Nos pasa que ese futuro catastrófico del que nos platicaron por fin llegó, llegó y se convirtió en este presente que no logramos oler, ni saborear ni controlar, en este presente que nos está venciendo sin esfuerzo, sin resistencia, sin aventarle un cigarro a la cara y nos topo como el cobarde de la barra que solo usa la lengua para defender lo pésimo que es resistiendo tragos derechos.

Murieron viviendo aquí, ya no hay incomodidad en su cama vieja, ya no les molesta la puerta que rechina, el cuarto en el que ya no caben, las cortinas abiertas que solo  muestran a otro idiota idéntico enfrente pero en otra celda. 

Necesitamos ser disidentes de los almuerzos con mentadas de madre, del olvidar porque peleamos, de desertar porque no entendemos, dejar de besar porque duele, dejar de trabajar porque cansa, dejar el café porque quema o el whisky porque arde.

Debe nacer rebeldía, pero de esa que nace de la integridad, de los ideales que hicimos nuestros cuando no teníamos nada, cuando en un carro viejo con un cigarro y lo de una comida corrida nos regían, los que sustituyeron a toda la demás mierda que solo es estorbo y solo adorna, la rebeldía autentica, la que nos ha hecho pelear a algunos y digo a algunos porque la mayoría no, por eso este presente, ser rebeldes no es sentarte una noche con tres amigos a hablar de sueños, ser rebelde es después de diez años voltear a verlos y notar que lo estámos logrando.

Hagamos enemigos, hagamos enemigos a los incompetentes y los que se detienen porque el pantalón se arruga, el agua entra en las botas o solo pueden ayudar con palabras las causas, los que mientan la madre a un país que necesita lo abracen.

Hay quienes dejaron de ser valientes y no se dieron cuenta, esos que no entienden al mundo mas allá de su puerta y la comida en su mesa, siempre con los que los escuchan porque no tienen otra opción, o aun no lo tienen, dejaron de ser valientes cuando sus debates son cobardes y en donde los controlan, solo en lo que saben porque de aprender mas tendrían que actuar, y eso los obligaría a ponerse zapatos y sentir la banqueta, a ponerse una gorra para taparse el sol, a salir de su sala, apagar su celular y estar en mundo que no te aplaude cada pendejada, ni se une a cada causa que no inician, hagamos enemigos a los que la incapacidad los hizo odiar a los que descubrieron ideas, amigos, opiniones y nuevos sueños, hagamos enemigos a los que se sienten cómodos porque esos son los que se aferran a este presente que ya no funciona, que ya no sirve, que ya no necesitamos.

Y si estas leyendo esto y no eres de los que disfrutan la noche, la madrugada y pelean por ellas como aliento te digo que somos nosotros contra ustedes, pero no hasta que ustedes mueran, si no hasta que sean como nosotros y a nosotros se nos olvide por fin que se puede ser como ustedes.

Hay días que comenzamos tarde, pero comenzamos, aveces nos dan las 11 sin encontrar rumbo, pero nos levantamos e iniciamos, de igual forma debemos ver la vida en ratos difíciles.

@RafaGoli