Antes muerta que sencilla

  • Eduardo García Anguiano
La vida de las “buchonas” peligra al inmiscuirse en la ilegalidad

Algunas mujeres aspiran a convertirse en “buchonas”, una moda muy particular en nuestro país.

La detención de la esposa de “El Chapo” en los Estados Unidos de América ha traído consigo un sin numero de comentarios, resalto un tópico colateral relativo a la subcultura del narcotráfico.

El término “buchona” viene de la denominación del pecho de las aves donde almacenan comida y en sentido figurado, los mexicanos hacemos uso de la palabra para referirnos a quienes buscan ser las novias, amantes o esposas de los narcotraficantes.

El decálogo que caracteriza a las “buchonas” es:

 

1. Cuerpo: medidas 90-60-90 buscando más busto, cintura marcada y mucha cadera.

2. Ropa: entallada para presumir su figura.

  1. Faja: suelen usarla para hacer más chiquita la cintura.
  2. Cabello: largo o con extensiones, planchado o un poco ondulado de las puntas, jamás corto.
  3. Maquillaje: fuertemente maquillada porque nunca sabe cuándo se va a encontrar al amor de su vida.
  4. Uñas: largas, tienen que ser postizas y aguantar las piedras que van encima para adornar.
  5. Accesorios: todos de marca en bolsa, pulsera, anillo y cinturón.
  6. Música: gustan de la onda grupera, de banda y siempre duran con el tacón del principio al fin del baile.
  7. Automóvil: prefieren usar camionetas con batea.
  8. Lema: “Antes muerta que sencilla” es su mantra.

 

El peligro forma parte de la vida de las “buchonas” porque al inmiscuirse en un mundo de ilegalidad, se la juegan todos los días para poder disfrutar de sus gustos. Saben que el acceso a sus lujos pudo haber costado sangre, sin embargo, no les causa consternación alguna.

El periodista Alejandro Manjarrez expresaba: “La cantera popular es inagotable”.

 

secretariadoejecutivo1313@gmail.com

25 de febrero de 2021

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Eduardo García Anguiano

Sociólogo y Maestro en Administración Pública. Ha laborado en el gobierno federal y gobiernos locales en áreas de seguridad, gobierno y salud. Ha sido profesor en: UDLAP, IMIDECIP, Instituto Técnico de Formación Policial de la CDMX y en el INAP.