Desde que llegó al poder Morena en 2018, varios municipios de Puebla han notado que la tan anhelada “cuarta transformación” era solo una promesa de dientes para afuera. Sin embargo, el caso de Tehuacán es peculiar, ya que “La esperanza de México” se ha vuelto una catástrofe para los habitantes de esa demarcación.

Vamos a hacer un recuento de como el partido que gobierna el palacio municipal del segundo municipio más importante de Puebla ha convertido a la actual administración una tragicomedia.

Dejemos un lado las elecciones del 2018 y vayamos directo al 15 de octubre de ese año. Se había logrado algo histórico en Tehuacán que parecía traería cosas buenas. Tomaba posesión el presidente municipal electo Felipe Patjane (Quien parece una versión adulta de Eddie Munster de La Familia Monster). Todo el pueblo tenía las esperanzas en el nuevo régimen y estaban seguros que no les fallaría. No sabían lo que les esperaba.

Con Patjane los reclamos y manifestaciones eran la constante en Tehuacán. Incluso los propios trabajadores del Ayuntamiento se fueron a huelga el 25 de septiembre de 2019 porque aseguraban se les debía dinero de sueldos y prestaciones. El siguiente mes Felipe hizo su primer informe a puerta cerrada, acto que quedó en la memoria de todos como la “Monumental regañiza” de Barbosa al edil. El gobernador incluso dijo que, si él hubiera podido, no le daba la candidatura de Morena en 2018.

Las cosas se pusieron sospechosas en la Comuna cuando salió a la luz que el flamante alcalde había solicitado un amparo ante una posible orden de arresto. Por cierto, se lo negaron y el 16 de noviembre de 2019 lo detuvieron por acusaciones en su contra por corrupción. Hace unos días también le imputaron el delito de abuso de autoridad, así que se ve que su estancia tras las rejas va para largo. Eso sí, nadie sabe porque se le sigue pagando porque los cheques a su nombre siguen saliendo a más de un año de su detención.

En lugar que le tomaran protesta al edil suplente Artemio Caballero, el Cabildo tuvo una “mejor idea”: crear una comisión suplente. Dirigida por el regidor de la Comisión de Gobernación, Israel Nasta de la Torre como presidente, así como por los regidores Yesenia Hernández y Víctor Canaán Barquet como secretarios. Este último también está de vacaciones en la cárcel porque al igual que el presidente municipal resultó toda una fichita.

Se especulaba que detrás de esa Comisión estaba un familiar del gobernador, y que por eso no le tomaban protesta al pobre Artemio que durante siete meses alzaba la mano, hacía marchas, entre otras acciones y no lo pelaban. Hasta que, por fin, tras un llamado de atención por parte del Tribunal Electoral del Estado de Puebla, el 26 de junio de 2020, el suplente logró llegar a la silla que tanto peleó.

Si pensaban que esta historia terminaba aquí y que Caballero trajo paz al municipio, déjenme decirles que aún hay más.

Apenas tres días después de la toma de protesta, el Congreso anunció que habría una disolución del Cabildo de Tehuacán. Apoyado obviamente por el gobernador del estado Miguel Barbosa. Incluso ya tenían listo un “Concejo Municipal” para sustituirlos. Para fortuna de Artemio Caballero y compañía, la Suprema Corte de Justicia de la Nación frenó la disolución en más de una ocasión. La última ocasión en la que se refrendó que la extinción del Cabildo no se llevaría a cabo fue apenas este 14 de febrero.

Sin embargo, el edil suplente tampoco ha hecho nada relevante para el municipio. De hecho, lo único positivo que se puede rescatar es que Tehuacán es la única demarcación poblana que aplica sanciones a la gente que no use cubrebocas en la vía pública.

Pero hay situaciones que ponen a la actual administración en serios aprietos en cuanto a su credibilidad. Primero, grabaron con anterioridad el grito del 15 de septiembre, el cual terminó publicado desde la mañana de esa fecha cuando debía transmitirse hasta las 11 de la noche.

Luego, tras meses luchando para poder rendir protesta, durante su informe de labores en octubre de 2020, Artemio Caballero se declaró incompetente para dirigir a Tehuacán dejando al municipio en “manos de Dios”.

Y la polémica más reciente del edil suplente radica en que declaró que no permitirá que ningún integrante del Ayuntamiento atienda a medios de comunicación. Argumenta que se arma un “teléfono descompuesto” entre la prensa, pero esto es un atropello monumental a la libertad de expresión.

Honestamente, pienso que aún seguirán saliendo cosas en este “mini reinado de terror” de un año y 3 meses que tendrá Artemio Caballero en Tehuacán y que aunado a todo lo que ha ocurrido desde 2018, Morena ya está cargando con una eventual derrota en la demarcación en las elecciones del próximo 6 de junio.

Y si le sumamos que el principal personaje que quiere ser candidato de la 4T a la alcaldía tehuacanera es el primo de Miguel Barbosa Huerta, Jaime Barbosa Puertos, de quien han salido audios “arreglándose” con personas para que lo apoyen, no creo que los ciudadanos quieran caer en las “manos equivocadas”. Por lo que la oposición podría bajar de pechito la victoria en las urnas.