Arte y Covid: Realidad y Necesidad Social

  • Elvia de la Barquera
En la pandemia revaloramos el quehacer artístico para recrear y sobrellevar la cuarentena

La actual pandemia nos ha obligado a guardar cuarentena, lo que, a su vez, ha originado terribles consecuencias colaterales de todo índole: el desempleo que parece no ceder el paso, la inestabilidad emocional y la falta de contacto social, por mencionar algunas.

            Uno de los sectores más afectados ha sido el cultural, pues se cancelaron exposiciones de arte, obras teatrales, proyecciones cinematográficas, conciertos y demás espectáculos programados a lo largo del 2020. De acuerdo con un estudio publicado por la UNESCO el 21 de diciembre, el sector artístico se ha visto económicamente afectado debido a que se perdieron  “diez millones de empleos en el sector cinematográfico en 2020, un tercio de las galerías de arte reducirán su personal a la mitad y habrá una disminución del 7,5 % del mercado editorial, entre otros.” Cifras que responden exclusivamente a empleos debidamente registrados y que, por lo tanto, excluyen al sector informal, el más afectado y más común en nuestro país, el primero en derivar en el desempleo inmediato sin goce de ninguna prestación.

Uno de los aspectos que la COVID-19 ha sacado a relucir es la informalidad laboral en México (en todos los rubros). La manutención de los artistas en este país se da a salto de mata, muy pocos artistas están empleados formalmente en museos, galerías, academia o como gestores; por lo que no se puede cuantificar la cantidad aproximada de artistas que han dejado de percibir ingresos.

Otro aspecto a considerar es el cierre de museos (el 95% de acuerdo con el International Council Of Museums ICOM), lo que ha implicado prescindir de personal de mantenimiento, conservación, gestión, curadores, etc.; mientras en Puebla se lleva a cabo una exposición cuya entrada tiene costo de $290.00 por persona para ver  proyecciones y videos en el Museo Internacional del Barroco.

Por último y de suma importancia en México, están los sitios arqueológicos, vinculados tanto al patrimonio cultural como al sector turístico y que ya habían abierto al público, pero el abrupto recorte del 75% al INAH por parte del Gobierno Federal, imposibilitó la operatividad, pues no se ha podido dar un mínimo de mantenimiento y los custodios quedaron sin salario en algunos casos.

Todo esto resumido sucintamente es una realidad, pero otra realidad son los requerimientos sociales, la necesidad que tenemos de manifestarnos y expresarnos, para lo cual y en las actuales circunstancias el arte es un lenguaje idóneo. Durante la cuarentena muchas personas han acudido al arte para hacer lo que “siempre han querido, pero que nunca habían tenido tiempo”, como tomar clases en línea para aprender a tocar algún instrumento o alguna técnica de las artes plásticas, leer los libros que se van acumulando, escuchar música o ver películas. Aquí, el arte ha funcionado como mecanismo para solaz  esparcimiento y regocijo, contribuyendo a un mejoramiento en nuestra calidad de vida.

En el tema educativo, tanto la SEP como los profesores (y padres de familia) han contribuido a llevar a cabo las clases virtuales y su correspondiente seguimiento. Sería una buena estrategia que la Secretaría de Cultura -en los diferentes niveles de gobierno- apostara por contribuir a construir en la cultura, por ejemplo participar con la educación artística; grabar, editar y difundir videos educativos sobre el patrimonio propio y en relación al arte desde las diferentes disciplina. Al Respecto, la UNESCO ofrece en su página una serie de alternativas para que los gobiernos apoyen al arte y a los artistas. En México hay dos casos al respecto: El Encerrón Creativo organizado por la Sociedad Civil Querétaro Creativo, y Cultura en tu Casa convocado por la Secretaría de Cultura de Morelia.

En el caso particular del Estado de Puebla hay poca oferta. El IMACP solamente ofrece cortos de 5 a 7min. La Secretaría de Cultura tiene más opciones, pero sólo son meritorios los videos de la Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla y un video sobre los Tecuanes de Izucar de Matamoros, parte de nuestro patrimonio cultural intangible y sobre lo que hay incontables videos previos.

Aún hay mucho por hacer y para rescatar las actividad artística tan ignorada desde las últimas administraciones y en la actualidad. Afortunadamente la tecnología actual nos permite conectarnos con otras propuestas internacionales, tales como El Arte en Tiempos del Coronavirus y Covid Art Museum.

 

 

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Elvia de la Barquera

Egresada de Antropología UDLAP, Bellas Artes Universidad de Barcelona y Doctorada en Espacio Público: Arte-Sociedad UB. Artista, investigadora, docente y Crítica de Arte con publicaciones varias