En una comunidad de mi tierra natal Acatzingo, me encontré a Ana, quien apenas tiene 16 años y ya es madre de una pequeña de escasos 6 meses; coincidí con ella un domingo a las 8 de la mañana cuando recién le había pagado “su patrón” su semana de $900 por ir a cortar ejote al vecino estado de Veracruz; no pude hablar mucho con ella porque tenía que regresar a tortillar para tener listo el almuerzo de su familia antes de que llegara su pareja  que sólo viene a visitarlos el domingo, pues se regresa lunes a su trabajo de albañilería en Hidalgo.

Con este breve relato le tomo mayor relevancia a los datos que nos proporciona el INEGI el pasado lunes 25 de Enero, en su publicación de los resultados del censo 2020, donde informa que en nuestro país somos 126,014,024 habitantes, de los cuales 51.2% son mujeres y 48.8% son hombres, cifra que reitera que niñas y mujeres deben ser prioridad para los 3 niveles de gobierno en cuanto a programas de educación, salud, empleo, seguridad y erradicación de la violencia, ellas son mayoría.

Desafortunadamente para las autoridades actuales se les ha hecho tan común este tipo de historias, que ya no le prestan atención al fondo de ellas: la deserción escolar, el embarazo en las adolescentes, la falta de empleo o el apoyo al emprendimiento, el desinterés por la promoción al deporte o la enseñanza de un oficio, es lo que contribuye también a que cada día sean más las historias como las de Ana.

Y es que en un municipio como Acatzingo, donde las autoridades parecen estar ajenas a la problemática social, han evidenciado la falta de programas y acciones para detonar el potencial de sus habitantes y su ubicación geográfica, incluso han desaprovechado el tener como aliados al gobierno Estatal y Federal emanados de su misma fuerza política que es MORENA, pareciera que su único objetivo de las actuales administraciones emanadas de dicho partido político, fuera gobernar a dichos y no en los hechos.

Desafortunadamente ese mismo panorama se repite en la mayoría de los municipios gobernados por dicha fuerza política, pocos supieron ser buenos gestores con los otros dos niveles de gobierno y con la iniciativa privada, para implementar acciones que beneficiaran a su población, específicamente a la que hoy requiere mayor atención que nunca, “las mujeres”; no se vieron talleres de capacitación para el empleo, no hubo un programa de becas académicas o de entrega de herramientas para el estudio o para el empleo, tampoco hubo acciones para la atracción de inversión, en resumen hubo desinterés total por ellas y por todos.

Ante esto es urgente que quienes pretendan ser autoridad tengan claro que éste sector es el que está abanderando el mayor número de causas sociales y es el que mayor alcance genera, así que para que se pueda contar con el respaldo de ellas, tendrá que ser con la claridad de demostrar que hay un plan de acción que las impulse en el desarrollo de sus talentos y capacidades, tal como se le debe tratar a quien es hoy mayoria en nuestro país. 

Twitter: @IrvinGarciaRami