Reconstrucción de esperanza

  • María Teresa Galicia Cordero
Las radios comunitarias, fueron desaprovechadas para construir ciudadanía

“Nos tornamos seres éticos,

conscientes, soñadores y utópicos.

Por consiguiente, seres a quienes

la esperanza les hace falta”

Pablo Latapí Sarre

 

Pablo Latapí Sarre en la Conferencia de Clausura del IX Congreso Nacional de Investigación Educativa, realizado en Mérida Yucatán, en noviembre del 2007, inició con lo que los investigadores educativos sentían e intuían: “lo que hacíamos era lo que queríamos hacer, y también éramos conscientes de que esas acciones eran lo que el país requería; aunque el futuro nos era desconocido, teníamos la seguridad de que nuestras iniciativas contribuirían a la construcción de un mejor país (Latapí, 2007).

Al paso del tiempo, siguen vigentes esas reflexiones, a pesar de las condiciones actuales en las que el país está inmerso, que bien pueden vincularse con la desesperanza que describió en su momento: “Me duele México. A veces lo veo ya como un país inviable que perdió su rumbo e ignoró su hora; un país sumido en discordias internas, librado a la mediocridad y la irresponsabilidad de sus élites. La lista de los bienes que hemos perdido es alarmante: la salud de innumerables niños y jóvenes esclavizados por la droga, la seguridad de nuestras calles, la confianza entre los vecinos y, sobre todo, la autoestima colectiva, la cohesión y el entusiasmo compartido para construir un futuro mejor. Me pregunto cuándo -en algún momento de las últimas décadas- todos pusimos lo que estaba de nuestra parte para acercarnos al borde del precipicio”.

El pasado 19 y 20 de noviembre se realizó la XI Catedra Pablo Latapí Sarre: El legado de Pablo Latapí en tiempos difíciles, tomando como eje de reflexión la pregunta: ¿Es posible recuperar la esperanza?

Para quienes Pablo Latapí Sarre fue nuestro mentor y ejemplo de vida, la respuesta es sí, porque desde nuestros pequeños o grandes espacios, la esperanza nos hace falta, porque a lo largo del tiempo nos hemos propuesto transformarnos a nosotros mismos e intentar transformar al mundo.

Los rectores de las Universidades Iberoamericanas de León y de Puebla, así como del ITESO disertaron sobre esta pregunta, donde abundaron las reflexiones y propuestas en torno a ella, por ejemplo, que la investigación educativa implica la construcción de esperanza ante la incertidumbre, en una construcción colectiva inclusiva, dentro de la necesaria reflexión crítica de lo que sucede, para trasformar la compleja realidad en la que vivimos.

 

Apuntaron que una de las crisis de la modernidad, es la conciencia interior débil, ante la escasa capacidad de introspección actual, en donde el corazón y el amor, son los elementos indispensables en la educación, ante el necesario balance entre lo urgente y lo trascedente.

No es posible que la investigación educativa solo contribuya con conceptos teóricos o respuestas técnicas a los problemas que existen, lo importante es el reencuentro con el sentido de la vocación, un conocimiento que sea también a la vez, como invitaba Latapí, un impulso generoso al servicio de los demás, que sea a la vez inteligencia y corazón.

Lo anterior solo puede realizarse si se facilita el acompañamiento hacia la libertad, hacia la libertad para la autonomía, en un ejercicio   critico de nuestras prácticas y nuestros referentes, dentro de una genuina preocupación por la esperanza, que también constituye, un proceso de construcción.

Parte de mi compromiso personal con Don Pablo, ha sido mi involucramiento en procesos sociales relacionados con responsabilidades ciudadanas, primero, desde el Observatorio Ciudadano de la Educación, con la intención permanente, de que la educación tenga una presencia permanente en la prensa y en los medios de comunicación: “Nuestro conocimiento especializado debe llegar, en lenguajes adecuados, a la gran opinión pública, en busca no sólo de eficacia en las coyunturas inmediatas, sino de construir una opinión ciudadana mejor informada con respecto a la educación (Latapí, 2007).

