Reflexiones acerca del Federalismo

  • José Pascual Urbano Carreto
Necesario discutir la estructura de un federalismo moderno

Es prudente iniciar el análisis de este esencial tema para las democracias republicanas con una reflexión acerca del federalismo, tomando en cuenta la preocupación de todos los demócratas por convicción que se localizan dentro de los que, por las circunstancias políticas, hoy gobiernan a la sociedad mexicana y, también, por la misma preocupación que deben tener los que fueron desplazados del privilegio de contar con la anuencia del pueblo para gobernar. Todos, aunque de distinta manera se interesan en descifrar la ruta más conveniente para gobernar la transformación de México ante el triunfo arrollador de AMLO y su convicción de que nuestro país debe transitar por un rumbo más justo, más equitativo, más honesto y, sobre todo, con mayor seguridad y con condiciones económicas que permitan a la mayoría de mexicanos vivir dignamente, con lo necesario para sostener a su familia.  

Ante los cambios proyectados la sociedad mexicana se ve constantemente sorprendida y por momentos confundida, se preguntan muchos si sería bueno tener un sistema político que permitiera matizar las decisiones que el gobierno de la república viene tomando. 

Cabe mencionar que cuando en una sociedad se da la situación que por decisión del voto ciudadano se concentra el poder en una sola persona, puede ser algo benéfico o sumamente perjudicial, según Platón será benéfico si el gobernante es moralmente virtuoso, el rey filósofo, no tendrá propensión a abusar del poder y al contrario usará el poder para corregir las conductas injustas. Otra postura es la que sostienen los partidarios del realismo político, ellos plantean que poner el poder en una sola persona o en pocas personas es sumamente peligroso, porque la naturaleza humana es débil y egoísta y con facilidad se pueden orientar a abusar del poder, de esa consideración derivan que lo pertinente es dividir el poder y permitir crear contrapesos que permitan una gestión del estado más prudente y controlado que solo pueden asegurar los contrapesos y los órganos que equilibran el ejercicio del poder, dicho de manera telegráfica eso es lo que ha inspirado la creación de repúblicas democráticas con la división de poderes con los tres poderes: legislativo, ejecutivo y el judicial, Además se han creado los órganos autónomos e independientes para conseguir una mayor seguridad y evitar abusos de poder. 

De quedar claro que el poder se consigue en la democracia por la vía de obtener a través del voto ciudadano, la anuencia para gobernar. Tómese en cuenta que el poder se ejerce por medio de la acción de las instituciones que cada uno de los poderes mencionados ha creado para establecer la relación entre gobierno y los gobernados, no se ejerce de manera personal directamente, claro que el rumbo que siguen las políticas públicas para ejercer el poder tiene un sello muy marcado por quienes definen los que por aval del pueblo han ganado el derecho de gobernar, así que, el gobierno progresista del Presidente AMLO está impulsando los cambios definidos por su proyecto de nación, pero siempre tomando en cuenta el actuar de las instituciones relacionadas con las decisiones que ha venido tomando; por ello, es errático lo que los de la oposición vienen expresando como preocupación de que las decisiones las está tomando un solo hombre, cuando hay todo un equipo, el gabinete que no es infalible, pero tiene el rumbo dictado por el proyecto de transformación contenido en el proyecto de nación de la 4T.

 Las grandes decisiones, criticadas por los que fueron desplazados del poder y que no han asimilado que perdieron la confianza de la mayoría de los mexicanos, muestran cambios en la conducta de un presidente que quiere cambiar las formas de gobernar, nunca entendieron que AMLO en el tema del Aeropuerto de Texcoco, él tenía y tiene la facultad para decidir cancelar el proyecto del citado aeropuerto, pero optó porque era prudente dejar claro que los gobiernos anteriores consultaban solo con los negociantes ligados a los políticos, con sus socios para hacer grandes negocios con cargo al erario público, y que a los demás ciudadanos se les mantenía al margen de estas decisiones, consideró que había que consultarlos y tomar en cuenta su opinión, esa fue la naturaleza de la consulta en ese tema y los señores neoliberales que lo de la citada obra solo fue consultada entre ellos, no entendieron que el derecho del presidente de consultar a los ciudadanos y que él ejerciendo sus facultades le pareció que el resultado de esa consulta tuviera un peso decisivo. Así fue que tomó la decisión acerca del aeropuerto. Tiene razón la oposición, constituida básicamente por los desplazados del poder y que eso fue debido a sus niveles de corrupción y la incapacidad para resolver los problemas de nuestro país. Es muy razonable que para juzgar a las y a los corruptos y a sus líderes reales, bastaría con hacer las acusaciones ante la autoridad competente, cierto muy cierto, pero lo que el presidente progresista dispuso es que además de realizar un proceso judicial por los abusos del poder que fueron cometidos, también el pueblo mexicano tenga oportunidad de dar su opinión al respecto. El temor de los que conformaron los equipos de los gobernantes neoliberales es que en ese maremágnum también les llegue a ellos, la necesidad de que entreguen cuentas solo basta con revisar las conductas de expresidentes, de gobernadores y exgobernadores; así que él hubiera deseado como un mal menor enjuiciar a algunos funcionarios de alto nivel pero que a ellos y a sus colaboradores no se les tocara es parte de su estrategia para recuperar el poder, lo que el presidente está impulsando es que se van erradicar las ideas en que se sustentan las conductas corruptas y el fin de la impunidad, por eso es que están tan engallados, para ellos- la elite Neoliberal-  es ahora o nunca. 

En este contexto es que se han presentado algunas situaciones que apuntan hacia conformar un nuevo orden de nuestra república federal y democrática, es razonable la preocupación por revisar la estructura federal de nuestra república, pero es indispensable comprender que ello implica la necesaria modificación de nuestra constitución.

Antes que nada, se debería dejar en claro algunos antecedentes sobre esta temática cuando el presidente Andrés Manuel decide encausar la discusión sobre la distribución de los recursos presupuestales relacionados con las participaciones que corresponden a las entidades federativas, a que su gabinete aplique las reglas aprobadas para tal efecto, es decir que se aplique la ley en el tema. Los gobernadores de algunos estados se conforman en la autodenominada alianza federalista y comienzan a tomar decisiones tendientes a presionar para que a esos estados se les destinen recursos extraordinarios, fuera de lo que la normatividad señala, inician una serie de reuniones fraccionales agrupándose en lo que ellos han denominado la alianza federalista y desde allí en sus diversas reuniones toman la decisión de abandonar la CONAGO (conferencia nacional de gobernadores).  

El primer antecedente de la CONAGO se da en la Reunión de Gobernadores en Mazatlán, el 10 de agosto de 2001, a la que asistieron 20. El presidente era Vicente Fox, y los vio como una amenaza. La conferencia se constituye el 13 de julio de 2002 en Cancún, con la presencia de todos los gobernadores del PRI y del PRD. Durante su décima reunión –que coincidió con la sexta de Gobernadores del PAN, celebrada en San Luis Potosí, en julio de 2003, se integran plenamente los gobernadores de todos los partidos políticos, quienes se manifestaron por establecer una agenda común, buscar el mejor diálogo posible y juntos fortalecer el pacto federal. Nunca sirvió para nada. Sus reuniones fueron marco para una competencia por lucir el avión o el helicóptero más costosos, a las edecanes más espectaculares o los relojes más finos.

En esa decisión de los ejecutivos de 10 entidades federativas, tal medida fue tomada por los ejecutivos sin consultar a los demás poderes de esas entidades y menos aún sin conocer la opinión de los ciudadanos de cada uno de los estados, en esa circunstancia quedó en los hechos desmantelada la CONAGO.

La decisión fue tomada en la ciudad de Chihuahua en una reunión de los gobernadores, de la llamada alianza federalista, presidida por el Gobernador anfitrión Javier Corral Jurado, como consecuencia de ello, las entidades federativas de Chihuahua, Jalisco, Nuevo León, Guanajuato, Durango, Tamaulipas, Coahuila, Michoacán, Aguas Calientes y Colima dejarían de formar parte de la conferencia en cuestión

La titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, llamó a todos los mandatarios estatales a ejercer un federalismo responsable, justo y equitativo para hacer frente, en unidad, al rebrote por Covid-19.

Hoy tenemos un nuevo reto: el repunte de contagios, de saturación de hospitales y de incremento de muertes por Covid-19, dijo durante la sesión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).

Al mencionar tanto a los que están en la Conago, como a los 10 que ya no participan en esta instancia y formaron la Alianza Federalista, subrayó que el deseo de salir de esta situación los debe unir más allá de la ideología o del partido que representen. Por ello destacó el llamado a permanecer unidos y a no dejar que la incertidumbre nos lleve por senderos de aún más complicaciones. (Fabiola Martínez, La Jornada, Viernes 30 de octubre de 2020, p. 10.)

Ahora, 10 gobernadores de la Conago decidieron separarse y formar su propio grupo. Los identifican varios factores:

  1. Los ingresos de sus entidades dependen en alto grado de las aportaciones del gobierno federal; necesitan presionarlo para que suelte más dinero.

  2.  Algunos, como los gobernadores de Tamaulipas, Michoacán y Guanajuato, han sido denunciados por cometer transgresiones a la ley. 

  3.  En cuatro estados habrá elecciones el próximo año (Chihuahua, Colima, Michoacán y Nuevo León) y los gobernadores podrían ser objeto de una investigación posterior sobre el manejo de sus finanzas, como lo han sido los dos Duartes, el de Veracruz y el de Chihuahua, y terminar en la cárcel.

  4.   La alianza de 10 quedará reducida a seis. 

  5.  Son muy impopulares en sus respectivas entidades. 6) Algunos tienen aspiraciones presidenciales. (Javier Corral, de Chihuahua, y Silvano Aureoles, de Michoacán.) 

El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, dejó a un lado por un momento sus modos tecnocráticos y mostró que sabe subirse al ring y pegar fuerte. En una serie de tuits, les dio un sofocón a los gobernadores panistas que quieren salirse del pacto fiscal. Les recordó que el pacto fue una iniciativa del ex presidente Felipe Calderón y fue aprobada en el Congreso por legisladores panistas. Esto escribió Herrera: “en días recientes se ha desatado una discusión muy agitada sobre el tema de la coordinación fiscal. Me parece sano que haya una deliberación ordenada sobre ésto, pero para que sea exitosa necesitamos tener los hechos claros. Aquí un par de observaciones:

Contrario a lo que se ha señalado, el acuerdo fiscal prevaleciente no fue establecido por esta administración, fue producto de la reforma de 2007, impulsada por el entonces presidente Felipe Calderón. Por eso, aunque yo evito politizar estos temas, no deja de sorprenderme que algunos de los cuestionamientos más recurrentes a este arreglo provengan de miembros del PAN. Por si tienen curiosidad, les dejo aquí una liga de los legisladores que votaron en ese entonces por esta reforma”. Ésta lleva a los resultados de la votación en el Congreso. En el Senado en particular (sesión del 14 de septiembre de 2007) hubo 112 a favor, ninguno en contra, 42 fueron del PAN. Uno de ellos fue del entonces senador Javier Corral, uno de los gobernadores federalistas que quiere que Chihuahua deje el pacto fiscal. ¡Ah qué Javier!, siempre tan truculento, como cuando combatió la Ley Televisa porque la televisora le cobraba la factura de una de sus campañas. Este asunto está volviéndose un melodrama.

Para modificar el pacto federal, todo o algunas de sus partes, sería necesario iniciar un proceso de discusión para cambiar el contenido de nuestra carta magna, en esa tesitura se tendrían que elaborar proyectos para apuntar una nueva estructura con los cambios en el andamiaje del proyecto de nación y dentro de ella considerar lo que conformaría el nuevo pacto federal. Un primer asunto sería replantear algunos conceptos, las entidades federativas se integrarían a un pacto federal y se establecería el gobierno coordinador como el poder central de la república con su estructura de los tres poderes básicos: el poder ejecutivo, el judicial y el legislativo todos ellos autónomos y con la orientación de mantener sus funciones en la naturaleza de su encomienda, solamente extendida en lo que se puede nombrar como función de equilibrador para evitar los excesos de los otros poderes, así que los integrantes de los distintos poderes tendrán que limitarse a cumplir las funciones que la naturaleza les otorga y reconoce competencia, es decir que el legislativo a legislar con eficacia, eficiencia y calidad; el ejecutivo a sujetarse a sus funciones sustantivas;  y el judicial a impartir justicia y mantener su independencia de los otros poderes, en el marco jurídico se tendría que establecer la prohibición de que los legisladores se distraigan haciendo gestoría y evitar que los integrantes del poder ejecutivo diseñen mecanismos para influir en los otros poderes, así que en el marco jurídico de nuestra nueva república se deje claro qué funciones pueden ejercer los distintos poderes. 

En cuanto a generar contrapesos para limitar la tentación de realizar actos de abuso de poder, si bien en la actual constitución hay algunas formas de moderar las tentaciones autoritarias, frecuentemente esto se limita a encargar a los poderes distintos al que se quiere moderar para que ejerza una dinámica de control y supervisión, eso se puede conservar y hasta fortalecer por ejemplo en la discusión del presupuesto de la nación el congreso de la unión desempeña un rol de control y de supervisión, eso es muy importante, pero se ha soslayado la posibilidad de establecer mecanismos de control dentro de los mismos poderes, en el judicial y en el legislativo se puede analizar los cambios que posibiliten un control y tendencia para evitar los excesos, se tiene que considerar como necesidad, pero en este artículo quisiera concentrarme en lo que se podría proponer como forma de control y supervisión del poder ejecutivo de nuestra república federal, que al ejercer el poder en la república federal democrática se tiene que considerar que el poder ejecutivo de la nación a nivel del poder central de coordinación de la república y a nivel de los ejecutivos de las entidades federativas y de los municipios hay una diversidad de expresiones políticas en los gobiernos de esas instancias del poder ejecutivo, si se establece en la constitución la creación de órganos colegiados que agrupen a los ejecutivos de los distintos órdenes de gobierno, todas ellas como órganos consultivos de la instancia más amplia del poder ejecutivo, tendríamos agrupados a nivel nacional en el órgano consultivo que sería una convención de gobernadores que presididos por el presidente de la república constituyera una instancia de supervisión y vigilancia para el gobierno de la república y para los ejecutivos de los estados, lo propio y similar se estructuraría a nivel de todas y cada una de las entidades federativas, en donde la asamblea de los ejecutivos municipales presididos por el gobernador constituirían el órgano colegiado consultivo como espacio de discusión de los problemas fundamentales de las entidades federativas. 

En el marco organizativo descrito se podría discutir la estructura de un federalismo moderno y en ese contexto se podría debatir el asunto del federalismo fiscal del federalismo educativo y, porqué no, el asunto de la forma en que cobran los impuestos y de cómo se distribuyen los recursos fiscales entre la federación y las entidades federativas y entre la federación las entidades federativas y los municipios que integran el país, en ese espacio se elaborarían los proyectos de nueva estructura y ello será sometido a la consideración del poder legislativo. 

Solo de este modo se podrá lograr sumar voluntades para un cambio profundo, integrando a todas las vertientes políticas que constituyen el mosaico de expresiones representadas en los diversos niveles de gobierno de la república mexicana, allí si proyectando una nueva forma de gobernar. 

Opinion para Interiores: 

Anteriores

José Pascual Urbano Carreto

Licenciado en Economía (BUAP) con estudios de Maestría y Doctorado en Economía (UNAM). Diplomado en Comercio Exterior (UDLAP). Docente en la BUAP. Secretario de Relaciones Exteriores del STAUAP y secretario General del SUNTUAP. Coordinador Administrativo del HU (BUAP). Miembro del Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Puebla.