Hacia un país de un solo hombre

  • Enrique Cárdenas Sánchez
Hay indicios y que hoy vivimos en un régimen crecientemente autoritario

La organización Signos Vitales acaba de presentar su reporte trimestral intitulado “México enfermo con indicios de un régimen totalitario” (https://signosvitalesmexico.org.mx/reportes/). Este reporte muestra evidencia para sustentar que si bien no estamos actualmente en un régimen totalitario, sí se puede afirmar que existen indicios y que hoy vivimos en un régimen crecientemente autoritario. La concentración del poder en el Ejecutivo se ha basado en varios aspectos. Primero, obtener atribuciones para poder disponer de enormes cantidades de dinero para gastarlas de manera discrecional y frecuentemente con menores posibilidades de supervisión y escrutinio, invocándose frecuentemente la seguridad nacional para evitar transparentar sus operaciones y rendir cuentas. El reporte señala que tan solo en 2019 el Ejecutivo pudo disponer de casi 129 mil millones de pesos para ejercerlos discrecionalmente, y se espera que esa cifra será de 140 mil millones de pesos en 2020.

Segundo, el Ejecutivo le ha asignado a las Fuerzas Armadas 13 tareas complementarias y ha asignado posiciones de autoridad civil en mandos militares, por lo que su presupuesto aumentó, sólo para la construcción de diversos proyectos, en  más de 220 mil millones de pesos en 2020.Algunas de las nuevas tareas asignadas a las FFAA han sido generalmente de carácter civil y no militar.

Tercero, la nulificación o el debilitamiento de diversos órganos constitucionales autónomos mediante la reducción del presupuesto, la colonización de sus mandos superiores con personas cercanas al presidente o a Morena (casos de la CRE y la CNDH entre otras) o su desaparición total, como el caso del INEE y en los hechos de la Cofepris. A estas instancias se suma el debilitamiento y ataque a otros contrapesos constitucionales, y preocupa la determinación de la SCJN sobre la constitucionaliadad de la consulta que pidió el presidente López Obrador para enjuiciar a los expresidentes de México durante el periodo “neoliberal”. Los ataques a medios de comunicación, periodistas y líderes de opinión son parte de este mismo fenómeno. Sólo de marzo a abril de 2020 se contabilizaron 39 agresiones contra periodistas y medios que cubren temas relacionados a la pandemia, de los cuales el 74.4% de las agresiones provinieron del Estado.

Así, la concentración de poder desde la Presidencia se ha acompañado de diversos cambios legales para adquirir, al menos, nueve atribuciones fundamentales para poder reorientar el presupuesto, perseguir delitos del fuero común a través de la Guardia Nacional y determinar discrecionalmente la extinción de dominio de activos de ciudadanos que no han sido condenados de los delitos que se les atribuyen.

La tendencia hacia la concentración del poder ocurre en una época particularmente difícil para México. Profundizada por la pandemia, la economía está viviendo la peor crisis de que se tenga registro desde que se calculan las cuentas nacionales en México. Se pronostica una caída del PIB de casi 10% en 2020 y una muy lenta recuperación para los años siguientes. La actividad económica en 2020 será semejante a la registrada en 2014, y en términos per cápita será del nivel que teníamos hace diez años. Estamos frente a una década perdida.

El impacto social es también devastador y ya se resienten sus estragos. El impacto por COVID-19 ha llevado a la pobreza a más 12 millones de personas y sólo el 27% de la población tiene la tranquilidad de que podrá obtener alimentos. Incluso las clases media y alta han sufrido disminuciones en sus niveles y calidad de vida. Dos de cada tres hogares han visto reducidos sus ingresos en cerca de 50% en promedio. 

La combinación de la concentración de poder aparejada de la crisis económica y social de largo plazo, que tomará años en revertirse, se convertirá muy pronto en una situación delicada que solamente los cauces democráticos pueden resolver en forma pacífica. Por ello es tan importante salvaguardar nuestras instituciones electorales y despolarizar las posiciones. El reporte de Signos Vitales muestra que México se encuentra enfermo. Se deben proponer nuevos caminos que aseguren un mucho mejor futuro para el país, pues ni eran adecuados los gobiernos anteriores con una marcada corrupción e injusticia, ni tampoco el camino que transitamos actualmente tiene futuro promisorio. 

Enrique Cárdenas Sánchez

Universidad Iberoamericana de Puebla 

Signos Vitales

Puebla contra la Corrupción y la Impunidad

enrique.cardenas@iberopuebla.mx

@ECardenasPuebla

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Enrique Cárdenas Sánchez

Economista, exrector de la UDLAP. ExDirector del Centro de Estudios Espinosa Yglesias. En 2019 fue candidato a Gobernador de Puebla en las elecciones extraordinarias. Director de Puebla contra Corrupción e Impunidad