27 de enero día del Restaurador de Arte

  • Elvia de la Barquera
Los restauradores en nuestro país tienen un trabajo inabarcable, pero sin presupuesto

 

Un Restaurador es un profesional que se dedica a la reparación, compostura o renovación de objetos de arte y/o de valor histórico, abarcan bienes muebles (escultura, pintura, textiles) e inmuebles (arquitectura, pintura mural) por destino. Las técnicas de un restaurador permite preservar obras o documentos para evitar, prevenir o revertir un deterioro. Con la aplicación y consecuente desarrollo de esta minuciosa y detallada profesión, es que una sociedad puede conservar su cultura, su historia, su patrimonio.

El 27 de enero de 1814 nació en París Eugéne Viollet-Le-Duc, arquitecto que intervino, principalmente, construcciones góticas, pero cuyas ideas han sido cuestionadas debido a que sus atrevidas intervenciones provocaron pérdidas en la autenticidad de algunos monumentos. Es por esa razón que esta fecha se reconoce como el día del Restaurador del Arte, pues aunque se trata de una actividad tan antigua como el arte mismo, no se disciplina hasta el siglo XIX, cuando se empiezan a registrar los procesos de restauración.

Los restauradores en nuestro país tienen un trabajo interminable, inabarcable, sin fin. Desgraciadamente han sido trasquilados presupuestalmente, con lo que es y será verdaderamente difícil poder ejercer su profesión para la preservación de nuestro legado. El 6 de diciembre pasado, restauradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia de toda la República Mexicana se manifestaron en redes sociales señalando recortes presupuestales, precarización salarial, además de contratos laborales injustos y adeudos, en una campaña titulada #SinPresupuestoNoHayPatrimonio, en cuya página en facebook L’atelier Patrimonio y Conservación, se pueden leer sus pronunciamientos, tales como que sin presupuesto no hay forma de intervenir todo el patrimonio que hay en el país.

Hace un par de años, cuando se cumplía el 80 aniversario del INAH, Bolfy Cottom coordinó el Seminario Patrimonio Cultural: Antropología, Historia y Legislación; en la Mesa 4 titulada “Políticas Públicas y Cultura” se abrió una interesante discusión sobre las políticas culturales implementadas por el actual gobierno en torno a la investigación, cuya realidad y alcances no se deben a partidos políticos, sino a luchas y procesos sociales, de acuerdo a las palabras del coordinador, quien también criticó las políticas culturales de Fox y Calderón. Agregó que durante esta administración se ha convertido en un tema de estado, pues se han sucedido cortes en los estímulos, recorte de personal y presupuestal; con lo que queda claro un marcado peso del estado en contra de las instituciones; además de que no se ha permitido captar nuevas generaciones para dar continuidad al trabajo y a la investigación. Terminó enfatizando: “hemos hecho el esfuerzo por acercarnos, por solicitar diálogo y ha sido humillante el trato.”

Gracias al registro de este seminario en youtube, se pudo dar seguimiento a la intervención de Antonio Lazcano Araujo, quien aseguró que todas las ciencias son parte de la cultura, que es una tontería separar el humanismo de las llamadas ciencias  “exactas”, ya que con esta postura “se está golpeando la posibilidad de lograr un desarrollo armonioso de la cultura”. Por otra parte, critica la actitud anti-intelectual del actual presidente debido al fantasma del populismo.

De acuerdo con el Arqueólogo Matos Moctezuma: “la política está clara, es ir acabando con diversas instituciones de varias maneras”, agrega que no sólo se ha atentado contra el INAH, también contra la UNAM, CONACYT, SNI, cuyos recortes presupuestales limitarán la investigación, el fomento y la difusión. El Doctor finalizó asegurando que los lugares de pensamiento, de creación, son los primeros por lo que se debería de velar.

No olvidemos que desde INAH se discuten proyectos como el del aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya, ya que implican análisis, estudios y perspectivas de los pueblos originarios, así como rescate y salvamento arqueológico y paleontológico.

Debe de existir un espacio de discusión y manifestación para creadores e investigadores, desde donde puedan incidir en las políticas culturales, así como en la defensa de la preservación y autonomía de las instituciones. Finalmente, gracias a la restauración se le puede dar continuidad a nuestra cultura, a nuestra historia, pero también al desarrollo tecnológico, pues la vinculación con las ciencias exactas es innegable, la interdisciplinariedad es un hecho.

 

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Elvia de la Barquera

Egresada de Antropología UDLAP, Bellas Artes Universidad de Barcelona y Doctorada en Espacio Público: Arte-Sociedad UB. Artista, investigadora, docente y Crítica de Arte con publicaciones varias