Es la primera vez en la historia del país que un expresidente y su esposa, pretenden seguir movilizando a personas con la idea de organizarlos en un partido político ajeno al que los llevo al poder. En pleno goce de sus derechos, la pareja Calderón – Zavala, desde hace ya tiempo, decidieron la planeación social y jurídica de un movimiento para convertirlo en partido político.

En días recientes, el Instituto Nacional Electoral (INE), bajo los lineamientos de ley sesionó y decidió negarle el registro como partido político a la asociación México Libre.  Después de la resolución por la autoridad electoral, las quejas de los ofendidos no pudieron esperar; desde los altos liderazgos, hasta periodistas y ciudadanos en general. Es evidente que esta situación llegará a las instancias del TEPJF.

“Haiga sido como haiga sido”, frase que se le atribuye a Felipe Calderón, la organización México Libre quedo fuera, dado que los consejeros del INE votaron en contra, por el incumplimiento de ciertos requerimientos jurídicos, que a decir verdad algunas reglas fueron cambiadas durante el proceso.

Es cierto que en una democracia deben existir contrapesos y el equipo del expresidente asume la idea de que serán la única y autentica oposición, sin embargo, existen diversas ideologías y agrupaciones que son el equilibrio, ¿en qué grado o dimensión?, eso es debatible para otro momento, amen la población esta dividida y seguro que habrá liderazgos quienes sepan capitalizar ideas para sumar voluntades y ganarse la confianza del electorado frente a una maquinaria (todavía), poderosa del gobierno federal.

Los intereses económicos y de poder seguirán imponiéndose, no dudemos que la coyuntura se debe a un proceso político que sedujo a lo jurídico. Lo más sensato es esperar en otras instancias cual será la resolución final. Está en tela de juicio todavía la relación entre el gobierno federal y el INE, en la lógica de que Lorenzo Córdova y el presidente tienen diferencias, pero habrá que acordarse de que el INE no solo es su consejero presidente, sino el conjunto de consejeros que integran el instituto. En ese sentido, no habrá que descartar un contubernio entre AMLO y algunos consejeros del INE.

En materia electoral al presidente de México, de alguna forma le conviene que el voto este fragmentado, no obstante, el rechazo de México Libre es celebrado por el propio ejecutivo por razones personales y revanchistas.