Cómo la Teoría de conjuntos en donde el conjunto A tiene una intersección del conjunto B, así se parecen estos dos partidos políticos al momento de gobernar un municipio y esto podría extenderse a nivel Estatal y Federal. Si bien existen dos prioridades en la agenda pública irrenunciables como son: el combate a la pobreza y los problemas de corrupción en el país, para ellos no es prioridad.

Como servidor público logré percibir algunas malas prácticas tal vez con un enfoque general pero en esencia eran lo mismo. Al momento de tomar la administración municipal; tristemente seguían los mismos círculos viciosos. Hoy; la ciudadanía le cuesta trabajo diferenciar al comparar estas gestiones de estos dos viejos partidos.

Tomando como base el trabajo realizado por Tania Hernández Vicencio (“Gobiernos de alternancia en los estados: algunas similitudes y diferencias”) cabe decir que éstos dos partidos políticos no han tenido la capacidad suficiente para proponer un proyecto de desarrollo propio y alternativo. La oposición en el gobierno debería (Cita Hernández Vicencio Ídem.) tomar en cuenta que la transición democrática también implica un proceso de reconstrucción de la propuesta económica, social y política; es decir no solo basta ganar democráticamente en las elecciones, gobernar con eficiencia y tener cierta continuidad en los planes y programas de gobierno, sino también plantear nuevas opciones que apunten transformaciones de mayor alcance y envergadura.

No cabe duda que en la práctica no es así, ya que los partidos políticos en México cada vez se parecen más porque presentan la misma oferta política y han caído en los mismos errores de sus antecesores (para el caso PRI y PAN). La crisis de ambos es evidente y esta tiene su origen en el pragmatismo utilitario-electoral que se refleja, al alcanzar posiciones de poder, en la falta de compromiso político de gobernantes y representantes parlamentarios con las necesidades nacionales y de soberanía, y con las necesidades mayoritarias de la población en un marco  de justicia social.

A continuación enunciaré a manera de tópicos breves esa parte obscura, pero que se muestra como intersección entre los gobierno del PRI y del PAN.

La Obra Pública compromisos previos.

Contratar Obra Pública se ve afectada por diversos intereses y necesidades reales de la ciudadanía. Sin embargo; desde antes de tomar posesión estos gobiernos  tienen una obligación tácita de proporcionar Obra Pública a los constructores que “participaron” en la campaña con recursos en especie como: láminas, arena, cemento, gasolina o pipas de agua según el caso, para promover el voto y su consecuente pago a mediano plazo será el pago de facturación atrasada (si eran acreedores del gobierno saliente) y/o la asignación de Obra Municipal nueva con su respectiva licitación a modo.

No importa si se les paga con Fondos de Aportaciones de Infraestructura Social, con Fondos de Aportaciones para el Fortalecimiento Municipal o mezcla de recursos; por lo general y en la práctica a estos contratistas no se les hacen procesos formales de Licitación Pública de acuerdo a la Ley de Obra Pública sólo se simula. A mi juicio los procesos de Obra Pública en éstos gobiernos siempre habrán dificultades al momento de solicitarles garantías de vicios ocultos, ni bitácoras de obra, expedientes unitarios de obras incompletos y falta de pruebas de control de calidad de materiales. Es una constante la inconsistencia en obras de lo presupuestado y lo ejecutado, muchas obras sin concluir y de muy mala calidad. Sin ser experto, siempre notorio deficiencia en la integración de expedientes técnicos de obras de infraestructura urbana.

La Política Social de carácter asistencialista electorera.

Sin temor a equivocarme el clientelismo es un factor común que inicia desde dentro de la administración hasta el electorado. Se compromete el voto por una despensa o apoyo; aquí no hay voto razonado, solo mercadeo. Se otorgan apoyos económicos o en especie de forma excesiva (láminas, gasolina, medicamentos, dinero). Desde un lado como del otro habrá beneficios

Los programas federales que se diseñaron en esas administraciones (Fox-Calderón-Peña) a fondo perdido así como los diversos fideicomisos creados a diestra y siniestra fueron un dolor de cabeza para los auditores locales. Una lluvia de expedientes mal integrados sin firmas que nunca se validan sólo una muestra, debido a la poca efectividad de las contralorías municipales. Cabe destacar los famosos padrones de beneficiarios de éstos fideicomisos que se modifican “n” veces como resultado de la elección, se pintan de azul, de verde o de rojo según las tendencias electorales o por presión de líderes sociales que comprometieron de forma “corporativa” el voto a favor de una candidatura. Llámese pescadores, apicultores, ancianos, desempleados, familias de escasos recursos, madres solteras, jóvenes becarios. Las reglas de operación poco se respetan, no se definen alcances, y los demás apoyos terminan siendo discrecionales. Esto es la antesala del clientelismo político; la administración entrante tendrá de su lado la verborrea de los líderes de colonias al momento de la visita de autoridades estatales o Federales. En éstos padrones encontraremos muchas contradicciones en su lista de beneficiarios como el listado de las personas de la tercera edad que son jóvenes, pescadores que trabajan de taxistas o estudiantes que no estudian.

El PAN criticaba mucho ésta estrategia electoral, pero era tan efectiva que la repitió y mejoró con bases de datos. Ahora ya no importa el discurso, sólo los apoyos.

Burocracia sin fronteras improductiva.

