Primero ¿el poder, el partido o el pueblo?

  • Irvin García
Urge el bien común para el pueblo, sólo se logrará con la profesionalización del político

Desde antes que iniciara el proceso electoral del presente año, ya habían distintos perfiles buscando ser candidatos, algunos siendo militantes de un partido, otros más totalmente nuevos en el tema político haciendo proselitismo sin definir un Instituto político que los respaldara.

Hoy, a escasos 4 meses de llevarse a cabo la elección, hay un gran debate por parte de los líderes estatales de los partidos políticos para definir a las y los candidatos, ¿qué es mejor o más conveniente? ¿un militante o un externo? ¿alguien con capital político o capital económico? ¿alguien de recién ingreso o con historial partidista? 

Vaya que será complicada la definición de las y los candidatos sin causar división interna, sin embargo ese es el arte de “tejer fino”, como le llaman muchos en el ámbito político; es momento de recuperar municipios y distrintos que han sido saqueados en sus finanzas para beneficio personal y perfilar a un “equipo de servidores públicos” que antepongan el beneficio de su sociedad antes que proyectos políticos personales.

Es decir, si el objetivo es ganar la elección, el candidato debiera ser quien sea ampliamente conocido por puntos positivos  y con ello garantice mayor intención del voto del electorado, sin importar si es militante o no del partido, si realmente lo que se busca es generar un bienestar social, los contendientes deberían estar dispuestos a ceder dicho espacio.

Sin embargo, el resto de los espacios (refiriéndonos a una planilla municipal) debiera estar integrada por militantes valiosos e inclusive pertenecientes al equipo de algún otro aspirante, que estén dispuestos a servir a su comunidad con los valores y principios de su partido y que ello permita el crecimiento de nuevos cuadros dentro de los partidos. 

Políticos nuevos que como mencionan Miguel Ángel Sánchez R. Y Orlando Justino Jaimes E., En su artículo “profesionalización de políticos y funcionarios municipales” cuenten con los cuatro elementos que perfilan “la profesionalización del político: dedicación,  remuneración, competencia en habilidades y competencia legal que defina tareas.”

Con todo ello se alcanzarían objetivos sociales y políticos tales como: el beneficio para el pueblo teniendo politicos profesionales comprometidos con el bien común, consolidar proyectos gubernamentales más allá del periodo de una administración (3 años), lograr que dentro de un partido sean más los que tengan oportunidad de aspirar a ser autoridad en los próximos procesos electorales.

Porque hay algo que hoy más que nunca queda claro, los partidos politicos no son malos, si no quienes los representan son quienes hacen crecer o hundir los principios partidistas, ya depende de los ciudadanos y de los lideres partidistas decidir qué perfiles quieren para gobernar.

Twitter: @IrvinGarciaRami 

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Irvin García

De Acatzingo. Politólogo por la BUAP. Se ha desempeñado como director de Atención Ciudadana en el ayuntamiento de Puebla, encargado de despacho de la Coordinación de Delegaciones de la SEDESOL y responsable de Enlace Legislativo en el Congreso de la Unión. Asesor municipal.