El camino rumbo a las elecciones del 6 de junio en la ciudad de Puebla se ha vuelto particularmente interesante por tres razones; es el primer proceso en la capital con la 4T en el poder, los protagonistas de esta “transformación” poblana viven en una novela más dramática que las que nos ofrecen en la tv y porque siguiendo los pasos de otros estados como Morelos, se están metiendo figuras del futbol mexicano a los partidos políticos.

Primero toquemos el tema de Morena en la capital. La actual presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco, quien busca reelegirse y no soltar el puesto, se trae un pleito de nunca acabar con el gobernador Miguel Barbosa y su mano derecha el presidente del Congreso Local, Gabriel Biestro quien también busca el mismo hueso (como dato inútil, es exnovio de Claudia).

Entre quejas por violencia política de género, frenar obra pública ya sea sin dar los permisos o clausurando las obras, entre otras directas e indirectas que se avientan, tales como pinta de bardas en contra de uno y sms con “falsa información” que benefician a la otra, el pueblo cree que el candidato de Morena saldrá de estos dos personajes ya polémicos de la cuarta transformación.

Sin embargo, quien podría sacar provecho del teatro interminable en la cúpula morenista de Puebla y bajar de pechito la candidatura a la alcaldía poblana es el Chelis, el ex entrenador del Puebla FC más querido de al menos los últimos 15 años y otro de los ocho aspirantes a ocupar la anhelada silla en el palacio municipal. Sin dejar a un lado que también tiene la bendición del representante del CEN del partido en el estado, Carlos Evangelista.

La única experiencia política que tiene Sánchez Solá es haber participado como celebridad en programas impulsados por el “gober precioso”, haberle cerrado la campaña a Tony Gali en 2016 mientras apoyaba a Nueva Alianza y como invitado especial en uno que otro programa de Barbosa. Pero así que digamos que sepa como dirigir a un municipio… La verdad no.

Pero si hablamos de verdaderas leyendas de los camoteros, debemos tomar en cuenta a Roberto Ruiz Esparza, quien fue el capitán del equipo en la época dorada de la franja, y también busca ser presidente municipal. Solo que él sería abanderado por el Partido Verde Ecologista de México.

La diferencia entre José Luis y Roberto, es que este último ya ha ocupado diversos cargos públicos, ya sea como diputado federal entre el 2003 y el 2006, o como Director del Instituto Poblano de Cultura Física y Deporte con Moreno Valle y sin olvidarnos que dirigió el Instituto Poblano del Deporte y la Juventud en el gobierno de Gali.

Si Chelís llegara a quedar como candidato de Morena, no me imagino los “Zambombazos” que se tirarían estos dos durante la campaña, en especial en el debate.

Por último, está la maroma que se ha estado llevando a cabo en el PAN para que Eduardo Rivera Pérez sea su candidato, y no nos referimos a lo que ha hecho Lalo para llegar, sino lo que habrá negociado Genoveva Huerta junto con Marko Cortés para aceptar ponerlo como el elegido por parte del partido azul. Que no nos sorprenda que cuando anuncie a su gabinete (en el caso que gane) haya muchos allegados a la dirigente estatal y al dirigente nacional de los panistas.

De los otros partidos mejor ni hablamos todavía porque actuarán de acuerdo a lo que hagan o dejen de hacer las coaliciones que chocarán este 6 de junio.

¿Qué sorpresas habrá en este camino por la silla mayor en el palacio municipal de Puebla? ¿Se volverá una auténtica batalla de titanes? ¿O será el circo que termina siendo en cada proceso electoral? Estemos atentos porque esto se va a poner bueno.