Para mí esto es inclusión: Tres escenarios

  • Alejandra Fonseca
El feminismo trata de consciencia y compromiso y no de biología

A pregunta expresa: “¿Votar a una mujer garantiza que ésta trabajará más para ayudar a las mujeres?”, realizada por la periodista catalana Leticia Blanco del periódico El Mundo España, a Gloria Steinem, voz muy respetada del movimiento feminista, que en 1963 se infiltró en la mansión Playboy disfrazada de conejita para explicar en un reportaje cómo se trataba a las mujeres allí dentro, ella respondió: “No, ¿recuerdas a Sarah Palin? No se trata de biología, se trata de conciencia y compromiso”.

En febrero de este año publiqué en este espacio una columna titulada: “Los hombres no saben que son machistas”, donde un muchacho planteó: “¿Cómo es posible que la sociedad siga siendo machista?... Mi explicación al por qué la sociedad sigue siendo machista es que los hombres no feministas, todavía no saben que en realidad, son machistas. Lo inquietante del machismo que nos rodea, es que gran parte es invisible para la mitad de la población, que es la masculina. No se han dado cuenta que son machistas...”

El pasado 9 de marzo, para celebrar el Día Internacional de la Mujer, tuve la oportunidad de escuchar la plática de una abogada hindú de gran prestigio y posición en una empresa de energía europea, Namita Shah donde señaló cómo las mujeres en posición de liderazgo transforman los lugares de trabajo, añadido al reto de la pandemia desde 2020. Expresó que a las mujeres en puestos de liderazgo se les pone muchas excusas al decir que no tienen experiencia, no se les da credibilidad y no son vistas y cuando sentadas en una mesa de hombres siendo la única mujer, se le da la palabra pero no son escuchadas.

Continuo Shah que las mujeres en puestos de mando añaden valor a lo que hacen con su visión inclusiva, que quiere decir que las mujeres también incluyan a los hombres, y ella para ser escuchada empezó a educar a sus colegas hombres al mandarles correos con sus puntos de vista y les solicita le regresen por escrito lo que escribió, no para señalar que no la escuchan sino para que repitan lo que les ha dicho, para que la escuchen. Dijo q hay que tener en mente que las personas que trabajan contigo consideran que están haciendo lo correcto, y si así lo aceptas creas un ambiente donde puedes tener una conversación amable, creas confianza, no estás a la defensiva ni planteas tus puntos de vista de manera agresiva. Precisó como conclusión: “En general las mujeres tenemos expectativas de siempre querer ser perfectas, y eso es algo que tenemos que relajar de manera total; los hombre en general no tienen esas expectativas de sí mismos, no les importa no ser perfectos, si se equivocan, por lo que las mujeres tenemos que aprender de ellos y dejar pasar nuestros errores e imperfecciones.”

Con estos tres escenarios concluyo: el feminismo trata de consciencia y compromiso y no de biología tanto para hombres como para mujeres; muchos hombres no saben que son machistas, como mujeres que no representan a su género, y que, ¡ojalá! las mujeres  ayudemos a los hombres, con amabilidad, a ser incluyentes para que se den cuenta de sus características machistas (no escucharnos, no vernos, etc,) sin que estemos a la defensiva ni plantear nuestros puntos de vista de forma agresiva; porque hay que tener en mente que todo mundo cree que está haciendo las cosas de forma correcta (inclusive nosotras),--volvemos a la consciencia--. Y por último: las mujeres podemos aprender de los hombres a ser más relajadas, a no querer ser perfectas y dejar pasar pacíficamente, nuestros propios errores.

alefonse@hotmail.com

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Alejandra Fonseca
Psicóloga, filósofa y luchadora social, egresada de la UDLAP y BUAP. Colaboradora en varias administraciones en el ayuntamiento de Puebla en causas sociales. Autora del espacio Entre panes