Se que este año también traerá hambre y dolor, que algo me romperá el corazón, 

muchos moriremos por y sin pasión, unos comienzan y para otros su época acabo, 

y no es por pedir por poco, pero solo pido que no falte aventura, mi gente en una mesa comiendo un buen guiso, 

un avión que me aleje, besos que me reciban, aunque no sea siempre.

Y a las peleas y las tormentas, que la soledad y el cielo mientras tomo un pisco o un hervido me den la fuerza para que aunque me derroten las enfrente.

Y mis viejos que me harten, porque los tengo todos los días pero que jamás me falten, a mi hermana de sangre ojalá la vida nos aleje, para tener mas historias, para estar más cerca, para extrañarnos con alivio de que cada quien en su camino lleva huellas del otro mientras busca algo grande.

Y que los recuerdos de niños cuando me falte el cariño me regresen a ese frío de casi cinco y neblina corriendo en la calle, solo con playera, llenos de tierra, con las palmas raspadas, huyendo por haber salido sin pagar completo de una tienda.

Que la vida siempre acabe, en cada mañana, en cada tarde, en desayunos con licuado y huevo frito, besos en la mejilla, en rutinas y destinos, en personas y cigarrillos que han cumplido su ciclo.

Por si les gusta leer les digo, que no hay prisa por encontrarte, tampoco por ser rico, quizás solo por otra ventanilla que me lleve a montañas con otro acento, por más emoción y mitades que compartan aunque después se vayan y duela recio. 

Solo quiero que la misma ropa se haga vieja, que las mismas botas estrenen suela y mi cadena de cobre se oxide en más mares y menos cajones, solo quiero que si otra mente se une a la mía encuentre verdad y valentía.

Por si les gusta leer les digo a mis amigos que siempre voy a estar en sus batallas, que como he peleado las mías en las suyas daré la cara, esa es mi garantía mientras compartamos cabalgata.

Y si algo pido es resistencia, que no sea fácil, porque así es lo que en hojas, servilletas, o platicas de cerveza en verdad cuenta. 

Si me falta algo por agregar, es que el estómago resista la revolución del corazón, que aunque  el café queme los labios, el whisky la garganta les expliquemos que nuestros  sueños duelen pero valen  lo que cuestan, el objetivo es un día estar tranquilos sin señal, mar, unas gafas y dos vasos de ron.

@RafaGoli