrado en una cama, sin fuerzas, con la mirada perdida, la piel pálida, y la agonía de no saber qué pasará pues la medicina simplemente no llega.

Después de algunas pocas líneas de mensaje, le hago una llamada. Respondió una voz cargada de preocupación y dolor. Junto a esa voz había más papás y mamás de niños y niñas en esa terrible situación. Me dijeron que sabían que yo ayudaba a niños con cáncer, y que les habían dicho que hace un año igual me habían buscando para ayudar en una manifestación similar.

Lleno de impotencia por no poder hacer algo rápido y eficaz para dar a los niños sus medicamentos, les compartí algunas ideas y les dije que el diálogo siempre sería la mejor opción. Se tomaron algunas decisiones y quedamos en estar en comunicación para dar seguimiento puntual a lo que fuera sucediendo.

Entendiblemente, algunos papás y mamás de niños con cáncer, no quisieron esperar, y como pudieron se manifestaron frente al hospital. Fue una protesta sencilla, breve, pero suficiente. Como activista, no soy partidario de ningún político, no pertenezco a ningún partido y con el gobierno en turno trato solo lo necesario para poder hacer sinergia en favor de las causas que enarbolo, y con ellos, el gobierno en turno, les reconozco lo que hacen bien y puntualizo lo que pueden mejorar.

En esta ocasión debo reconocer que el Gobierno del Estado, por vía de la Secretaría de Salud, respondió a la altura. Personas de primer nivel fueron a atender la situación. Se firmó un acuerdo, que, dándoles un voto de confianza, espero que se cumpla. Dicho acuerdo, que quién esto escribe tiene una copia digital, dice que en un máximo de 72 horas se resolverá el desabasto de los medicamentos oncológicos que urgen.

Después de que la pequeña protesta de padres de niños con cáncer se hiciera viral, algunas personas que nunca han estado relacionados con el tema, salieron como paladines a ofrecer ayuda y a querer involucrarse en la manifestación. Esto, en sí mismo es bueno, pues siempre se necesita de aliados, pero, casualmente, son personas que están involucrados en procesos electorales.

No, el cáncer no es botín político, los niños y las niñas con cáncer no deben usarse para hacer campañas electorales que solo buscan hacer promoción de posibles candidatos o candidatas. En nuestro caso, llevamos más de 10 años tratando de ayudar a niñas y niños con cáncer con las medicinas que han faltado desde siempre. Y sí, bienvenidos los aliados y aliadas que quieran sumarse a esta causa, pues en esta lucha no hay monopolios, pero esas personas que solo quieren politizar y sacar raja de la desgracia y dolor de estás familias, por favor, tengan dignidad y alejense.

Faltan políticas públicas que protejan a niños y niñas de alta vulnerabilidad con enfermedades catastróficas. Falta una estrategia para la aplicación de fichas políticas públicas que hoy no existen. Y claro, como no hay nada, somos la ciudadanía quienes debemos hacer esa propuesta de ley que vele por los niños más necesitados.

Rescoldos.

No es que quienes quieran lucrar con los niños y niñas con cáncer no tengan idea de lo que pasa, lo que no tienen es ma… nera de saber que el cáncer no es un botín político. Ayudémosles a entenderlo.

Rafael Reyes Ruiz

@RafaActivista

rafaactivista@gmail.com