Las radios comunitarias

Hoy culminó el Primer Congreso Virtual Nacional de Radios Comunitarias, en donde presenté un avance de investigación sobre los medios de comunicación y los migrantes.  Esta investigación de corte cualitativo, tiene como eje central las narrativas, porque el acercamiento y la comprensión de la realidad es mucho más cercano, si se toman en cuenta las voces de los diversos actores.

Mi ponencia se tituló “Voces migrantes en las Radios Comunitarias”, tomando en cuenta que las voces conforman espacios de experiencia invaluable dentro de procesos colectivos de cambios económicos, sociales, culturales y territoriales de los más de 11. 6 millones de mexicanos que están en Estados Unidos. (Pew Research Org, 2017).

Las radios comunitarias son una aportación de Latinoamérica al mundo, en ellas se reflejan, promueven y difunden las culturas locales destacando la identidad, la diversidad cultural y lingüística tanto en sus comunidades de origen como del otro lado de la frontera norte; representan, además, espacios de poder donde se posesiona un espacio público en el ejercicio de su derecho de expresar su propia voz, además de que visibiliza y fortalece los procesos identitarios de los migrantes.

Las radios han evolucionado y siguen creciendo atendiendo a los diversos grupos poblacionales, potenciando su alcance por la conexión al instante, ante una audiencia sedienta de orientación y de retazos de México. Así, la radio en español en los Estados Unidos y las radios indígenas en México, conforman alianzas en redes horizontales que permiten el posicionamiento de mensajes y legitimación de una agenda pública para la comunidad migrante, que permite el acompañamiento en la sobrevivencia, en las circunstancias tan adversas que hoy viven miles de connacionales en el vecino país del norte.

Actualmente, existen cambios significativos en las funciones de las radios comunitarias por las dinámicas propias del contexto en esta pandemia que viven los migrantes mexicanos, ante el endurecimiento de las políticas migratorias existentes, la criminalización de los indocumentados, la carencia de protección social y de salud por su situación legal, así como por las consecuencias desalentadoras en el empleo.

 Las trasmisiones por redes sociales y en el espacio digital a través, por ejemplo, del podcast, son vitales para la comunicación e interacción, en estos espacios de reconstrucción y entramado del tejido social. Si bien, pueden ser vistas como una transgresión a normas técnicas de regulación del espectro radioeléctrico, lo cierto es que informan, organizan, distribuyen información sobre sus derechos y sus apoyos en un diálogo permanente con sus audiencias aquí y allá.

Estoy convencida que, las radios comunitarias, representan un potencial que no ha sido debidamente aprovechado para la educación, especialmente en el   ejercicio de sus derechos, de acceso a la información y la comunicación, así como la construcción de ciudadanía. Por eso, son necesarios nuevos pactos y nuevas estrategias con la sociedad porque, especialmente ahora, los caminos son diversos ante la necesaria construcción de nuevos escenarios para la esperanza.

Ambas experiencias, la Cátedra y esta investigación, tienen en común la reconstrucción de espacios de esperanza en este presente azaroso, siguiendo el legado de Don Pablo Latapí Sarre.  

Referencias

Latapí Sarre, Pablo. (2008). ¿Recuperar la esperanza? La investigación educativa entre pasado y futuro. Revista mexicana de investigación educativa13(36), 283-297. Recuperado en 21 de noviembre de 2020, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-66662008000100012&lng=es&tlng=es.

 

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María Teresa Galicia Cordero

Doctora en Educación. Consultora internacional en proyectos formativos, investigadora social, formadora de docentes e impulsora permanente de procesos de construcción de ciudadanía con organizaciones sociales. Diseñadora y asesora de cursos, talleres y diplomados presenciales y en línea. Articulista en diferentes medios.