Hoy, martes 1 de septiembre, habremos de escuchar el segundo capítulo del cuento de hadas sexenal, disfrazado de informe constitucional del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador.

Aunque con la 4T muchas cosas han cambiado en el país, conociendo la narrativa de López Obrador, se infiere que su informe, en esencia, será semejante al de los gobiernos neoliberales y conservadores que lo antecedieron, aunque manejando cifras más infladas, imposibles de verificar.

No obstante que el presidente López no hizo absolutamente nada para contener la propagación de la pandemia del Covid-19, promoviendo la aplicación masiva de pruebas diagnósticas y el uso obligatorio cubre-bocas para evitar contagios, tendremos que escuchar su triunfalista cantaleta de que su estrategia de moderación de la pandemia del Covid-19 fue un éxito porque funcionó de acuerdo a lo previsto. Y que los daños ocurridos en México son menores a los de otros países. No obstante que la maquillada cifra oficial de personas fallecidas continúa creciendo y el país es uno de los de los tres donde sus gobiernos han manejado de la peor manera el problema del coronavirus. Los otros dos son Estados Unidos y Brasil

López seguirá insistiendo que ya se ve la luz al final del túnel y que ya aplanó la curva de la pandemia, al grado que la curva quedó más aplanada que una hoja de papel celofán.

A pesar que la economía del país aún no se ha reactivado, AMLO afirmará que su recuperación está cercana y pronto volveremos a estar nuevamente requetebien y que igual recuperación le espera al más de millón de empleos que se perdieron entre los meses de marzo y julio.

Respecto a la creciente violencia e inseguridad que se vive todo los días en todo el país, López dirá que los neoliberales y conservadores que quieren que le vaya mal al gobierno de la 4T  tienen un problema de ilusión óptica que les impide ver que a partir del punto de inflexión que hace varios meses alardeó el secretario de Seguridad Durazo, han disminuido asesinatos y asaltos a mano armada a peatones, pasajeros de autobuses, cuentahabientes de instituciones bancarias y camiones que transportan mercancías de toda índole.  Pontificará, que ya son cosas del pasado neoliberal que heredó el gobierno de la 4T y que, hoy, todos los mexicanos estamos retecontentos viviendo requefelices y requeteseguros en la nueva normalidad.

Observando la conceptuación de los contenidos de la propaganda de su segundo informe es probable que López dedique un espacio de su perorata a quejarse que ha sido el presidente de México que la prensa conservadora más ha criticado en toda la historia del país. Tal vez sea ésta una de las poquísimas verdades a medias que diga en su constitucional alocución el señor López. El complemento de esa mitad vedad es que ciertamente ha sido el presidente mexicano porque es, a todas luces visto, el mandatario que más ocurrencias y tonterías ha cometido en tan poquísimo tiempo. Todo un récord. Difícil de superar por otra persona que no sea él.

Lo que López seguramente no dirá, es que su actividad preponderante en los veintiún meses de su gobierno, ha sido denostar a los medios informativos que dan a conocer a sus lectores las ocurrencias y equivocaciones que comete cotidianamente en su desempeño como presidente de la república.

Hace tres semanas, impulsado por su paranoia e irreflexión, el presidente López, calificó de zopilotada (la palabra gramaticalmente correcta es zopilotera, no zopilotada) a los medios informativos que publican la información que diariamente les da conocer el vocero gubernamental, Hugo López, sobre  los estragos que ocasiona la pandemia día tras día.

Por cumplir su misión informativa, esos medios de comunicación son insultados por el jefe del Poder Ejecutivo Federal.

“Ahí ven al Reforma o al Universal. Tantos muertos, contando todos los fallecidos, es como su nota principal (…). Es lamentable que estén buscando eso, y lo mismo las radios (sic) y las televisoras, es lo primero. Ya México ocupa el tercer lugar en muertos en el mundo. (…). Muy lamentable”.

“Tenemos a toda (…) la zopilotada (reiteró AMLO) buscando tener elementos para cuestionarnos, porque ni esto (la pandemia) los detiene; en vez de actuar de manera solidaria (con mi gobierno) quisieran que nos fuera mal”.

Días después de esta reprimenda contra la prensa, reconoció que la información que publican sobre los fallecimientos por Covid-19 no se puede ocultar porque se trata de “”datos duros”.

Sin embargo, ese incontrolable odio patológico que López Obrador siente por los medios informativos que considera neoliberales y conservadores, que durante muchos años le ayudaron a obtener el triunfo electoral que lo situó en la presidencia de la república, al señalar en sus páginas la corrupción gubernamental, ahora le impide reconocer que las cifras oficiales de muertos por la pandemia que difunden las proporciona diariamente, en conferencia de prensa, un representante del propio gobierno lópezobradorista.

Ese enésimo error del presidente López, constituye otro eslabón que se añade a la ya larga cadena de equivocaciones que ha cometido en menos de los dos primeros años de su gobierno.

Pero eso no es todo. Aún hay más embestidas del presidente López contra la prensa. Especialmente contra la prensa crítica e independiente.

Debido a su cerrazón y su primitiva forma de razonar, AMLO consideró como enemiga de él a la revista Nexos porque en sus páginas se ha atrevido a refutar, con análisis matemáticos, las cifras oficiales que su gobierno difunde sobre la cantidad de personas que fallecen diariamente a causa de la pandemia del coronavirus.  

Varios expertos en estadísticas médicas coinciden con la revista Nexos al afirmar que el sub registro de las cifras que maneja oficialmente el gobierno  lópezobradorista, conservadoramente, es 66% menor a las cifras reales. O sea que la cantidad  que las autoridades dan conocer a la opinión pública, en materia de decesos, es apenas la tercera parte de las verdaderas.

Hace once días, utilizando a la secretaría de la Función Pública, inhabilitó a la revista Nexos que dirige Héctor Aguilar Camín, para impedir que venda publicidad a instituciones de los tres niveles de gobierno federal. Imponiéndole, además, una desproporcionada e inconstitucional multa en relación al monto del presunto daño causado por la empresa que edita ese importante medio informativo.

Se acusa a la editorial Nexos de presentar documentación falsa en un concurso de licitación convocado por el IMSS, en mayo de 2018, para asignar una plana de publicidad al medio informativo que presentara la propuesta más idónea para esa institución médica. Anomalía que la secretaría de la Función Pública no logró comprobar.

Pero sigue vigente  la decisión de la secretaría de la Función Pública de que todas y cada una de las  dependencias y entidades de la Administración Pública Federal y empresas productivas del Estado se abstengan durante dos años de otorgar publicidad al consorcio que edita la revista Nexos. Así como también continúa inmodificable la multa impuesta a ese medio de comunicación.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) consideró como un atentado a la libertad de prensa el castigo impuesto por el gobierno del presidente López Obrador a la revista Nexos.