Era una premisa económica de los gobiernos azules buscar la eficiencia y eficacia en la gerencia pública. Un estado menos obeso pero que ejerciera el orden y progreso. Pero siguieron los mismos vicios creando Institutos de la mujer, de planeación, de transparencia, de los derechos humanos a costa del erario público. La tan criticada nómina de los aviadores, periodistas, de los jubilados, de los asignados del gobierno del estado, de los notarios, de las familias amigas del régimen, de los fallecidos “no actualizados” inflan cifras en el gasto corriente que viola la razón gasto contra inversión en obra pública (en el caso de Campeche se viola reiteradamente la Ley de Coordinación Fiscal).

Desarrollo urbano y catastro un caos.

Las reservas territoriales a merced de los desarrolladores inmobiliarios que dicen muchas veces que lo importante es construir vivienda y dar empleo a los albañiles, mas no cuidar las áreas naturales protegidas o respetar áreas verdes. Lo que más importa es lucrar con la necesidad de la vivienda de la gente. El municipio se somete a recibir prematuramente fraccionamientos muchas veces como guetos de lujo, pero sin servicios esenciales (Luz, Drenaje, Pavimentación, Agua).

Se autorizan, se lotean, se indemnizan, se asignan todo territorio es un mercadeo, los notarios públicos entran al juego. Las grandes cadenas comerciales construyen sus tiendas por encima de los niveles permitidos generando inundaciones, basura y hasta caos vial.

La Planeación pública se somete a la planeación privada. Y para acabar pronto las invasiones a la orden del día financiadas por vividores que engañan a la gente. No se pone orden.

La Seguridad y protección ciudadana sólo imagen.

Inicia la guerra contra la delincuencia organizada pero también inicio la compra de armamento, equipamiento, patrullas, motos como oficiales bien uniformados. Todo sólo imagen pero poca efectividad en los delitos del orden común. Las verdaderas causas del delito se descuidaron sólo se quería atacar los efectos y se fracasó. Con sus honrosas excepciones, siempre hay en los municipios negocios o giros negros intocables, cerca de escuelas, de casas de familia o templos.

Los gobiernos del PRI y del PAN nunca concluyeron los exámenes de control para sus agentes. Las policías agrupadas en intereses y territorios. Decía un gobernador del sureste que el “mando único” (dictado en los tiempos de EPN) no era posible en su estado solamente los acuerdos y la buena coordinación.

Súper asesorías un servicio costoso.

Otra constante de ambos partidos es la contratación de costosas asesorías. Se presentaban grandes soluciones teóricas, sin ir a la práctica. Lo que funciona en el bajío no funciona en el sureste. Refritos de programas sin originalidad. Atrás de esos despachos exsenadores o exdiputados desempleados de ambos partidos. Las Universidades, Colegios y Tecnológicos locales olvidados y no participan activamente, no se les toma en serio. Al final el costo beneficio es negativo. No hay control ni topes de gastos en éste rubro.

Transparencia y rendición de cuentas.

La transparencia era una bandera política del PAN que copió el PRI pero al final quedó todo en buenas intenciones. Existieron candados, reservas de ley. Inútiles y sin efectos prácticos se volvió la transparencia. Se creó una infraestructura costosa que no genero valor al ciudadano común y corriente. Me parece que sólo sirvió para informar a ciertos sectores conocedores del tema, pero incluso dicha información se pudo falsear. La corrupción es tal que se presenta como una forma de administrar lo público. Las contralorías de estos gobiernos sin autonomías y con alcances muy limitados, no sancionan a nadie por falta de atributos legales que se confieren al Congreso Local. Las Tesorerías locales no se alinean a la Ley General de Contabilidad Gubernamental, sus acuerdos, sus normas, sus lineamientos. Desvío de recursos para gasto corriente es una práctica frecuente.

Relaciones Públicas con viáticos a costa del erario.

La austeridad es del pueblo no del gobierno, el estilo de vida de estos gobiernos era envidiable: guardias, choferes, camionetas Suburban, buenos restaurantes. Los viajes o vuelos eran seguidos a la capital con los asesores o regidores consentidos eran necesarios (decían) pero los resultados efímeros. Se decía que iban por recursos para el municipio y para vender proyectos que nunca se traducían en realidades. Al final, era una especie de coyotaje por bajar programas federales desde las secretarias de Edo. ¿Ahora no sé?, pero era una tarea muy costosa. El manejo de la imagen pública terminaba con el pago de facturas excesivas a los medios de comunicación, generando compromisos incluso deudas impagables.

Medio Ambiente una utopía.

Los 17 Objetivos del Desarrollo sostenible será posible a largo plazo y es un tema global que no se puede lograr sin cooperación internacional. No se frenan taladores de bosques, la Industria Minera, Ni petrolera que vierten químicos al mar y a los ríos de forma continua. Pero los intereses económicos impiden regularlos y sancionarlos, ello queda fuera de las competencias municipales. El cambio del uso de suelo se acomoda al antojo de los intereses económicos y punto.

Por lo anterior ¡Donde queda la Ley! La Ética pública no existe para ellos son más de lo mismo. Morena debe transformar el estilo de gobernar, es su oportunidad y lo puede intentar practicando la austeridad, no apartándose del bien público, respetando el estado de Derecho, promoviendo el diálogo democrático.