El mundo digital ha incursionado tanto en nuestra vida y en nuestra sociedad, que los grandes problemas a los cuales se enfrentan las industrias tecnológicas no tienen que ver con tecnología. El uso de plataformas digitales ya no es un tema solo de tecnología, sino que nos ha llevado a reflexiones de cómo estas están impactando en el ámbito económico, político, sociocultural, de la salud e incluso, ético.

Pongamos algunos ejemplos, en los últimos años se ha creado un gran debate sobre si las redes sociales tienen ya demasiado poder y están influenciado de manera importante en la opinión pública. Principalmente, se cuestiona el papel de las empresas de tecnología en el bloqueo de cuentas por no cumplir sus normas y la influencia de las redes sociales como: Facebok, twitter e instagram, en la dispersión de noticias falsas. Otro ejemplo como este es que los algoritmos de inteligencia artificial están decidiendo la manera en que consumimos información, son quienes eligen qué vemos en nuestras redes sociales o buscadores, y la gran pregunta es si esos algoritmos de inteligencia artificial están siendo entrenados de la manera correcta; de una manera ética, de una manera que fomente la igualdad de género o que no esté sesgado. En muchos casos, se está dejando la programación de estos algoritmos a personas que están muy enfocadas en la parte técnica, lógica o de optimización, pero pocas veces las empresas de tecnología se ponen a pesar si no están integrando un sesgo de juicio en el desarrollo de los mismos.

Es muy importante que los profesionistas de las áreas de humanidades y ciencias sociales ayuden a las áreas de tecnología a realizar las preguntas correctas, a reflexionar sobre el impacto de nuestra sociedad en cada una de las decisiones que toma; a pensar si el camino que está tomando el mundo digital realmente nos ayudará a tener un mejor futuro.  Las empresas de tecnología deben entender que cada vez es más importante integrar a perfiles ajenos al área de ingeniería en los proyectos de este tema, y que nos ayuden a reflexionar sobre el verdadero impacto que tienen una propuesta tecnológica. Cada vez más, nos enfrentamos a preguntas más difíciles de responder ¿qué consecuencias tendrá para nuestra sociedad que la robótica elimine el 70% de los empleos actuales? ¿Qué pasará con nuestros cerebros y nuestro cuerpo al estar expuestos a décadas de pantallas brillantes de nuestros dispositivos? ¿Cómo cambiarán las relaciones humanas con el crecimiento de la interacción a través de medios digitales? ¿Estamos ante un incremento del crecimiento de una brecha digital? ¿Qué impacto tendrá todo esto en nuestra sociedad? Necesitamos de más personas que realicen las preguntas incómodas y que nos ayuden a reflexionar sobre el futuro el mundo digital.  Sin lugar a dudas, el futuro de nuestro planeta se encuentra en el mundo digital, pero debemos hacerlo de la manera correcta y analizando el verdadero impacto que tiene cada decisión que toman los gigantes de la tecnología.