Una educación diferente

  • Luisa Martínez Baxin

Inició el ciclo escolar pero de una manera diferente, sin los alumnos en las aulas, pupitres vacíos, no libretas, ni lapiceros, mucho menos para poder decirles bienvenidos todos a su escuela y salón de clases. La dinámica educativa es totalmente distinta, por lo regular en las escuelas públicas se encontraban entre 33 y 45 alumnos, quienes día a día nos compartían sus experiencias, aprendizaje, así como su forma de trabajar, únicos y extraordinarios en sus actividades del libro, libreta, participaciones, incluso en sus ausencias de dos o tres días por estar enfermos, o por problemas familiares.

Cumplidos, disciplinados, distraídos, olvidadizos son ellos los que ahora estarán frente a una computadora, teléfono, o televisor y tomarán sus clases a distancia. De este momento histórico, estoy segura que se enfrentarán muchos retos, tanto económico como tecnológico. Sin embargo, el objetivo que se tiene es el compromiso con la educación de los niños.

En las plataformas digitales no estarán presente los 45 alumnos, pero si 20 que podrán interactuar, compartir sus trabajos y opiniones. Es pertinente mencionar, que el discurso de autoridades políticas y educativas es dar la bienvenida al ciclo escolar 2020-2021, pero sabemos que nos faltarán niños que puedan acceder a sus clases. En las comunidades lejanas, no hay cobertura de internet, además muchas familias están sin trabajo y preocupa poder tener el sustento del día.

La realidad es otra, hay niños que en vez de estudiar o estar en casa frente al televisor tienen que trabajar, apoyar a sus padres en la venta de mercancías y así poder comer. Aquí hay un gran conflicto con el docente, porque esté último es un personaje que ha sido señalado por estar en casa percibiendo un sueldo sin garantizar una educación de calidad.

Empero, también están aquellos maestros que no han cobrado y se esfuerzan para que sus alumnos tengan los materiales necesarios para trabajar desde casa. En este momento, la comunicación a distancia es vital entre maestros, alumnos y padres de familia.  Pero no olvidamos que no todos estamos en el mismo barco, que han cambiado nuestros propósitos, y forma de vida. Aunque, como sociedad tenemos un compromiso, es decir colaborar y apoyarnos entre todos.

He cierto que enfrentaremos una situación de rezago educativo que chocara con los ideales de las autoridades políticas y educativas, cumplir con una educación equitativa, que tenga como finalidad la inclusión, así como el acompañamiento a los estudiantes, pues ahora las herramientas básicas son los medios de comunicación.

Es necesario dar un paso más grande para transformar la educación. Sin embargo, es importante reconocer que hay jóvenes muy hábiles en el uso de la tecnología, como en la elaboración de vídeos y páginas web. Asimismo, aquellos docentes que estén trabajando con cinco, quince o veinte niños ya sea por la aplicación de Whatsapp, Facebook, plataformas digitales o cuadernillos hagamos el esfuerzo porque sean ellos quienes el día de mañana colaboren con su país, aporten, propongan y establezcan acuerdos para mejorar en todos los ámbitos, político, económico y por supuesto educativo.

 

Correo electrónico: lgbaxin@outlook.com

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Luisa Martínez Baxin
Historiadora y maestra en Estudios Históricos por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Puebla), originaria de San Andrés Tuxtla, Veracruz.  Ha realizado trabajo de campo e investigación con relación a la Historia de la Educación.