Juventud y política

  • Héctor Olmedo
Los espacios públicos que hay para los jóvenes aún son pocos y los obstáculos grandes

Como parte de una generación de jóvenes activa que busca incursionar en la esfera pública escribo este artículo para reflexionar sobre la importancia de la juventud en la política.

Hasta hace algunos años estábamos acostumbrados a que la esfera de lo público estuviera dominada por una clase política en su mayoría adulta, generalmente licenciados en derecho y afiliados al entonces partido único.

La corriente democratizadora en México ha permitido cambiar un poco esta perspectiva donde ahora nos encontramos ante un sistema político más plural en el que la formación académica puede variar entre las ciencias sociales y las exactas, donde la preferencia sexual se convierte en un tema secundario y sobre todo en donde la edad ya no representa en absoluto un obstáculo para poder participar.

Sin embargo, y pese a haber mayores oportunidades para la juventud en la política, nos encontramos ante un escenario donde los espacios públicos que hay para los jóvenes aún son pocos y los obstáculos a los que se enfrenta dentro de los partidos políticos para contender en las elecciones aún son grandes.

Y es que ser joven no es la panacea, ni resolverá en automático los problemas sociales que México enfrenta desde hace décadas, pero no podemos negar que los jóvenes representan ideas nuevas, tal vez relacionadas con el ímpetu y la buena voluntad que la juventud trae por naturaleza, y es precisamente este ímpetu y estas ideas las que requiere la esfera de lo público.

Dos propuestas.

Los partidos políticos deben reformar sus estatutos para destinar un porcentaje para incluir candidaturas en las elecciones en las que participen combinando la paridad de género y garantizando una apertura a perfiles que denoten un liderazgo social.

El caso de Guanajuato es emblemático ya que se han incluido como parte de las diputaciones de representación proporcional espacios que por ley les corresponden a jóvenes. Una ley que podría impulsarse a nivel nacional para elevar a rango constitucional los espacios para el empoderamiento juvenil.

Los jóvenes cada día se interesan más en los problemas sociales y en participar de manera activa en los asuntos públicos de nuestro querido País, aportando ideas nuevas, causando sinergia e inyectando de vitalidad la esfera social. Esperemos que en este 2021 podamos ver más rostros jóvenes en la agenda pública y en los espacios de poder. Una tarea pendiente no sólo para los partidos políticos, también para la ciudadanía que confía a través de su voto en los próximos candidatos.

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Héctor Olmedo

Licenciado en Administración Pública y maestro en Ciencias Políticas por la BUAP; especialista en Derecho Electoral y Cultura Política. Se ha desempeñado en áreas de la administración pública federal y en órganos electorales federales y locales. Miembro de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales.