El 2021 y la fragilidad de los partidos políticos

  • José Tomé
Entre fugas de talentos y políticos con vocación de meretrices inicia la carrera electoral

¿Qué habrá escuchado Aristóteles Sandoval, ex gobernador de Jalisco, en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI?

¿De qué mala cara o frase fuera de lugar fue testigo?

Sin duda, de algo tan fuerte como tan soberbio que desembocó en su renuncia al CEN del tricolor.

En sus redes sociales, Aristóteles anunció su salida de la Secretaría de Innovación y Participación Digital

Y destapó la cloaca que apesta a prácticas del pasado.

Esa soberbia que a algunos priistas les volvió con la victoria en Hidalgo y Coahuila.

Aristóteles fue contundente, “son castillos en el aire… Los triunfos recientes son juegos de espejos”.

Más claro ni el agua.

Aristóteles desnudó, mejor dicho, le recordó al comité esas prácticas arcaicas y clientelares de las victorias que transpiran ambiciones.

De esas ambiciones que tanto anhelan y por las que mueren, tantos políticos que han probado las mieles del poder.

Personajes del pasado que abusaron del poder, dijo el ex gobernador de Jalisco.

Reciclar el pasado negativo no es lo más óptimo.

Y menos cuando, personajes obscuros y abusivos amenazan con reaparecer en el 2021, endiosados por la victoria de Hidalgo y Coahuila.

El CEN del PRI y “Alito” están en problemas.

Primero, porque alguien –y no cualquier alguien- se las cantó de frente de que no “echen las campanas al vuelo”

Segundo, porque ese alguien –Aristóteles Sandoval- representa uno de sus mejores activos en el 2021 y 2024.

Tercero, porque el hilo de la madeja amenaza con exhibir esa soberbia del triunfo pasado reciente.

¿Y en Puebla, cómo estará el mega partidazo?

En tanto, a Aristóteles Sandoval ya lo buscan en Movimiento Ciudadano.

La brújula perdida en Movimiento Ciudadano

En los próximos días quedarán también al descubierto las estrategias de los partidos políticos y las mentiras, o al menos simulaciones, que en muchos de ellos se han venido dando.

De manera histórica, 13 partidos políticos estarán en competencia y, con la información que se tiene hasta el momento, sabemos que ninguna de las grandes alianzas que se realizaron en 2018 se reeditará para este proceso estatal, que es concurrente con el intermedio federal en que se disputan 300 diputaciones de mayoría relativa, 15 de ellas en territorio poblano, y 200 plurinominales.

La lista y pretensiones de los partidos es muy grande. Sin embargo, son realmente pocos los que tienen territorialmente oportunidades de triunfos.

Morena, PAN y PRI, son quienes encabezan esas posibilidades. A ellos se suman sus otrora aliados, que jugarán en sintonía, como el Partido del Trabajo (PT), el Verde Ecologista de México (PVEM) y los locales Nueva Alianza (Panal), y los huérfanos del morenovallismo –siendo el caso más patético y denigrante el de Marcelo García Almaguer, con mucha vocación de meretriz a cambio de una posición política-, Compromiso por Puebla y Pacto Social de Integración (PSI).

De todos estos partidos, llama la atención, por su evidente falta de rumbo y definición ideológica, el Movimiento Ciudadano (MC), del senador Dante Delgado Rannauro.

Especialmente en Puebla, MC está dejando serios cabos sueltos, sobre su verdadero potencial.

En principio, MC ha anunciado que en todo el país irá solo, sin las alianzas tradicionales que venía realizando con el Partido Acción Nacional (PAN).

Eso, de entrada, le resta mucha fuerza.

Dante, en sus recientes visitas a la capital del estado, ha estado sumando a supuestos “grandes operadores” que le han ofrecido generar desbandadas sangrantes a los partidos tradicionales, principalmente al PRI y al panismo, para sumarlos a la causa del partido naranja.

Los ex priístas Óscar Aguilar González, Luis Tiffaine Álvarez y su esposa Elvia Graciela Palomares Ramírez, han prometido una desbandada de proporciones bíblicas en el tricolor, a favor de MC, sin que nada de eso haya hasta hoy ocurrido.

Qué extraño que un político tan experimentado como Dante Delgado, todavía a estas alturas de su vida se ponga a creer en espejismos.

Ese juego de espejos, que en PRI denunció Aristóteles Sandoval.

¿Preparar a su partido para una gran derrota en Puebla es estrategia bien calculada, omisión o ya le conviene la jubilación?

Son preguntas, que conste.

 

Se sacude el PRI Nacional

 

 

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