La doble moral del presidente

  • Irvin García
No es momento de creer en discursos, sino en los hechos

“Juegue con la necesidad de la gente de tener fe en algo, para conseguir seguidores incondicionales”, es una de las 48 LEYES DEL PODER, descritas en el libro titulado de la misma manera, escrito por Robert Greene y Joost Elffers, en el que menciona “La gente tiene una necesidad irrefrenable de creer en algo.” y sugiere a quien pretende ostentar el poder “Conviértase en el centro focalizador de esa necesidad, ofreciéndoles una causa o una nueva convicción a la que adherir” y es justo lo que ha hecho el Presidente Andrés Manuel López Obrador desde que era el presidente de su partido MORENA y ahora como presidente de nuestro país.

Su discurso de eliminar la corrupción, ha sido la forma de convencer a la mayoría de sus seguidores entre otras de sus propuestas, pues entiende que los mexicanos están hartos de saber de politicos corruptos que viven del abuso de poder y de los negocios hechos a costa del dinero del pueblo, por lo que propuso acabaría con ese cáncer de nuestro país, pero en los hechos solo ha permitido mayor corrupción, incluso desde su Gobierno.

Problema que se ha agravado desde su primer año de gobierno, pues la percepción de corrupción creció en un 7.5%, de acuerdo con la última encuesta de Calidad e Impacto Gubernamental  del INEGI, mismo que es resultado de haber adjudicado de manera directa ocho de cada diez contratos de un total de 184 mil 702, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la competitividad, todo esto sólo en su primer año en la presidencia.

126 mil millones de pesos, la cifra más alta desde el 2013 y 35% más que en el último año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, y de las cuales varias adjudicaciones directas han sido para las empresas de la prima de López Obrador en Pemex por 365 millones de pesos y 7 contratos por 162 millones de pesos para el hijo del director de la  Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlet.

El problema de la corrupción, del cual el mismo presidente Andrés Manuel ha sido partícipe desde que fue candidato, y del que ha sido evidenciado con su hermano “Pío López Obrador”, recibiendo dinero para su campaña Presidencial y ahora siendo el titular del poder Ejecutivo con los contratos a sus familiares y familiares de los integrantes de su gabinete, demuestra la cruda realidad de haber jugado con la necesidad de la gente en creer en alguien que dijo saber como librar al país de los grandes males y el no haberle pedido una estrategia real, solo le ha servido como pretexto para no dar resultados y seguir culpando instituciones o gobiernos anteriores de su evidente fracaso.

Lo mismo que ha sucedido a nivel federal, ha dado la pauta para que Gobernadores y Alcaldes repliquen estas acciones de corrupción, así que no debemos olvidar que el presente año tendremos elecciones y será oportunidad para exigir acciones concretas a quienes nos prometen hacer un cambio para los lugares donde vivimos, es tiempo de hechos, no de discursos.

Twitter: @IrvinGarciaRami

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Irvin García

De Acatzingo. Politólogo por la BUAP. Se ha desempeñado como director de Atención Ciudadana en el ayuntamiento de Puebla, encargado de despacho de la Coordinación de Delegaciones de la SEDESOL y responsable de Enlace Legislativo en el Congreso de la Unión. Asesor municipal.