200,000 y Contando

  • Ana Teresa Aranda Orozco
Tan solo con repetir la cifra se siente escalofrío.

Indigna sobretodo el mar de mentiras en el que han intentado anegar la realidad de la crisis sanitaria, el ocultamiento de las cifras reales de contagios, la negación permanente de la cantidad de fallecimientos.  Muchas veces hemos abordado el pésimo manejo, la falta de estrategia, la poca inversión en equipo de prevención, el nulo cuidado a los trabajadores de la salud.

Vale la pena hacer un recuento entre la cruda realidad y la ficción con la que los López han intentado distraer la atención pública nacional e internacional.  Y es que, como dice el dicho, puedes engañar a algunos todo el tiempo o a muchos por algún tiempo, pero lo que no vas a poder hacer,  es engañar a todos todo el tiempo.

El dato es demoledor.  Que México tenga el primer lugar en el mundo en mortandad de médicos, enfermeras y trabajadores de la salud, es terrible.  Casi 1,500,  de los cuales el 49% eran médicos, el 29% camilleros y personal de limpieza, el 18% enfermeras o enfermeros, 2% Laboratoristas y 2% dentistas (https://bit.ly/3i4w6HC), saber que al menos la tercera parte de los fallecidos tenían alguna comorbilidad y a pesar de ello se les obligó a laborar, habla del abandono institucional al que fueron sometidos.  

Solo para darle contexto a lo anterior vale comentar que Brasil ha lamentado la muerte de 640 médicos y enfermeras,  Estados Unidos 1,080, pero ambos países tienen una población mucho mayor que la nuestra y si nos vamos a la cantidad de contagios, nos va peor,  la Unión Americana contabiliza 6,302,124, Brasil alcanza ya los  4,147,794 contagios y nosotros 637,509 en números oficiales.  La pregunta obligada es ¿de qué tamaño tuvo que ser la negligencia gubernamental para condenar a la muerte a tantos hermanos nuestros cuyo único propósito era ayudar a salvar vidas? 

Y si las muertes del personal de salud son un escándalo, el verdadero número de decesos por COVID19 que refleja el exceso de mortandad en nuestro país,  lo es aún más.  Con datos del Centro Nacional de Protección, Prevención y Control de Enfermedades, la Agencia Bloomberg, reporta que en México, entre el mes de marzo y agosto, hay un exceso de muertes de 122,766, que representa un 59% por encima de lo estimado y esto tomando en cuenta los datos de las actas de defunción de solo 24 estados, lo que revela que como suponíamos también en el rubro de defunciones nos han estado mintiendo.  Significa que las muertes por COVID19  alcanzan el escalofriante número de casi 200,000 y contando.  Por enésima ocasión Gatell tuvo que aceptar el dato en entrevista con medios internacionales, así que también en número de muertos ya ostentamos el muy vergonzoso primer lugar a nivel mundial,  aunque el cuatrotero gobierno siga haciendo malabares para ocultarlo con sus datos oficiales.

La cifra se dice rápido, pero detrás de cada número hay una tragedia familiar, una ausencia que no podrá ser subsanada con discursos baratos.   Pero el cinismo es la característica del rockstar de la pandemia, apenas Gatell interviniendo en un evento académico culpaba a la sociedad, luego rectificó diciendo que una parte de ella, por no aceptar la realidad y esto es inadmisible, ahora resulta que los ciudadanos somos los que nos negamos a aceptar los hechos cuando es precisamente el subse y su comandante en jefe quienes han estado mintiendo, ocultando la realidad, y maquillando las cifras.  Ahora nos adelanta que la pandemia seguro nos durará hasta abril porque, como él ha afirmado, se juntó con la influenza estacional y que incluso la curva ¿aplanada? de contagios y muertes se puede elevar considerablemente.  Pero, ternurita, termina su alocución haciendo referencia a la selección mexicana que nunca pasa de cuartos de final en los mundiales y que la gente pide que salga el entrenador, se concede el cambio y entonces es volver a empezar (y por eso cree, yo intuyo, seguro nunca ganamos).  Y claro, está mandando un mensaje a su jefe y mecenas,  -más le vale que me quede porque si me corre les va a ir peor-. 

En esta declaración del funcionario está más que aclarado su nivel de comprensión de la crisis sanitaria que padecemos.   Para él la tragedia que estamos sufriendo  no es más que un juego de futbol donde solo se pierden o ganan goles.  Ahora entendemos por qué  esa indiferencia, por qué esa estulticia, por qué esa superficialidad.

No señor Gatell, no señor presidente, esto no es un partido de fut ni de beis.  Nos estamos jugando la salud y la existencia misma de cientos de miles, de millones  de mexicanos que tienen derecho a vivir en un país de libertades en donde la autoridad mande obedeciendo y ustedes solo están estorbando.  Los queremos fuera del campo, inmensa tarjeta roja de por medio.  Expulsados por ineptos, irresponsables y negligentes.

El 2021 es nuestra oportunidad para conseguirlo.  ¡Es por México!

 

Ana Teresa Aranda O

@anaterearanda

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Ana Teresa Aranda Orozco

Luchadora social. Madre de 6, abuela de 21. Diputada Federal, Titular DIF Nacional 2001, Secretaria Sedesol 2006, Subsecretaria de Gobernación 2008.