Un milagro al alcance de tu mano

  • Rafael Reyes Ruiz
Diciembre es un buen momento para compartir, para desprendernos de un poco

Escribo lo siguiente, no desde un punto de vista religioso, sino de manera muy objetiva y analítica:

 

Cuenta un fragmento bíblico, del Evangelio según San Juan, que Jesús se fue a una orilla del Mar de Galilea. Dice esta parte de la Escritura, que Jesús subió al monte, y que al levantar la mirada, vio que iba mucha gente hacia Él. Cuenta que Jesús preguntó dónde comprarían pan para alimentar a esa gente, a lo que un discípulo contestó que no alcanzaría para dar de comer a todos, dice ese Evangelio que eran más de cinco mil hombres. Dice también, que un discípulo llamado Andrés dijo: “Aquí hay un muchacho que tiene 5 panes de cebada y dos peces; pero, ¿qué es eso para tantos?”.

 

El evangelista San Juan continúa contando que Jesús pidió que sentaran a la gente y que le llevaran esos 5 panes y dos peces. Creo que todos conocemos el final, Jesús hace el milagro de la multiplicación de los panes donde todos los presentes comieron y hasta sobró mucho.

 

Independientemente de las creencias que se tengan, se puede leer en este fragmento bíblico, que hubo un milagro, al multiplicar los cinco panes y dos peces de tal forma que alcanzara para toda la multitud.

 

A mi particular punto de vista, con respeto y sin intención de caer en herejía ni ofender a nadie, creo que lo asombroso no fue ese hecho. Según los Evangelios, Jesús ya había realizado milagros antes, por eso lo seguía la gente. Siguiendo esa narrativa de las Escrituras, era lógico que pudiera hacer ese milagro. Para mí, el “milagro” realmente asombroso, fue el que, una persona, teniendo lo justo para comer, decidiera dar eso que tenía. A ese “milagro” yo le llamo generosidad.

 

Invito a quien esto lee a que hagamos un ejercicio de imaginación. Pongámonos en el lugar de ese muchacho que tenía 5 panes y 2 peces. Ver la multitud con hambre y sin tener qué comer. Saber que eso poco que tenía no alcanzaría para nada, y que al darlo, probablemente él tampoco alcanzaría. Diría el clásico: “Aquí les pregunto, ¿qué hubieran hecho ustedes?”. Creo que, ese es un verdadero milagro. Una persona que teniendo poco, se atreve a compartir, a pensar en los demás, a dar eso poco que tiene.

 

Vivimos en una época donde estamos impuestos al individualismo, e incluso a un egoísmo social, donde la mayoría solamente piensa en sí mismo y sus más allegados, dejando relegadas a últimas instancias el compartir un poco, y solo en caso de “lo que sobre”. Y si bien encontramos personas generosas que comparten tiempo, dinero y/o esfuerzo en causas nobles, tristemente no son muy pocas.

 

La vida, el tiempo, Dios, el universo, la naturaleza, el momento histórico o como se le quiera llamar, hoy —con una pandemia mundial— nos presenta una oportunidad sin igual para ser hacedores de ese milagro llamado generosidad. Basta ver un poco a nuestro alrededor para percatarnos de las carencias en que mucha gente vive, y que, haciendo un esfuerzo, podemos ser parte de una solución. No se trata de resolverle la vida a las personas, ni tampoco de desprendernos de todo lo que tenemos, solo de ser un poco más empáticos y solidarios con quienes más necesitan.

 

Hoy, iniciando diciembre, es un buen momento para despertar esa generosidad, que si tal vez pareciera poca cosa lo que podamos hacer, debemos saber que ninguna ayuda es poca cuando la necesidad es tanta. Hoy es un buen momento para compartir, para desprendernos de un poco que eso impactará un mucho. Hoy es un buen momento para iniciar una gran cadena de favores que nos lleven a convertirnos en una mejor sociedad.

 

Rescoldos 1

En Fundación Madai (@SoyMadai) organizamos una colecta de abrazos, que se dan en forma de mantitas a niños en situación vulnerable. Es fácil, económico y con el mayor impacto: su sonrisa. Si quieres sumarte, puedes contactarme en cualquier red social como @RafaActivista.

 

Rescoldos 2

Dedico esta columna a todas esas personas que hacen ese milagro llamado generosidad, que se desprenden de algo propio para ayudar a quien lo necesita. En mayor o menor medida, eso hace la diferencia en este mundo, para ti: ¡MUCHAS GRACIAS!

 

 

Rafael Reyes Ruiz

@RafaActivista

rafaactivista@gmail.com

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Rafael Reyes Ruiz

Activista social dedicado a brindar ayuda integral a grupos de alta vulnerabilidad. Fundador de Fundación Madai, que apoya a niños con cáncer y sus familias. Miembro de grupos y colectivos de la sociedad civil. Escritor, articulista, conferencista. Desarrollador y promotor del emprendimiento social.