A las presidentas municipales de San Andrés Cholula y de Puebla ni se les ve, ni se les oye ni se les siente. Mucho menos se les respeta. Y eso lo han demostrado los ciudadanos recientemente, de manera pública.

Por ejemplo, mientras que en San Andrés cientos de adultos mayores hicieron largas filas desde la madrugada para recibir la vacuna contra el Covid-19, en sesiones desorganizadas, plagadas de irregularidades, ofensivas, la alcaldesa Karina Pérez Popoca brillaba por su ausencia.

Los sanandreseños lamentan que su alcaldesa se la pase haciendo campaña política para reelegirse en el cargo, mientras que en el municipio la gente carece de obras y servicios públicos.

Hay quien afirma que eso tendrá un alto costo político para la morenista, a quien con toda seguridad auditarán por la cantidad de recursos que presuntamente destina para promover su imagen.

San Andrés Cholula -para quienes no han ido recientemente- está envuelto en serios problemas que no son tan complicados de resolver.

Por ejemplo, si uno recorre las calles de la ciudad (no el Centro Histórico), verá gran cantidad de perros callejeros (grupos hasta de 15 canes) que ponen en peligro la salud y seguridad de la gente.

La gente llama una y otra vez a las autoridades municipales para que tomen cartas en el asunto, pero no contestan los teléfonos; cualquier ciudadano puede hacer la prueba para comprobar los resultados.

Además, las calles están llenas de baches, la gente tiene que caminar debajo de las banquetas porque ¡no hay banquetas!, colocando principalmente en situación de riesgo a los menores de edad.

Pérez Popoca quiere reelegirse como presidenta municipal como si se lo mereciera, como si se lo hubiese ganado a pulso; creo que nadie le ha dicho que ha resultado una pésima administradora de la ciudad.

Y en nuestra Puebla…

Lo mismo pasa con Claudia Rivera Vivanco, la presidenta municipal de Puebla, a quien le encanta salir al balcón presidencial para “gritar” a los cuatro vientos que es de “izquierda”, que apoya con todo a las “minorías” y que detesta a la “derecha” y al ‘capitalismo’.

Y está en todo su derecho, pero se le ve muy mal; lo pésimo de su administración es que se olvida de la “mayoría” que es la que predomina en Puebla; se le olvida que también está obligada servir a sus opositores por muy conservadores que sean, porque también son ciudadanos y pagan impuestos.

Los servicios públicos en la ciudad están prácticamente “invisibilizados”; no hay seguridad pública eficaz, no hay apoyo digno a los comerciantes establecidos, no hay políticas de movilidad ni de crecimiento. Hoy la ciudad de Puebla está en manos de nadie.

Entre Karina y Claudia no se hace una; todos podemos respetarlas como mujeres y en política todos estamos obligados a luchar por la paridad de género, pero los ciudadanos también tienen todo el derecho de exigirles que cumplan como alcaldesas que son. 

Tienen una responsabilidad administrativa, se les da un excelente sueldo para dar resultados, para administrar con dignidad, para gobernar para todos, pero prefieren desairar a la ciudadanía y seguir haciendo campaña política. Triste y lamentable. Alguien tiene que ponerles un alto. Ese “alguien” son los propios ciudadanos.

@elmerando

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