Aunque las demandas son las mismas: computadoras o tabletas para los alumnos y también para los profesores, así como una mejor conexión a internet no sólo en las escuelas sino en los hogares de los escolares, la atención que se les da en México y en Alemania dista mucho una de la otra. 

Ahora que ya iniciaron las clases en el país, y derivado de las nuevas reglas de convivencia que se han tenido que establecer debido al covid-19, se han difundido sinnúmero de videos en las redes en los que varios niños, incluso sus mamás, han tenido que buscar en la calle la conexión a internet para “entrar a clase” y obtener los materiales de trabajo. 

Lo que sin duda se debe a que la mayoría de escolares en el país, fundamentalmente de quienes asisten a escuelas públicas, carece de los recursos necesarios para contar con el equipo indispensable a fin de hacerle frente a la nueva modalidad de las clases, el “homeschooling”. Situación delicada que al parecer no tomó en consideración el gobierno federal actual, que se dice defensor de quienes menos tienen, pero que indudablemente tendrá consecuencias graves en la educación a nivel nacional.

Por increíble que parezca, durante el “lockdown” que tuvo que llevarse a cabo desde marzo y casi hasta fines de junio, en Alemania se puso de manifiesto que el país tampoco estaba preparado para continuar con los cursos del ciclo escolar vigente de manera digital. Hubo casos en que los padres de familia se quejaban por no contar con el equipo necesario para acceder a las clases, pues tanto los padres como los hijos debían utilizar la única computadora en casa, unos para hacer “homeoffice” y otros para acceder a los materiales escolares de trabajo, además de que la conexión a internet no era lo suficientemente rápida o ni siquiera contaban con el servicio; claro que ello dependía también del nivel socioeconómico.

Era evidente que el inicio del ciclo escolar en el país teutón -después de las vacaciones de verano- no podría darse en las mismas condiciones, por lo que hace unas semanas se dió a conocer el “Pacto Digital” (Digitalpakt), con recursos federales y de los estados por 500 millones de euros, cuyo objetivo fundamental es dar –en préstamo- a los alumnos y maestros computadoras o tabletas para acceder a los cursos digitales, mejorar la conexión de internet en las escuelas, así como integrar mejores programas y contenidos escolares de manera digital, y en su momento se manejó la posibilidad de pagar el servicio básico de internet para las familias que no cuenten con el mismo, a fin de que los alumnos puedan trabajar desde casa si así se requiere.

Mientras en algunos estados como el de Baden-Württemberg se puso en marcha el programa “Puente de aprendizaje” (Lernbrücke), con cursos de matemáticas y lengua alemana, durante de la pasada y presente semana, a fin de “poner al día” a los alumnos que se rezagaron académicamente durante el “lockdown”, es decir, clases de regularización gratuitas antes de que inicie el ciclo escolar. *

Y aún con estos apoyos, el pasado viernes en un programa de sátira política se hizo una radiografía del sistema escolar alemán denominado “Gymnasium”, que contempla primaria, secundaria y preparatoria, sobre todo para el regreso a clases en tiempos de corona, mismo que no salió muy bien evaluado, sobre todo al compararle con el sistema de Dinamarca, donde los profesores entrevistados indicaron que la digitalización inició desde hace 15 años; todos los alumnos de los grados más altos cuentan con su tableta para trabajar en clases, y es por este medio que escriben y presentan su trabajo final para graduarse –de la preparatoria-.

Mientras en México han tenido que ser otra vez los ciudadanos los que ofrezcan su apoyo, ahora a los estudiantes, ofreciéndoles el servicio de internet, como ocurre en un restaurante en León, Guanajuato, cuyos propietarios ofrecieron el lugar para que los escolares que lo requieran acudan al local y usen gratis la conexión a  internet a partir de las 7:30 de la mañana, pues el negocio labora por las tardes, según una nota de Milenio Diario.

Admirable sin duda la solidaridad en este sentido e incluso es ejemplo a seguir, pero entonces ¿dónde queda la responsabilidad de la SEP y del Gobierno de la República, al frente del cual se encuentra AMLO? 

Así las cosas, sólo se pone de manifiesto la incompetencia en lo que a planeación se refiere, pues hubo el tiempo suficiente, desde el inicio del “lockdown” en México, para integrar un programa que contemplara cómo accederían los escolares a internet, e incluso tal vez para comprar y donar los equipos necesarios, si ya se pensaba que los cursos digitales eran la única opción para el regreso a clases en tiempos de corona,.

En vez de ello, se sigue insistiendo irracionalmente en invertir millones de pesos para rescatar una empresa prácticamente hundida, Pemex, en lugar de priorizar, con esos recursos, un área de la cual depende en gran parte el futuro del país, la educación.

*Los períodos vacacionales son diferentes en cada uno de los 16 estados que conforman la República Federal de Alemania. Algunos ya volvieron a clases desde hace unas semanas. Cada uno ha establecido sus propias medidas de seguridad tales como el uso de cubre bocas, lavado de manos, entre otros, con base en el nivel de contagios que se registren, a más contagios más estrictas las medidas.